Los índices inflacionarios consumen más de la mitad de los ingresos de las familias en comida, higiene y salud.
Un estudio realizado por la consultora Datanálisis evidencia que durante el año 2012 solo el estrato social A y B gastaba 35% en alimentos y bebidas, mientras los otros segmentos debieron aportar entre 40% y 43% para comprar estos bienes.
Es una tendencia que viene empeorando dado el alto costo de la vida en el país, donde 40% del total del salario debe destinarse a alimentos y bebidas, otro 10% a productos de cuidado personal y 9% a las medicinas, señala el estudio de la consultora.
El otro 40% de los ingresos se distribuye entre educación, transporte, vivienda, recreación, pago de deudas y, si luego de esto queda algo de dinero , se destina al ahorro familiar.
Fuente: El Mundo










