Las explicaciones de los responsables de McLaren y Honda, rebatidas por la forma de pilotar de Fernando
Los hechos y lo que se ve en la pista contradice por completo el discurso ante los medios de los responsables de McLaren y Honda. Fernando Alonso rueda lento, es verdad, pero no sólo porque lleve un motor muy capado ahora mismo en el MCL32, por miedo a otra rotura. Es que levanta el pie del acelerador con muchísima antelación para no poner fuerzas G en el monoplaza. Es el indicativo a que tiene miedo de que el problema de la falta de presión de aceite se reproduzca.
Es una forma de ir tirando al tran tran, de acumular vueltas para tomar mediciones básicas y necesarias y de no hacer otro ridículo universal con la tercera rotura en tres jornadas. Y así va tirando Fernando, fresco como una rosa, pero resignado por dentro.
El asturiano acumuló 72 vueltas en su nuevo monoplaza yendo de menos a más y probando los set de gomas blandas, superblandas y ultrablandas. Con ellas acabó décimo de los 13 pilotos que ayer salieron a la pista de Montmeló, a casi 2,9 segundos del tiempo de Valtteri Bottas.
Las explicaciones de los jefes
Antes de acabar la sesión, comparecieron Eric Boullier, director deportivo de McLaren y Yusuke Hasegawa, director de Honda F1, con el fin de poner paños calientes a drama que viven en el interior del box, que llega a los gritos entre sus técnicos en ocasiones.
El francés tiró de todos los eufemismos que pudo para explicar el ‘sindiós’ que se ve desde el lunes alrededor de su equipo. «Tenemos muchos problemas inesperados, pero ninguno es fundamental. Hay una serie de problemas en el motor Honda y la mayoría están detectados, salvo el de ayer (en el motor de Vandoorne). Éste lo sabremos mañana», afirmó para calmar los ánimos.
También se encargó de dejar claro que todos los problemas vienen del lado de Honda, mientras que el trabajo en el lado del chasis es muy prometedor. «La impresión del nuevo chasis es muy buena. Ningún coche es perfecto cuando lo pones al límite y suele ofrecer sobreviraje o subviraje, pero ambos pilotos han dicho que el chasis transmitía buenas sensaciones y que era una gran evolución respecto al anterior. Todos los equipos y nosotros también, esperamos tener un coche casi nuevo en Australia, pero la base, que es esta, es buena», subraya Boullier. «La eficiencia aerodinámica es mejor que la del año pasado», añadió. Es la historia de siempre, todo viene de la parte japonesa.
Por su parte, Hasegawa pidió disculpas hasta en tres ocasiones y dejó muchas dudas en el aire sobre lo que sucede. «No estamos felices por los problemas que hemos tenido y lo sentimos por los pilotos: Tenemos que encontrar lo que sucede en el motor del segundo día. No podemos movernos hasta que no sepamos lo que sucedió en ese segundo motor. De momento no hemos cambiado nada. Esperamos tenerlo arreglado todo para Melbourne», deseó con una cara casi descompuesta a lo largo de la comparecencia.
Hasegawa da por arreglado el problema del depósito de aceite del primer día, algo que hay poner en cuarentena. Cambia de tercio y asegura que eso no es lo que más preocupa ahora. «Creemos que hemos solucionado el problema en el tanque de aceite, en todo caso, si tenemos la oportunidad de cambiarlo durante la temporada, lo haremos. Pero no hay problema para rodar con este sistema que tenemos ahora».
Y confirmó que el motor de la semana que viene, el que llegó ayer desde Japón, es idéntico al que tiene previsto montar en Australia para la primera prueba el 26 de marzo, si es que hoy no les llega un informe de Sakura diciendo lo contrario. «Salvo que el problema, que aún no sabemos, nos haga cambiar de planes, el motor de la semana que viene es de la misma especificación que el que correrá en Melbourne», aseguró el ingeniero nipón. Es decir ninguna certeza, salvo la de que están como en los dos años anteriores, al menos de momento.
marca
Por Confirmado: María González
