La Iglesia y sus representantes no solo deben preocuparse por las cuestiones espirituales de sus fieles, sino que tienen «el derecho y el deber de hablar de todas las cosas» que «tienen relación con Dios».
Así afirmó ayer el nuncio apostólico en Venezuela, monseñor Aldo Giordano, durante un foro en el Ifedec sobre el contenido de la primera encíclica del papa Francisco «Laudato Si», en la cual el pontífice llamó a todos los seres humanos a «buscar un desarrollo sostenible e integral» y así «proteger nuestra casa común»: El planeta Tierra.
«La teología tiene el derecho y el deber de hablar de todas las cosas, también de aquellas de la tierra, de las plantas, de los animales, del agua, en cuanto todas estas cosas tienen relación con Dios», dijo el Embajador de Bergoglio, quien minutos antes reconoció que el documento sobre la ecología del jefe de la Iglesia católica fue criticado por algunos sectores por sus cuestionamientos al modelo capitalista imperante y a la inacción de las autoridades.
Sin embargo, Giordano dejó en claro que el fin último del Papa, y por ende del resto de los religiosos, no es sustituir a los políticos, sino abrir un debate.
«La competencia de la Iglesia es moral, antropológica y ética», apuntó, al tiempo que recordó que la Doctrina Social de la Iglesia ordena a los pastores a pronunciarse sobre las situaciones terrenales que afectan a los seres humanos.
El análisis de la encíclica fue aprovechado por el anfitrión del evento, Eduardo Fernández, para solicitar a las autoridades nacionales que entablen un diálogo real con la oposición, los empresarios y demás sectores de la sociedad que permita buscar soluciones a los problemas que aquejan a la «casa común» de los venezolanos.
«Venezuela puede producir arroz no solo para el mercado interno sino para exportar (…) hay que examinar qué se está haciendo mal en materia de producción para que tengamos tantas colas, tanta inseguridad y tan mala calidad de vida», afirmó.
Sobre el conflicto fronterizo
El impasse con Colombia también salió a relucir durante el evento. El Nuncio, al ser consultado por los periodistas sobre el particular, hizo suyas las palabras del papa Francisco quien abogó porque la situación se resuelva mediante el diálogo.
«Siempre es posible la paz y la reconciliación mediante el diálogo», dijo el prelado, quien agregó: «hay problemas en la frontera, la Iglesia los reconoce pero el diálogo es la vía para solucionarlos».
En similares términos se pronunció el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Diego Padrón, quien también participó en el foro y reiteró que los obispos ven «con mucha preocupación» el actual conflicto binacional.
Por último, Padrón saludó la iniciativa del Gobierno de recibir a 20 mil de los miles de refugiados sirios que buscan en Europa protección ante la guerra que azota a su país desde hace cuatro años, por considerar que «las fronteras deben abrirse» frente a estos dramas.
El Universal.