El alcalde del municipio Torres del estado Lara, Javier Oropeza informó que, tuvo que salir del país porque le negaron el derecho a la defensa luego de que fuera acusado de omisión para impedir los actos vandálicos ocurridos en Carora el 30 de julio pasado.
Durante una entrevista concedida al periodista Vladimir Villegas, Oropeza explicó que desde que asumió la alcaldía del segundo municipio larense más importante se caracterizó por hacer un trabajo institucional, incluso en los días previos a las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Añadió que, después de que el Consejo Nacional Electoral diera los resultados electorales, hizo llamados constantes a la paz y a la tranquilidad de la población e incluso mantuvo comunicación con el prefecto Elvis Méndez, quien tiene a su cargo los cuerpos de seguridad en la jurisdicción.
“Somos prácticamente el único alcalde de oposición en el estado Lara. La alcaldía no tiene órganos de seguridad. Todos dependen del prefecto, quien es el representante del gobernador Adolfo Pereira en el municipio”, expuso.
Recordó que el martes 30 de julio tanto la oposición como el gobierno convocaron a concentraciones en Carora, por lo que nuevamente se comunicó con el prefecto, quien “incluso me felicita y me dice que no comente que ‘has hablado conmigo’”.
Añadió que ese día hubo una protesta e incendiaron la sede del PSUV en Carora, además resultó herido un opositor de nombre Walter Páez, y quien luego murió, situación que reprochó en un nuevo comunicado, al mismo tiempo que solicitó una investigación para esclarecer los hechos.
Oropeza dijo que el ministro de Comunicación Freddy Náñez lo acusó por omisión y fue ahí cuando comenzó la persecución en su contra, por lo que tuvo que resguardarse.
“Mis hijas de 10 y 12 años, que fueron trasladadas a Barquisimeto, fueron perseguidas cuando iban entrando a la urbanización donde vive su abuelo materno, quisieron secuestrarlas. Los vecinos ayudaron, las escondieron por varios días, y el día 6 de agosto, tanto mi vivienda como mis bienes: diario El Caroreño, el diario de Lara y mi finca fueron allanadas e incautadas”, agregó.
El alcalde ahora en el exilio dijo que luego de que sus hijas estuvieron “ocho días en manos de personas piadosas, pudieron encontrarse con su madre y ya hoy en día nos encontramos, gracias a Dios”.
Agregó: “Decido salir del país en el momento en que veo hechos como los allanamientos de mi vivienda, de mis empresas y de la finca, que es un patrimonio no solo mío sino de mi familia de muchos años. Una de las fincas es la cuna de la raza Carora, de mi bisabuelo materno”.
También denunció la persecución de la cual son objeto funcionarios de la alcaldía, entre ellos la directora de Finanzas y Administración, Iraida Timaure, y los concejales opositores.
“En el municipio Torres del estado Lara hay temor, hay miedo, pero abogo porque haya entendimiento, paz y tranquilidad para que todos los venezolanos podamos reencontrarnos”, puntualizó.
Oropeza también dijo que permanecerá resguardado hasta que se garantice su derecho a la defensa y que sus abogados “puedan saber de qué se nos acusa, cuáles son los motivos por los cuales se nos está persiguiendo, cuáles son los motivos por los cuales el gobierno ha incautado nuestros bienes y hay persecución y detención de parte del equipo”.
“A mis lectores les digo que tengo la frente en alto. No hemos obrado mal, seguimos trabajando y que se ha usurpado la alcaldía del municipio Torres irrespetando la voluntad ejecutada el 21 de noviembre de 2021”, manifestó.