Al menos diez personas murieron y otras 25 resultaron heridas en el derrumbe de una mina de oro en la región de Nariño, en el suroeste de Colombia, y se teme que haya desaparecidos, según fuentes oficiales.
El acceso a la zona es muy difícil, solo se puede llegar allá por vía fluvial o aérea porque no hay carretera Fuentes de la Fuerza Aérea Colombiana, encargada de trasladar a la zona a los equipos de socorro, indicaron que esta es la cifra preliminar del accidente, ocurrido en una remota mina de aluvión a cielo abierto situada en la vereda de Sanabria, del municipio de Santa Bárbara de Iscuandé.
La dificultad para acceder a la zona, a la que solo se puede llegar por vía fluvial o en helicóptero, y confirmar las informaciones reportadas por los habitantes de la remota zona en la que se registró el colapso de la mina llevó a que distintas autoridades hayan contabilizado cifras dispares.
El Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres señaló en Bogotá que sus oficiales en Nariño solo han confirmado que el derrumbe dejó 17 personas heridas y 15 atrapadas, sin mencionar víctimas fatales. La Gobernación de Nariño coincide en que hay 17 heridos, pero solo tiene información de cinco desaparecidos.
Para agilizar el rescate, la FAC dispuso helicópteros ‘Ángel’ medicalizados para la evacuación de los heridos más graves, y trasladó a los primeros equipos de socorro y bomberos desde Pasto, la capital de Nariño, hasta la apartada región.
«El acceso a la zona es muy difícil, solo se puede llegar allá por vía fluvial o aérea porque no hay carretera», agregó Dorado, quien subrayó el carácter «preliminar» de los datos.
Por el momento, se desconocen las causas del desastre, pero se ha mencionado la posibilidad de que la mina de oro funcionara de forma ilegal. En la zona conviven distintos grupos armados, desde las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hasta bandas narcoparamilitares.
Fuente: 20minutos
