Al menos diez ciudades y una provincia de China se encontraban el jueves en «alerta roja» por contaminación atmosférica y zonas extensas del norte estaban envueltas en una espesa niebla contaminante por cuarta vez en un mes.
La provincia de Shandong, entre Pekín y Shanghái, poblada por unos 96 millones de habitantes, decretó el miércoles, por primera vez, una alerta roja para el conjunto de su territorio.
Al menos una decena de ciudades hicieron lo propio frente al esmog que cubre regiones del norte, nordeste y centro de China.
Entre ellas figura la ciudad de Xinxiang, en la provincia de Henan (centro). La concentración de partículas de 2,5 micras de diámetro, muy peligrosas para la salud porque penetran profundamente en los pulmones, rondaba el jueves los 730 microgramos por m3, según las autoridades provinciales.
Lo que significa que multiplica casi por 30 el tope máximo de 25 recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una exposición de 24 horas.
Al comienzo de diciembre, el municipio de Pekín ya decretó una «alerta roja» por contaminación y volvió a hacerlo la semana pasada, con medidas excepcionales como restricciones a la circulación y cierres de fábricas.
AFP