Lo que sucede después del sexo puede definir la relación sexual completamente. En primer lugar, puede empeorar la experiencia, mejorarla o, mi favorito: ¡repetirla!

Dado que los orgasmos simultáneos son como los unicornios (es decir, difíciles de encontrar), muchas de nosotras terminamos sin orgasmo después del sexo. Pero ¡ojo! Es tú decisión dejar que acabe de esa forma. ¿Qué hay del AferSex? Ese clímax es tuyo, ¡ve por él!

Con la boca: Ésta es una de las situaciones donde no habrá nada mejor que el sexo oral, especialmente si tu pareja tiene una lengua aventurera. En primer lugar, dile que se concentre en el clítoris y el área cerca del ano, la cual tiene muchas terminaciones nerviosas. Si tu chico es nuevo en esto del sexo oral, mejor sigue al punto no. 2.

Saca el vibrador: Saca ese mejor amigo de tu cajón favorito y ponte en acción. Esto puede ser, tanto erótico para él, como para ti. Y, si él quiere ayudarte, ¡qué mejor! (Aunque no es completamente necesario).

No te detengas: Una vez que él haya tenido su orgasmo, ¡no te detengas! En lugar de seguir el ritmo del sexo, trata de estimular tu clítoris con su pelvis hasta llegar al clímax. Además, de que tú lo disfrutarás, tu pareja no se quedará muy atrás; si la estimulación visual y auditiva no lo excitan, ¡no sé qué lo hará!

Ponte atenta: Si acaba de terminar y estás súper cerca del orgasmo, deja que esté dentro de ti un rato más. Con un ritmo menos acelerado y menor fuerza, sigue el ritmo hasta llegar al clímax. Para estos casos, nada mejor que la posición de la vaquerita para que él disfrute de la vista y tú las sensaciones.

Tómalo con calma: Si él quiere darte una manita (literal), usa movimientos lentos para un máximo impacto. Busquen un ritmo trazando las letras ‘I’, ‘O’, y ‘U’ sobre el clítoris y que explore la entrada y los labios vaginales.

Eme de mujer