Los dos venezolanos a los que las autoridades peruanas y ecuatoriana les seguían la pista desde la semana pasada, luego de que fueran señalados de asesinar y robar a una pareja en Arequipa, Perú, para la cual tenían poco tiempo trabajando, fueron abatidos este miércoles en la mañana, al enfrentarse a una comisión de las Faes, en el estado Aragua.
Según se informó, fue poco antes de las 11 de la mañana, que funcionarios del Bloque de Choque de Faes-Aragua, fueron alertados de la presencia de dos jóvenes, con rasgos físicos similares a losa sospechosos que buscaban por el doble homicidio, en la torre 52 del sector Alsenal, en el municipio Girardot de esa entidad.
De inmediato se movilizó hasta allí, con la finalidad de realizar trabajo de campo y verificar la información aportada por lo que denominan Inteligencia Vecinal y Comunal, corroborando que era cierta, al comparar a los sujetos con el de un video que se hizo viral en las redes sociales, producto del crimen que cometieron.
Una vez abordaron a los sujetos con la intención de capturarlos, éstos se habrían resistido, abriendo fuego contra los uniformados, mientras corrían a ocultarse en el apartamento marcado con el número 2, de la menciona torre.
Los dos hombres omitieron la orden de entregarse y de desistir de disparar, por lo que al accionar de nuevo sus armas de fuego contra la comisión, al repeler el ataque del que estaban siendo objeto, se originó un intercambio de disparos en el que los policías hirieron letalmente a ambos, muriendo luego de ser trasladados al Hospital Central de Maracay.
Los identificaron como Wisneikel Alexander Bravo Gualdrón, alias “El papo”, y Héctor Jesús Rodríguez Ostos. El primero, tenía registro policial por el delito de Robo de Vehículo con amenaza a la vida, por ante el Eje de Vehículos Aragua.
Incautaron como evidencia, dos armas de fuego, tipo revólver, calibre 38, tres cartuchos percutidos y uno sin percutir.
Los dos abatidos, según las autoridades serían los responsables de haber matado, para robarles dinero y joyas, a los empresarios de pisco, el peruano Javier Navarro de la Fuente y la colombiana Susana Méndez de Navarro, quienes los habían contratado para que trabajaran con ellos.
Lo último que se supo de ellos es que habían huido a Ecuador, desde donde habrían posteado fotos en Instagram, donde se les veía celebrando en lo que aparentemente era la piscina de un hotel o de un club social.
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