Sin detenidos. Así ha transcurrido el primer año de la muerte de Adriana Grissel Urquiola Pérez, de 28 años, quien con siete meses de gestación de su primogénito, Alex Adrián, murió tras ser alcanzada en la cabeza por una bala en el kilómetro 24 de la carretera Panamericana, donde se desarrollaba una protesta que la obligó a bajarse del autobús donde se desplazaba junto a su esposo el 23 de marzo del 2014.
Aunque su homicida confeso, Yonny Eduardo Bolívar Jiménez se mantiene libre, la madre de quien se desempeñara como intérprete de señas del canal Venevisión, Manuela Pérez, no pierde la esperanza de que se haga justicia, lo que la ha llevado a invertir cientos de horas en reuniones, siendo las más recientes las sostenidas con el Defensor del Pueblo, Tarek Willians Saab y con la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, quienes le prometieron la máxima colaboración.
«Aunque el proceso ha sido lento, siento que se ha avanzado. Solo tendré paz cuando vea condenado al asesino de mi hija».
JOHANA RODÍGUEZ
EL UNIVERSAL