Sexo, sin problemas ni ataduras, sin exigencias ni monopolios, en todo esto, ¿hay algo relacionado con el amor?, ¿es que estamos confundiendo los términos?, ¿cuáles son las señales de que es sólo sexo?
De acuerdo con la psicóloga argentina Nancy Martín, autora del libro «Las mujeres NO siempre tenemos razón», ser deseada no significa ser amada, además no debemos pedirle al sexo más de lo que éste puede darnos.
Para tener las cosas claras, en Salud180.com te damos 10 razones por las que una relación que estamos viviendo tiene que ver más con el sexo que con el amor.
Cuando la mujer empieza a pedir más o a planear otras cosas, él sale huyendo
Cuando intentas forzar un cambio en su actitud, él se siente acosado e intenta escapar del compromiso. A los hombres les gusta marcar el ritmo.
Al experimentar angustia ante la llamada que no llega y descubres que no fue más que amor de una noche.
Temes que la experiencia se vuelva a repetir con alguien que te puede llegar a interesar seriamente.
El sexo funciona como una barrera que impide acceder a la verdadera intimidad. Es un modo de recibir afecto sin tener que vérselas con los riesgos que conlleva abrirse a una relación.
Al darte cuenta que la atracción inicial no es garantía de una buena relación posterior.
Cuando en una relación amorosa faltan cariño e interés mutuo, el amor resultante es, en realidad, una dependencia con respecto a la pareja.
Dicen los expertos que el deseo sexual químicamente puro suele ser más evanescente, restringido y carente del sentimiento de cariño y, en ocasiones, de respeto. El amor, en cambio, es una emoción más compleja y perdurable.
Fuente: Salud180