¿Tienes algún mal hábito de belleza? Es muy probable que sí, todas tenemos algunos secretos escondidos o malos hábitos de los cuales somos conscientes.

Pero, ¿qué pasa con aquellas costumbres de belleza que ni siquiera sabias que eran malas? Hoy en iMujer trabajamos un artículo muy especial para ti y te traemos 7 costumbres de belleza o malos hábitos con los que deberías terminar ya mismo, en conjunto te damos las razones.

¿Eres culpable de algunos de ellos? ¡Averígualo!

#1 No lavar bien tu cara
Sé bien que los has escuchado antes: dormir con maquillaje es simplemente malo para tu piel; pero es necesario que tengas pendiente que el usar las toallitas limpiadoras no es suficiente. Por eso, toma unos minutos más y lava a conciencia tu rostro.

#2 Protege tu cabello
Al utilizar planchas, tenazas o cualquier otro artilugio que coloque calor en tu pelo debes de usar un protector de calor, siempre y sin excepción. Un melena dañada por el calor solo se soluciona con las tijeras.

#3 No lavar las brochas
No necesitas realmente mucho tiempo para limpiar tus pinceles de maquillaje: una vez cada 10 días y un poco de champú para bebé puede ser suficiente. Los brochas sucias acumulan bacterias y moho que van directamente a tu piel.

#4 Duchas calientes
Tan maravillosas como pueden ser las duchas calientes en invierno, debes de tener presente que estas se roban la humedad de tu piel. Tienes dos opciones: o tomas duchas más cortas o moderas la temperatura del agua.

#5 Descuidar las cejas
Olvidarnos del maquillaje y cuidado de las cejas es un error común y que pueden hacer que el más perfecto de los looks luzca inacabado.

#6 No ajustarse a las temporadas
¿Para qué cambiar lo que funciona? No tiene sentido, ¿O sí? Pues temo decirte que si lo tiene al llegar el invierno es necesario que hagas una revisión sobre los productos de hidratación y cuidado que utilizas. La crema hidratante del verano no funciona igual de bien en invierno, te lo aseguro.

#7 Ignorar el aplicador de crema facial
¿Has visto la pequeña paleta que muchas veces viene con la crema de noche? ¡Sí! Esa que probablemente tiraste, pues debes utilizarla. Cada vez que sumerges tus dedos en tu crema estas introduciendo en ella un sin número de bacterias, todo esto puede evitarse utilizando el aplicador y lavándolo tras su uso.

Sin lugar a dudas las malas costumbres de belleza, al igual que los malos hábitos, son muy difíciles de dejar, pero no imposible. ¿El secreto? Ataca un problema a la vez. No te olvides de compartir este artículo con tus amigas.

Fuente: iMujer