¿Imaginas cómo sería una visita humana a la Luna con la tecnología actual?, sin embargo, el principal obstáculo para viajar a la Luna en la actualidad, sería su alto costo, que al final, podría ser innecesario.
El programa Apolo, que consistió en 22 misiones tripuladas y no tripuladas durante la década de los 60 y parte de los 70, tuvo un costo total de 20.400 millones de dólares, que en la actualidad equivalen a más de 114.000 millones de dólares, un gasto que ningún Gobierno querría pagar.
De hecho, durante el Gobierno de Richard Nixon, este se negó a financiar las misiones Apolo 18, 19 y 20, además de cancelar un proyecto para construir una base lunar a finales de los 70.
Una visita innecesaria
Otras de las razones, podría ser la escasez de argumentos científicos para visitar la Luna, de hecho, personas como Michael Rich, maestro de astronomía de la Universidad de California en Los Ángeles, aseguró al diario BBC que “no existe una justificación realmente científica para haber viajado a la Luna”.
Según Rich, la visita de los Estados Unidos a la Luna tuvo un fin principalmente político, ya que en plena Guerra Fría, la Unión Soviética colocaría por primera vez a un hombre en órbita, por lo que los norteamericanos necesitaban superar eso; así dedicaron un 4% del presupuesto federal para que sus astronautas pusieran un pie en la Luna por primera y única vez en la historia.
En 2004, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush planteó la idea de realizar una nueva misión tripulada hacia la Luna, sin embargo, el Gobierno sucesor, presidido por Barack Obama, suspendería en 2010 la propuesta luego de que el presupuesto necesario para este viaje fuera de 104.000 millones de dólares.
Donald Trump y su misión a la Luna
El 7 de diciembre de 2017, día en que se cumplía 45 años desde la última vez que un hombre estuvo en la Luna, Donald Trump, firmó una directiva encargada de planear una nueva misión tripulada a la Luna, aunque no dio fechas ni presupuesto.
Además, Trump diría que el fin de esta misión sería la exploración y posible uso de la Luna a largo plazo para planear un hipotético viaje a Marte. Ahora bien, en 2016, el presupuesto de la NASA fue de 19.285 millones de dólares, lo que significa un 1.7% del presupuesto federal de ese mismo año. A diferencia de 1969, cuando se dedicó casi el 5% de todo el presupuesto para la NASA.
Por último, parece ser que no es necesario una misión tripulada a la Luna, pues actualmente es investigada y explorada a través de sondas robóticas, lo que es mucho más económico y menos peligroso que un viaje humano a la Luna.
Fuente: Culturizando