Aunque el sexo en lugares públicos puede ser realmente excitante, es importante no olvidar que ser descubiertos puede traer consecuencias. Dependiendo del lugar podemos acabar dando explicaciones a la policía, ser fotografiados o incluso grabados por un extraño. Todo esto hace que la discreción sea importante, de esta forma garantizamos el disfrute sin tener que enfrentar mayores complicaciones.

 
1. Lo que hace que tener sexo en un lugar público como el probador de una tienda, el baño de un bar o el estacionamiento de un centro comercial sea tan atractivo es la posibilidad de ser descubiertos, pero realmente ninguno de nosotros quiere que eso suceda. Por esta razón este tipo de encuentros son para ir directo al grano, los juegos previos en el sexo en lugares públicos no aplican, la excitación debe provenir de la emoción del momento y «la ilegalidad» del asunto.

 
2. Lo mejor es optar por posturas sexuales para espacios pequeños que no impliquen demasiada maniobra. Estar semidesnudos, sin desvestirse completamente, es también una recomendación oportuna cuando se trata del sexo en algún lugar público, y es que el encuentro debe ser explosivo pero breve.

 
3. La discreción conlleva controlar también nuestros gritos, gemidos y respiración. Eviten hacer ruidos que puedan atraer la atención de los otros a menos que hayan elegido un lugar público que les permita expresarse de forma más libre, por ejemplo el baño de un bar.

 
4. Atención con la higiene. Si deciden tener sexo en un baño público por ejemplo, es importante fijarse en el tipo de superficies en las que se apoyan y dejarlo todo limpio al terminar. Lo mismo ocurre en espacios como probadores, cines, etc.

 
5.  Además no hay que olvidar la excitación que genera lo prohibido y lo divertido que puede ser tener sexo en un lugar en el que se supone que no deberíamos hacerlo. Así que pon en práctica estos consejos y disfruta al máximo junto a tu pareja de esta inolvidable experiencia.

Fuente: relaciones.uncomo.com