Ajuste de Enfoque
Después de aplicar una crema humectante, empieza tu ‘makeup’ con un ‘primer.’ Que sea ligero para que no quede plastoso, pero tan efectivo que disimule los poros, las imperfecciones, controle el brillo indeseable y dure por horas… ¡Desde la foto mañanera, hasta las de fiesta!
Alta Definición
Tu base debe fundirse con tu piel y variar su nivel de cobertura, dependiendo del método que uses para aplicarla. Lo óptimo es que empieces del centro hacia afuera y ocupes tus dedos para un acabado ligero, una esponja si prefieres media cobertura y una brocha plana para una total (si el número de ‘selfies’ va a ser muy alto).
Retoques Ligeros
Los ojos son la clave para salir bien; prepáralos con un ‘primer’ hidratante y aplica un corrector iluminador que no cubra, sino que disimule las ojeras. Esto es importante para que no acabes con manchas blancas debajo de los ojos o parecerá un antifaz. Si te hace falta borrar algún granito, que el corrector sea de tu mismo tono de piel. TIP: Para aplicar el corrector en el lugar indicado, acércate a una ventana donde haya luz natural, ya que la de los focos suele hacer que te veas ojerosa.
Puntos Focales
Destaca los puntos “altos” de tu cara con un iluminador: pómulos, puente de la nariz y sienes. Este truco ayuda a que sobresalgan tus facciones y tus rasgos se vean esculpidos. Mídete con el ‘highlight’ y evita la zona T para no lucir grasosa.
Acabado Nítido
La mejor manera de asegurar que tu esfuerzo frente al espejo valga la pena y tu maquillaje dure todo el día, es con un polvo fijador que tenga difusores de luz. Este producto no mata el brillo que realzas al hacer ‘contouring’ como lo puede lograr uno matificante.
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