Desde que nos levantamos son muchos los hábitos que realizamos durante el día, desde tomar una taza de café caliente, hasta detenernos en el supermercado para comprar los chicles que nunca pueden faltar en la cartera.
Sin embargo, muchas de nuestras rutinas, consientes o inconscientemente, pueden ocasionar profundos daños no solo en nuestra salud sino en la piel, especialmente en la del rostro.
La idea no es que dejes de hacer cosas que te identifican y te gustan, solo que veles con más cuidado aquellos hábitos que añaden años, y arrugas, a tu rostro.
Conoce estos 5 hábitos que envejecen tu piel.
#5 Masticar chicle
Aunque no lo creas el masticar chicle continuamente puede producir arrugas en tu piel por el movimiento tan seguido que haces con la mandíbula, generando específicamente los surcos o líneas de expresión alrededor de la boca.
#4 Usar el celular
La dinámica actual hace cada vez más prolongado el uso del celular, pero ¿has pensado dónde lo colocas constantemente? En tu cartera, sobre mesas, escritorios y hasta en el piso cuando te quedas sin batería en la calle y lo conectas en lugares públicos. Además de todo esto, lo tomas con tus manos y te lo llevas al rostro. ¿Sabes cuantos gérmenes viajan con él? Te recomendamos mantener la pantalla del móvil siempre limpia para evitar que produzca algún tipo de impureza al ponerlo en contacto con el rostro.
#3 Hacer gestos innecesarios
Ser expresiva te hace lucir genial pero ¡cuida los excesos! Aunque no lo creas, realizar gestos como el que haces a la hora de tomar por una pajilla, cuando frunces los labios o las cejas, cuando fumas un cigarro o guiñas el ojo pueden provocar arrugas en la piel. No te decimos que te vuelvas inexpresiva, solo que veles aquellos movimientos que dejan marcas después de realizarlos.
#2 Fumar
Este hábito no solo perjudica tus pulmones, sino que también impacta profundamente en la piel. El cigarrillo además de crear las arrugas que tanto evitas, puede generar manchas y deteriorar las células que contribuyen a su apariencia. Además de esto, no solo puede causar que la piel se vea un tono más opaco del que tienes, sino que también puede contribuir al envejecimiento prematuro al punto de lucir hasta 2 años mayor de lo que realmente eres.
#1 Largas duchas calientes
A pesar de ser un hábito muy recomendado, sobre todo para conseguir la tranquilidad luego de un día ajetreado, el tomar largas duchas concurridamente, con temperaturas muy altas, puede dañar los poros de la piel provocando la resequedad y en algunos casos agrietamiento. La recomendación es que moderes las duchas con agua caliente, solo para ocasiones muy puntuales y uses temperaturas más frescas, sin duda alguna la piel, no solo de tu rostro sino la de todo tu cuerpo te lo agradecerá.
Fuente: SaludyVida