Ya tienes bien claro que fumar daña tu corazón, tus pulmones y tu cerebro, pero como expresa el dicho “ojos que no ven, corazón que no siente”. Si tan solo los efectos fueran más visibles… Pero, ¡lo son! El cigarrillo también tiene consecuencias sobre tu apariencia.
#1 La complexión
Fumar acelera el envejecimiento de la piel. Por tanto, para que tengas una idea, cuando cumplas 30, tendrás la piel de una mujer de 40. Además, promueve la decoloración cutánea y la aparición de formaciones anormales.
#2 Los ojos
Quizá todavía no reparaste en ello, pero cada vez que enciendes un cigarrillo, tus ojos se achinan para eludir el humo. Este hábito facilita la formación temprana de las tan temidas “patas de gallo”. Pero, esto no es todo: el cigarrillo también da ojeras. ¿Por qué? Este vicio cuadriplica tus riesgos de descansar mal.
#3 La boca
Fumar tiene el mismo efecto que beber con pajita; en este sentido, estimula la aparición de arrugas alrededor de la boca. Asimismo, hace que los labios pierdan todo su encanto y se tornen resecos y sin vida. ¡Nada atractivo!, ¿verdad?
#4 Los dientes
¿Siempre quisiste lucir una sonrisa blanca? Pues, tendrás que abandonar el cigarrillo. Y es que la nicotina mancha los dientes y los vuelve amarillos. Por otra parte, debilita tu dentadura y te hace más propensa a sufrir la pérdida de varias piezas dentales.
#5 El cabello
Los químicos presentes en los cigarrillos están privando a tu cabello del oxígeno que necesita para permanecer fuerte y brillante. También, favorece su caída y la aparición temprana de canas. ¿Podría ser peor?
Fuente: iMujer