¿Por qué es importante interpretar los ingredientes de los productos? Este hábito no sólo te ayuda a tomar decisiones más saludables, también evita que subas de peso por el consumo excesivo de grasas saturadas, calorías y sodio; sin embargo, existen algunos errores al leer las etiquetas que pueden afectar la figura.
Un estudio de la universidades de Santiago de Compostela, de Tennessee y el Instituto de Investigación de Economía Agrícola de Noruega, sugiere que el índice de masa corporal de las personas que leen las etiquetas puede ser 1.49 puntos menos de quienes no toman en cuenta esta información.
No obstante, algunas veces nuestra lectura de etiquetas nutricionales puede ser errónea, al interpretar incorrectamente los datos, lo cual afecta directamente en nuestro peso y figura.
¡5 errores que te hacen subir de peso!
1. Información errónea. Algunos productos, sobre todo los procesados, exhiben información ficticia en sus ingredientes, por lo que debes poner mucha atención en las cantidades que exhibe y comparar con otros alimentos.
2. Confiar en los productos bajos en calorías. Los productos pueden exhibir una cantidad de calorías de acuerdo a una cierta porción, pero la mayoría de las personas ingieren más de una porción, asegura la Asociación Americana del Corazón.
3. Términos confusos. Muchas personas evitan la compra de alimentos ricos en azúcar, jarabe de maíz o fructuosa, sin embargo, los fabricantes utilizan términos para confundir a los consumidores como “azúcar de maíz”.
4. ¿Reducido en sodio? Una etiqueta puede mostrar esta leyenda, pero la reducción es mínima, por lo que debes cuidar las porciones que ingieres.
5. Comer más de una porción. Las etiquetas muestran la información de una porción, es decir, si comes tres piezas de un alimento de ese paquete, debes sumar la cantidad por tres.
Al principio puede ser un poco difícil comprender tantos datos, sin embargo, con la práctica será más fácil hacer los cálculos. Además, piensa que esta medida ayudará a mejorar tus hábitos y mantener un cuerpo como el que siempre soñaste. Y tú, ¿lees las etiquetas nutricionales o confías en las leyendas de bajo en calorías?