Cuatro ministros del Gobierno británico piden este domingo a los diputados conservadores unirse en torno a la primera ministra, Liz Truss, después de un tenso congreso anual que expuso desacuerdos y divisiones.
La ministra del Interior, Suella Braverman; el de Medioambiente, Ranil Jayawardena; el responsable de Igualdad y relaciones intragubernamentales, Nadhim Zahawi; y la líder «tory» en la Cámara de los Comunes -representante del Ejecutivo en la cámara baja-, Penny Mordaunt, escriben artículos en sendos periódicos en los que alertan del riesgo de ceder terreno a la oposición laborista.
Curiosamente, Braverman y Mordaunt son dos de los destacados conservadores que durante el congreso anual del partido esta semana en Birmingham (centro de Inglaterra) expresaron reservas sobre algunas propuestas de Truss.
Ambas fueron además sus rivales en las elecciones internas del pasado verano para sustituir a Boris Johnson al frente de la formación y del Gobierno, al igual que Zahawi.
Braverman dice en «The Sun on Sunday» que «quienes trabajen con los laboristas para socavar a la primera ministra ponen el riesgo la posibilidad de victoria de los conservadores en las próximas elecciones».
La elección para los «tories» es «respaldar a Liz» o propiciar un Gobierno encabezado por el laborista Keir Starmer «mano a mano» con la dirigente independentista escocesa Nicola Sturgeon, advierte.
En su artículo para el «Mail on Sunday», Zahawi incide en la idea de que los laboristas pactarían con los secesionistas escoceses para formar gobierno y subraya que ahora «es el momento» de apoyar a Truss.
«La división solo hará el juego a aquellos que quieren llevar a nuestro país en la dirección equivocada», afirma por su parte Mordaunt en el «Sunday Telegraph», mientras que Jayawardena anima en el «Sunday Express» a sus colegas a apoyar el programa de Truss para el crecimiento.
Desde su toma de posesión el pasado 6 de septiembre, el Gobierno de Truss se ha visto obligado a revocar políticas clave por las críticas recibidas, como su propuesta de reducir del 45 al 40 % la banda más alta del impuesto sobre la renta.
El plan fiscal con grandes recortes de impuestos financiado con deuda presentado el pasado 23 de septiembre hizo tambalearse a los mercados financieros, que ahora esperan detalles sobre cómo planea expandir la economía y enjugar paulatinamente el endeudamiento público.
Varios diputados conservadores -que ven peligrar sus escaños- han criticado además que, como medida para reducir el gasto, Truss planee limitar el incremento de los subsidios estatales a los más pobres, mientras ofrece incentivos a las empresas y el sector financiero.
EFE