La mañana de este jueves, diversos académicos egresados de la Universidad Central de Venezuela y especialistas debatieron sobre la importancia de enfrentar los retos que enfrentará el país en el año 2025 y las próximas décadas bajo una mirada realista y optimista, ya que ante la coyuntura política y la crisis multifactorial, los venezolanos siempre apuestan en positivo.
En los espacios del auditorio azul de FACES UCV se llevó a cabo el Foro 2025 Nuevos Horizontes, con la moderación del experto en consultoría financiera Oscar Doval. El economista y decano de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Unimet, Luis Oliveros dijo que si bien el 28J fue un hito que dividió al país en dos, la economía venezolana sigue su curso y registró cifras de crecimiento de 8% en el primer semestre.
«La palabra sigue siendo incertidumbre, se abre una nueva ventana tras el 20 de enero cuando Donald Trump llegue a la Casa Blanca. Los venezolanos debemos entender que tenemos desafíos y retos importantes, pero también oportunidades. No podemos esperar que haya un cambio político para avanzar, el año 2025 pinta como un escenario complicado, pero no podemos cerrar la santamaría».
Indicó que las sanciones no han logrado su objetivo en ningún país donde han sido aplicadas, sino todo lo contrario. «Es una cosa muy distinta pedir sanciones desde afuera que vivir en un país sancionado, en los últimos cuatro años ha crecido más del 30 %, pero aún falta mucho por hacer. Necesitamos crecer a una tasa vigorosa para sacar a gente de la pobreza, generar empleos y calidad de vida».
En este mismo orden, la internacionalista Sasha Cacurri consideró que todos los sectores deberían discutir sobre cómo impactan las sanciones al desarrollo, el acceso al crédito en bolívares y divisas, tener canales efectivos entre el Gobierno y el sector privado, la brecha cambiaria, los desbalances.
«Tenemos que ser optimistas porque hay jóvenes que cada día vienen a esta universidad a aprender, hay gente que trabaja por un mejor país y no podemos quedarnos esperando soluciones mágicas, debemos dar lo mejor de nosotros desde nuestros espacios y aprender que hay cosas que no podemos controlar, pero no podemos darnos por vencidos».
El empresario y expresidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno sostuvo que los venezolanos no pueden seguir viviendo en base a la coyuntura o esperando «hitos» que cambien la realidad del país.
«Debemos entender cómo hago para sortear las sanciones, vivir y tener plan de vida con un poder adquisitivo complicado, que el empresario pueda emprender y mejorar sus capacidades y mantenerse para brindar mejor calidad de vida a sus empleados y por ende, a la familia venezolana».
A su juicio, las sanciones no van a terminar para Venezuela porque es muy difícil desmontarlas, pero hay que aprovechar las condiciones existentes en el país para afrontar esta compleja realidad.
La educación y la salud se remontan ante las adversidades
Por el sector salud, el médico Neumólogo Agustín Acuña destacó que el tema sanitario siempre ha sido complejo debido a la falta de políticas públicas y la «acción por reacción» que ha derivado en una crisis empeorada por la pandemia del COVID, las sanciones y problemas estructurales.
«Pese a las dificultades, los venezolanos nos hemos reinventado y hemos surgido en momentos difíciles. Es fundamental que el sector público y el privado se pongan de acuerdo y trabajen en mecanismos conjuntos. Por ejemplo, hospitales y clínicas presenten estadísticas, que abordemos el tema de los accidentes de motos como un problema de salud pública, entre otros», expresó. «Debemos debatir y conversar cómo impactar de manera positiva en la salud del país en los próximos años, siguió, «no se trata de grandes inversiones, sino de poner orden. Evaluar y conversar sobre lo que se debe cambiar y seguir avanzando».
Mientras que, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Luis Angarita subrayó que las universidades deben convertirse en un factor que aporte soluciones al país.
«Tenemos problemas de presupuesto y condiciones adversas de la sociedad que enfrenta cada estudiante, profesor, empleado, pero el gran reto es pensar en cómo se construye una sociedad productiva. Creemos en la institución, en la ética, en la vocación y sabemos que en la medida que tengamos enseñanza de calidad, estamos poniendo un grano de arena en los nuevos horizontes».
Venezuela necesita un acuerdo político: «La construcción de una sociedad no se dará mientras dos bloques sigan bloqueándose constantemente. No podemos seguir apostando al bloqueo, a la negación, necesitamos de transformación, políticas públicas y entendimiento».