El mantenimiento de los pies concierne tanto a mujeres como a hombres, pues en ambos casos son sometidos a caminatas y abusos como consecuencia del ritmo de nuestra vida diaria que les pueden generar cansancio e hinchazón, así como propiciar la aparición de ampollas, callosidades u otras lesiones, tales como hongos. Y el caso de las mujeres es aún peor, pues los zapatos inadecuados o excesivo uso de tacones pueden generar deformidades y daños tanto en los pies como en las rodillas. En la actualidad existe una gran cantidad de alternativas tanto profesionales como caseras para que puedas mimar a tus pies. A continuación, algunos productos y procedimientos que puedes aplicar para mantenerlos hermosos y saludables.
BAÑO RELAJANTE
Uno de los tratamientos básicos de cuidado semanal que deberían recibir los pies es un baño relajante que implica la limpieza, exfoliación y masaje de los mismos para lograr su descanso y mejorar su circulación. Éste se puede realizar en casa de la siguiente manera:
– LAVAR bien los pies.
– MASAJEAR los pies con una crema humectante o aceite relajante.
– MEZCLAR agua tibia con jabón líquido o preparar una mezcla con dos tazas de leche y siete tazas de agua tibia en un envase en el cual puedas introducir los pies y mantenerlos dentro por aproximadamente 10 minutos.
– SECAR y aplicar un exfoliante. También puedes mezclar un poco de miel con dos cucharaditas de azúcar que te servirá de exfoliante natural. Frota con delicadeza cada uno de los pies porque esto ayudará a retirar las células muertas y a suavizar la piel endurecida por el constante uso de zapatos.
– ENJUAGAR nuevamente los pies, pero ahora con agua fría para activar la circulación y sacar el exfoliante.
– RETIRAR los pies del agua y secarlos una vez más, minuciosamente, dedo por dedo y aplicar una crema refrescante e hidratante.
– MASAJEAR los pies desde los dedos hasta el tobillo, doblando los dedos hacia abajo y hacia arriba. Luego, rota cada dedo hacia la derecha y hacia la izquierda para después hacer lo mismo con el pie completo a la altura del tobillo, girándolo de un lado al otro. Repite con el otro pie. Una vez hecho esto, presiona los dedos sobre el piso haciendo movimientos circulares con el talón en el aire.
‘PEDICURE’ EN CASA
Existe infinidad de lugares, entre ellos peluquerías, estéticas e institutos especializados en el cuidado de los pies donde además de hidratarlos y masajearlos, también los embellecen. Pero con el ritmo de vida actual para algunas personas resulta difícil sacar tiempo para ello; así que una manera fácil de solucionar este problema es hacerlo en casa de forma rápida y sencilla a través de los siguientes pasos:
– LAVAR los pies.
– RETIRAR el esmalte si tienes las uñas pintadas.
– CORTAR las uñas hasta que queden un poco más largas que el borde del dedo, luego limarlas y perfeccionarlas con una almohadilla de pulir.
– COLOCAR crema hidratante alrededor de las uñas y la cutícula para aflojar ésta y cualquier carnosidad existente alrededor.
– MEZCLAR agua tibia con un poco de jabón líquido o champú en una bañera o tina para pies.
– REMOJAR los pies por un período de cinco a 10 minutos.
– SECAR los pies.
– REMOVER las cutículas. Retíralas de cada dedo de adelante hacia atrás con mucho cuidado para evitar lastimarte.
– FROTAR los pies suavemente con una piedra pómez e ir aplicando intensidad en los sitios donde sientas mayor dureza o callosidades.
– ENJUAGAR nuevamente para quitar los restos e inmediatamente sacarlos del agua y secarlos.
– APLICAR una crema exfoliadora para suavizar la piel.
– LAVAR una vez más, secarlos y usar una crema humectante o aceite aromático.
– COLOCARSE un separador de dedos y en primer lugar ponerse un brillo endurecedor, luego la pintura del color de su preferencia y por último, un brillo secante o sellador para fijar el esmalte.
TRATAMIENTO CON PARAFINA
La cera de parafina es un producto extraído del aceite mineral crudo refinado y es un procedimiento recomendado especialmente para personas con pieles muy secas y que residan en climas fríos, debido a que es un excelente hidratante que deja los pies suaves ayudando a la tonicidad de la piel. Además, por la temperatura caliente a la que debe estar para su aplicación, coadyuva a la circulación sanguínea y también ayuda a disminuir dolores como los causados por la artritis. Para su aplicación se puede asistir a algún centro profesional en donde lo realicen, pero su sencilla aplicación también puede ser realizada en casa:
– LIMPIAR bien la piel para que quede libre de talcos, desodorantes, sudor, etcétera.
– USAR una crema exfoliante masajeando los pies para retirar cualquier impureza y lavar con agua tibia.
– COLOCAR un poco de crema humectante hasta que la piel la absorba totalmente.
– DERRETIR un trozo de parafina en “baño de maría” hasta que esté totalmente líquida y luego esperar a que la temperatura de la misma se mantenga caliente pero sea tolerable.
– PONER la parafina en un recipiente en donde entren los pies e introducirlos en ésta.
– SACARLOS y dejar que la parafina se adhiera bien a medida que se va secando.
– CUBRIR los pies con bolsas plásticas o papel plástico de envolver para conservar el calor.
– DEJAR actuar hasta que se enfríe por unos 15 minutos y no moverse en ese período para evitar que se quiebre la cera.
– RETIRAR los plásticos y la cera cuidadosamente de atrás hacia adelante.
– UTILIZAR un tratamiento de crema hidratante.
– Este proceso debe aplicarse al menos cada 15 días y la cera usada debe ser descartada una vez finalizado el tratamiento.
LADRILLOS DE SAL DEL HIMALAYA
Conocida como “oro blanco, la sal del Himalaya es un extraordinario conservante natural. Proviene de las montañas del Himalaya, en Nepal, y es probablemente la sal más pura existente sobre la tierra, pues se ha preservado intacta por siglos, sin ser contaminada por toxinas o algún otro agente. Se ha determinado que contiene entre 80 y 84 elementos naturales existentes en el cuerpo humano, por lo que sus beneficios para la salud son incontables.
Se consigue en el mercado en forma de ladrillos, y es un producto totalmente natural que hoy en día se utiliza para que el cuerpo elimine toxinas a través de los poros de la planta de los pies, sin dolor y de una manera relajante. También aporta una gran cantidad de minerales a la piel, permite que se eliminen cargas negativas y es antibacteriano, hipoalergénico, antiséptico, fungicida y antimicrobiano. Se consigue en un tamaño de 10x20x5 centímetros y pesa aproximadamente dos kilos. Se recomienda que el tratamiento para los pies con sal del Himalaya sea hecho durante 15 días continuos y luego cada vez que se sienta necesario. Funciona de esta manera:
– CALIENTA dos bloques de sal a una temperatura promedio de entre 30 y 40°C. Si se hace en un horno, entonces éste debe estar puesto a 200°C por cinco minutos, y si se hace en el microondas, deben calentarse por un período de 30 segundos, incrementándolo de a cinco segundos si es necesario para obtener la temperatura deseada. Se debe probar la temperatura antes de su uso para evitar quemarse y, de ser necesario, déjelos enfriar hasta que sean tolerables al tacto.
– COLOCA una toalla en el suelo y encima ubicar los ladrillos.
– SIÉNTATE cómoda y relajadamente en un sofá o silla de tu preferencia y pon los pies mojados sobre los ladrillos para que descansen sobre ellos.
– MANTÉNTE EN ESA POSICIÓN por un lapso de 20 a 30 minutos, que es el tiempo que tu cuerpo necesitará para relajarse y desintoxicarse.
– LAVA bien tus pies al terminar con abundante agua fresca.
CONSEJOS PARA TENER UNOS PIES SANOS Y BELLOS
Existen algunas otras sugerencias para cuidar los pies y mimarlos como se merecen. Los especialistas recomiendan, por ejemplo, caminar descalzos en casa y también sobre la arena mojada, pues así se movilizan y fortalecen todos los músculos y tendones que forman los pies, al contrario de lo que ocurre cuando se utilizan zapatos, con los que se privilegia el fortalecimiento de solo algunos de los músculos. También es recomendable no usar zapatos apretados ni en exceso zapatos de tacón alto porque contribuyen a la aparición de ampollas, callos y otras deformidades, además son nocivos para la salud de tus rodillas y piernas en general, incluso de tu columna y espalda. Lo mejor es siempre buscar un zapato cómodo y adecuado, acorde al tamaño de tus pies.
Si tuviste un día muy ajetreado, caminaste mucho o usaste tacón alto, intenta al llegar a casa remojar los pies en agua tibia con sales aromáticas para aliviarlos y soltar el estrés. Corta las uñas de tus pies y realiza un ‘pedicure’ en casa o en algún centro especializado al menos cada dos semanas, y una vez a la semana somete tus pies a un baño relajante de agua tibia por unos minutos para luego aplicar una crema exfoliante y finalmente, una humectante. Esto mantiene la piel tersa y fresca. Una vez a la semana también puedes hacerte unos masajes especiales o ejercicios para los pies como rotación de tobillo a ambos lados, intentar sujetar objetos con los pies y frotar una pelota de tenis en la planta del pie desde los dedos hasta el talón.
Cuando estés cansada lo mejor es que coloques los pies en un punto alto, sobre alguna silla o cojín grande. También revísalos continuamente, sin olvidar chequear entre los dedos por si ves alguna afección o estado anormal en la piel o forma de los mismos, y no dudes de visitar a un podólogo especialista, quien siempre sabrá indicar el tratamiento adecuado para cada caso. Actualmente, cuando visitamos la farmacia o perfumería, encontramos una extensa variedad de productos para los pies que van desde artículos básicos como el corta uñas, limas, piedra pómez, pinturas de uñas en múltiples colores y medias anti estrés, hasta cremas exfoliantes, humectantes e hidratantes, aceites aromáticos y otros, unos más económicos que otros, pero hay para todos los gustos y posibilidades, así que no hay excusas para mantener unos pies sanos y descansados.
Fuente: Saludybienestar