La historia se repite y por segundo año consecutivo, los venezolanos rechazarán a viva voz la devaluación de sus remuneraciones limitadas a solo tres dólares mensuales. «Vamos a seguir en la calle», aseguró Carlos Petit, representante de Fetrazulia. En Maracaibo, más de 800 mil jubilados y pensionados están llamados a la manifestación
En este 2024 las protestas en solicitud de aumento salarial cumplirán un año desde su inicio. Los maestros, pensionados, jubilados y trabajadores del sector público se comprometieron a retomar las manifestaciones este 9 de enero para alzar la voz por una remuneración que les garantice su calidad de vida.
“Vamos a seguir en la calle. El 9 de enero vamos a salir con la Constitución en la mano solicitando el cumplimiento de lo establecido para el salario en el artículo 91”, aseguró el representante de la Federación de trabajadores del Zulia (Fetrazulia), Carlos Petit a Versión Final.
Más de 800 mil pensionados y jubilados están convocados, según datos de Petit, además, 20 mil maestros zulianos, entre activos y retirados, recibieron el llamado para el próximo martes.
El defensor de los derechos humanos destacó que para las elecciones presidenciales de este año los manifestantes aspiran una respuesta oportuna en materia salarial. “El Presidente sabe que no tiene oportunidad si no aumenta el sueldo. Si no hay un anuncio satisfactorio, a partir del 9 de enero va a ser muy explosiva la situación laboral en Venezuela”, agregó.
Los reclamos no solo se harán sentir en la región occidental del país. La Federación Venezolana de Maestros (FVM) y el Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital confirmaron que educadores de diferentes estados crearán una gran protesta nacional.
El profesor Édgar Machado, presidente del sindicato, anunció que el próximo martes los docentes se reunirán en Parque Carabobo, en Caracas, para recordar al Estado su compromiso con el cumplimiento de los acuerdos laborales.
Mientras tanto, Belkis Bolívar, representante de la FVM, afirmó que los líderes de las aulas de clase no solo están en descontento por las bajas tablas salariales, sino también por el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) y el cumplimiento por parte del Estado del contrato colectivo.
“A estas alturas, no se ha tenido una respuesta satisfactoria del Ejecutivo nacional sobre el Contrato Colectivo. Tampoco sobre los aumentos salariales que se incorporarán con la contratación colectiva y una deuda de casi 300 por ciento”, explicó Bolívar en una entrevista para Unión Radio.
Un salario condenado a una devaluación del 97 %
Venezuela tiene 655 días sin revisar el sueldo mínimo, establecido en 2022 en 130 bolívares. En menos de dos años este monto se pulverizó casi en su totalidad frente al alza del dólar.
“Si vamos al salario original, los 130 bs equivalían a $30 en marzo de 2022. Para el primero de enero de 2023 el dólar oficial estaba en 17,48 bolívares, lo que colocaba el salario mínimo en $7 aproximadamente, desde principio de año ha continuado su depreciación, siendo en la actualidad $3,5 a la tasa oficial que es aproximadamente el doble de la que había a principio de año, 35,85bs por dólar”, explicó el economista y profesor universitario Pablo Polo a Versión Final.
Mientras la divisa norteamericana continúa apuntalándose, la preocupación por una arrolladora crisis económica y una remuneración que no corresponde a lo necesario para subsistir es el dolor de cabeza de trabajadores y pensionados.
“La canasta básica está en 500 dólares y el pensionado apenas gana tres dólares (…) No es suficiente para que un adulto mayor pueda sobrevivir”, lamentó el representante de Fetrazulia, Carlos Petit.
Según cálculos del economista José Guerra, Venezuela fue uno de los países con más inflación en todo el mundo en el pasado 2023, seguido de Líbano y Argentina, con cifras preocupantes que superan el 260 %.
Esto se traduce en que, dos años atrás, un trabajador compraba proteína, carbohidrato y productos de aseo personal con su pago. Al día de hoy, se enfrenta a solo $3,5 de sueldo, una reducción de casi el 97 % de su poder adquisitivo a consecuencia de la devaluación del bolívar. “Nos ha tocado hacer de tripas, corazón”, agregó Petit.
VF