El mercado bursátil ha tenido una racha estelar en 2023 y Bank of America espera otro gran año en 2024 para un indicador clave de la salud económica y financiera de Estados Unidos: el S&P 500.

En una nota a clientes publicada esta semana recogida por Yahoo Finance, Savita Subramanian y su equipo de Bank of America esperan que el S&P 500 alcance un máximo histórico de 5.000 puntos.

El equipo de Bank of American argumentó que el próximo año será un «paraíso para los cazadores de acciones» a medida que los mercados superen la «máxima incertidumbre macro» a la que se enfrentaron los inversores este año.

«El mercado ya ha absorbido importantes sacudidas geopolíticas y la buena noticia es que esas son las malas noticias», escribió la firma.

El precio objetivo para finales de año

De acuerdo con las previsiones de Bank of America, el índice S&P 500 se revalorizará a finales de año en torno a un 10% con respecto a los niveles actuales. El objetivo de la entidad para finales de 2023 es que el S&P 500 alcance los 4.600 puntos.

A pesar de los crecientes vientos en contra, como el debilitamiento del consumo y los temores de que los efectos retardados de las subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal puedan ser mayores de lo previsto, Bank of America considera que las ganancias crecerán un 6% en 2024, hasta 235 dólares por acción.

El equipo de Subramanian dijo a Yahoo Finanzas a principios de este mes que no sólo la reciente recesión de beneficios estaba llegando a su fin, sino que las empresas estaban preparadas para sobresalir incluso si la economía sufría un retroceso.

«Las empresas han recortado costes y se han adaptado al debilitamiento de la demanda, y en el tercer trimestre los beneficios volvieron a crecer (+3% interanual)», escribió Subramanian.

Sin embargo, hay algo clave a tener en cuenta para que esta prevision se cumpla. Hay 7 acciones en el S&P 500 que suponen el 70% del movimiento del índice en lo que va de año, y representan el 29% de la capitalización de mercado total del S&P. Por lo tanto, en cierta medida la subida del S&P 500 también dependerá de que tan bien le vaya a estas empresas en 2024. Ver el siguiente gráfico:

La opinión de Goldman Sachs

Por último, otra entidad con una postura alcista fue la de la reconocida Goldman Sachs, que detalla en su última previsión que el S&P 500 subirá hasta 4700 a finales de 2024, lo que representa una ganancia de precios de aproximadamente el 5% y una rentabilidad total de alrededor del 6% incluidos los dividendos.

«Nuestras previsiones macro implican un resultado benigno para la renta variable, pero el actual punto de partida limitará la apreciación potencial del índice de referencia de renta variable estadounidense en 2024», escribe David Kostin, estratega jefe de renta variable estadounidense de Goldman Sachs Research.

El Nacional

El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, expresó que el 67% de la población cree que deben mantenerse los avances en materia petrolera y garantizar la reinserción de Venezuela en el mercado energético mundial, «mientras se sostiene en paralelo la lucha política por la democracia y los derechos».

En ese sentido, aclaró que no debe confundirse el uno con el otro, puesto que «es un sentimiento racional, pues durante los años de sanciones y aislamiento, los avances políticos fueron prácticamente nulos, mientras el deterioro de la calidad de vida de la población, el aparato productivo y la infraestructura se amplificaron dramáticamente».

«Está claro que las sanciones no fueron el origen del problema, pero si los agigantaron sin resultados positivos para el país», sumó.

Dijo que ésta es una estrategia que el propio Gobierno norteamericano ha descrito como «un rotundo fracaso». «Por supuesto que los venezolanos quieren tener una elección competitiva y esperan que se respeten los derechos ciudadanos, incluyendo el de seleccionar libremente su candidata a las elecciones presidenciales», recalcó.

No regresar a las sanciones

El también economista aseveró que la mayoría de los venezolanos «no cree que es inteligente regresar, en ningún caso, a las sanciones previas, que obviamente no lograron el cometido que tenían».

«La lucha debe ser política y social, nunca económica. Si las crisis económicas cambiaran gobiernos, los emigrantes provenientes de países devastados hubieran cambiado sus gobiernos y no emigrado masivamente de sus países», reiteró.

Indicó en sus redes sociales que la clave no es regresar a «una estrategia demostradamente fracasada por ausencia de resultados en la negociación, sino desarrollar estrategias creativas de participación política y relacionamiento internacional que presionen los cambios».

2001

La segunda vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Tiziana Polesel, expresó que las fallas en los servicios, la carga impositiva, las tasas de registros y notarías, entre otros, siguen debilitando la productividad de las empresas.

«Tenemos tasas y tributos elevados que en algunos casos tiene que ser revisados y eso contribuiría, de alguna manera, a que no cierren tantos establecimientos (comerciales)», sumó.

En ese sentido, indicó que existen otros elementos que también están incidiendo en las operaciones de los negocios, como lo es la falta del crédito.

La gremialista explicó en Unión Radio que un negocio como el turismo requiere que exista crédito al consumo para poder desarrollarse.

El grupo empresarial que se reunió en el estado Nueva Esparta cree que es necesario revisar los procedimientos para la inversión extranjera, dado que en esa entidad se aplican medidas «limitantes».

El Universal

El presidente de la petrolera Petrobras, Jean Paul Prates, afirmó que, pese a que en este momento no están evaluando comprar los activos que sean puestos a la venta en Argentina por el Gobierno de Javier Milei, no descarta en que pueda hacerlo en el futuro.

«Hoy no forma parte de lo que nos interesa. No estamos buscando una YPF. Pero no sé lo que van a ofrecer y puede que sean activos importantes que nos interesen», aseguró Prates en una rueda de prensa al ser interrogado sobre los planes del presidente electo de Argentina de vender los activos de la petrolera estatal.

El ejecutivo agregó que, pese a que Petrobras no tiene ningún análisis en curso de adquisición o de inversión en Argentina, siempre está pendiente de cualquier posibilidad de negocio que le interese y que puede ser evaluado en el futuro.

«Pero hoy en día diría que el ambiente está muy indefinido (en Argentina). No es porque el presidente (electo) anunció que puso a la venta la YPF que nosotros vamos a anunciar inmediatamente que la queremos comprar», afirmó.

Petrobras vendió varios de sus activos en Argentina

Prates reconoció que, pese a que Petrobras vendió varios de sus activos en el país vecino en el marco de un ambicioso proceso de desinversiones en los últimos años, aún cuenta con la tercera parte de una planta de procesamiento de gas natural en Vaca Muerta que tiene capacidad para procesar 41.000 millones de metros cúbicos.

Uno de los tres socios en esa planta es precisamente YPF.

«Incluso ya aprobamos, con los otros socios, una inversión por 600 millones de dólares para mejorar y expandir esa planta», agregó al referirse al activo que consideró como estratégico y uno de los principales en el país vecino.

En la misma rueda de prensa el director financiero de Petrobras, Sergio Caetano Leite, recordó que parte importante de los 11.000 millones de dólares que la empresa reservó para invertir en nuevos proyectos en el próximo quinquenio será destinado a adquisiciones.

La mayor empresa de Brasil anunció la víspera su plan estratégico para el quinquenio entre 2024 y 2028 que prevé inversiones por 102.000 millones de dólares entre 2024 y 2028, valor en un 31 % superior al previsto para el quinquenio entre 2023 y 2027.

Según Petrobras, del total de las inversiones previstas, 91.000 millones de dólares serán destinados a la implantación de proyectos ya aprobados y otros 11.000 millones de dólares a los estudios para proyectos aún en evaluación, incluyendo las adquisiciones.

Globovision

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró el 24 de noviembre con una bajada del 2 %, hasta los 75,54 dólares el barril, en una sesión más corta de lo habitual tras el festivo de Acción de Gracias en Estados Unidos.

Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en enero recortaron 1,56 dólares con respecto a la jornada del miércoles, pues ayer los mercados estuvieron cerrados.

El crudo de referencia en EE.UU. termina la semana con una pérdida de valor del 0,9 %.

El mercado está pendiente de la reunión de la OPEP+ que iba a tener lugar este domingo y ha sido aplazada al 30 de noviembre, en la que los miembros del cartel petrolero abordarán la continuidad de su política de recortes de producción.

La noticia del aplazamiento provocó bajadas en el mercado, ya que reflejó los desacuerdos en el grupo respecto al alcance de esos recortes, pero hoy algunos analistas opinaban que lo más posible es que las medidas se amplíen más tiempo.

«El resultado más probable ahora parece ser una extensión de los actuales recortes», dijo hoy en una nota el analista Tony Sycamore, de la firma IG.

Desde el pasado septiembre, el precio del petróleo no ha dejado de caer, ya que los recortes introducidos por la OPEP no parecen suficientes para compensar otros factores como las dudas sobre la recuperación en China y las altas cifras de producción de los países petroleros no asociados a la OPEP.

Los contratos de futuros de gas natural para enero bajaron 3 centavos y cerraron en 3,00 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes bajaron 6 centavos, hasta 2,14 dólares.

Banca y Negocios