La venta de combustibles no es rentable en Venezuela. Con solo 2% de margen por litro vendido, los concesionarios no generan ingresos suficientes para cubrir nóminas, costos de servicios públicos y mantenimiento, lo que redunda en peores condiciones de servicio.
Fuentes consultadas por Banca y Negocios señalan que de 1.832 estaciones de servicio que funcionaban en 1998, quedan, en teoría, 1.500 abiertas, pero de estas solo 1.100 reciben diariamente cargas -generalmente insuficientes- de combustibles para vender.
Indican las fuentes del sector que 500 estaciones de servicio habilitadas para vender al «precio internacional» de 0,50 dólares por litro reciben 65% del combustible que se expende en el país, y el resto va para las gasolineras que operan con tarifa congelada.
Los informantes precisan que normalmente las gasolineras no reciben las cisternas completas. En promedio, las estaciones «internacionales» reciben un suministro de 80.000 litros de gasolina al mes, lo que deja un ingreso de 40.000 dólares, del cual a los concesionarios les quedan 800 dólares.
Las fuentes indican que con ese ingreso deben cubrir nóminas y servicios, pero no hay espacio para los gastos de mantenimiento, por lo que deterioro de las instalaciones se hace cada vez más evidente.
Las largas colas no son garantía
El precio internacional no es remunerador para los concesionarios, porque el gobierno se queda con 98% del ingreso por litro, pero tampoco lo es por las ventas en volumen. Si no hubiera escasez, las ventas podrían subir en 50% o 60%, indican las fuentes.
«Las largas colas son malas para el negocio. Muchas veces se forman por los retrasos de suministro. Al parecer, además de que no se produce suficiente combustible, hay un parque de cisternas más reducido», dijo un reponsable de una estación de servicio del este de Caracas.
Las fuentes señalan que los representantes de los concesionarios han tratado de renegociar el margen, ya desfasado por la inflación, pero no ha sido posible. La información que manejan es que la decisión está directamente en manos de la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez.
El margen por litro de 2% tiene más de tres años congelado. Concretamente desde el 21 de julio de 2020 cuando el gobierno fijó el precio de la gasolina a 0,50 dólares por litro.
Los gasolineros han sobrevivido gracias a las tiendas de conveniencia, pero el negocio del expendio de combustibles es ya insostenible por el impacto de la inflación y el funcionamiento irregular del suministro; sin embargo, este negocio alternativo está severamente afectado por la carga tributaria.
2001
