«Hemos sido víctimas de ellas (las sanciones), proveedores que dejaron de serlo por miedo», expresó Gustavo Valecillos, principal directivo de Consecomercio. Entre 2013 y 2021, el Producto Interno Bruto (PIB) venezolano se contrajo aproximadamente 80 % hasta que, finalmente en 2022, se revirtió esta tendencia
El sector comercial ha tenido un peso trascendental para la economía nacional desde 2019, cuando se relajaron algunos controles y regulaciones aplicadas por la administración de Nicolás Maduro. Pese a que la producción del país se mantuvo de capa caída, una recuperación paulatina de la actividad económica se evidenció en los últimos años gracias al comercio.
Entre 2013 y 2021, el Producto Interno Bruto (PIB) venezolano se contrajo aproximadamente 80 % hasta que, finalmente en 2022, se revirtió esta tendencia. Según Maduro, el año pasado el PIB tuvo un incremento de 15%.
Analistas y economistas llegaron a explicar que se produjo una «burbuja de consumo» impulsada por una actividad comercial que empezó a frenarse hacia el cierre del año, lo cual se ha mantenido durante todo 2023, reseñó el portal TalCual.
Durante la 53º Asamblea Anual de Consecomercio, celebrada el 29 de junio en Puerto Cabello, Gustavo Valecillos asumió el timón del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), para el período 2023-2025. Es un empresario tachirense con trayectoria en la industria automotriz.
A Valecillos lo acompañan Lucio Covone, de la Cámara Nacional de Arrendadores de Vehículos de Venezuela (Canave) como primer vicepresidente; Gino Filieri, de la Cámara Nacional de Talleres Mecánicos (Canatame) como segundo vicepresidente; Guido Vitale de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra) como tesorero; Alejandro Vivas de la Cámara Venezolana de Franquicias (Profranquicias) como secretario y Josefina Salvatierra en la dirección ejecutiva.
Esta nueva junta directiva afronta un panorama complejo, en medio de un acercamiento entre el sector empresarial y el gobierno chavista, evidenciado en la invitación hecha por Maduro al nuevo presidente de Fedecámaras, Adán Celis, para conversar sobre «planes para el desarrollo económico del país».
TalCual conversó con Gustavo Valecillos para indagar en la línea que tomará este nuevo liderazgo del gremio durante los próximos dos años, y comentó que el sector privado se ha acercado al Gobierno «porque creo que es un deber nuestro tender puentes, siempre y cuando sean para unificar criterios y coadyuvar a soluciones que tengan que ver con el bienestar de los comerciantes y los ciudadanos en general».
Sobre las sanciones, respaldó las declaraciones del nuevo presidente de Fedecámaras, Adán Celis.
Indudablemente, las sanciones interfieren en nuestras operaciones comerciales. Hemos sido víctimas de ellas, proveedores que dejaron de serlo por miedo, reportes de exportadores que dicen que hacer un pago a un proveedor en el exterior es complicado y a veces no quieren recibir algunos pagos en sus cuentas personales por temor. No nos corresponde a nosotros decidir, pero sí creemos que podrían ser revisadas», indicó.
Al momento de ser electo presidente de Consecomercio afirmó que su intención sería mantener la línea de la gestión anterior. En síntesis, ¿cuáles cree que son los pilares en los cuales debe enfocarse?
Nosotros estamos trabajando con una metodología de Enfoque de Escogencia Estratégica (EEE). Eso nos permite revisar nuestro plan estratégico, que está bien definido en nuestros estatutos. Tenemos 10 ejes, cinco en lo interno y cinco en lo externo; como están tan bien definidos, hasta que la dinámica nos haga modificarlos, lo que hacemos es revisarlos constantemente y dinamizarlos.
En lo interno hablamos de representatividad, capacitación, fortalecimiento de nuestras cámaras, doctrina y principios. En lo externo, todo lo que, a nivel de negocio, pueda hacer sostenible el Consejo. En estos momentos tenemos una ruta comercial que nos va a permitir hacer eventos, adaptándonos a los temas que están en boga. Vamos a montar el plan estratégico a fin de mes. Se basa en estos ejes estratégicos que ya tenemos definidos y esperamos ponerlo en práctica desde el 1º de septiembre.
Quizás el elemento más resaltante para el momento en el que se hizo el cambio de directiva era el contrabando. La gestión anterior sostuvo muchas reuniones y exigió la creación de un comité, finalmente se aprobó el Estado Mayor contra el Contrabando ¿Cómo avanza esta instancia y qué participación prevé Consecomercio?
Estamos esperando que lo normen. Es imperante la participación de todos para que la lucha contra el contrabando pueda surtir efecto. Nos preocupa bastante el contrabando por la frontera terrestre, sobre todo porque se ha hecho incontrolable. Ahí hay que poner la lupa, sobre todo en la frontera terrestre. Entendemos que es muy larga, pero recordemos que, después que entra, tiene que circular en Venezuela, entonces creo que sí se puede dar un golpe certero al contrabando. Hemos visto algunas confiscaciones a productos de mala calidad o vencidos. Hace unos días detuvieron un lote de contrabando de charcutería por Brasil.
El contrabando es un tema delicado porque vienen medicamentos vencidos o falsificados. El Cicpc hizo un llamado a comprar solo en expendios autorizados. Eso nos preocupa, que se vendan medicinas en bodegas o abastos, sin ningún tipo de control.
También denunciaban la importación de mercancías bajo el esquema «puerta a puerta». ¿Cuál es la posición de Consecomercio al respecto?
El ilícito aduanero se parece mucho al contrabando, aunque no es lo mismo. Este pasa por aduanas, simulando un «puerta a puerta», con contenedores repletos de mercancía destinada a la reventa. El espíritu del «puerta a puerta», que es legal y sigue existiendo, no es la reventa, sino el autoabastecimiento. Nos han criticado mucho porque hay gente que cree que estamos pidiendo nuevos aranceles o buscando proteccionismo, pero no es el caso. Lo que queremos es que todas las importaciones que vengan para la reventa sean declaradas.
Si tienen que pagar arancel, que lo hagan; si están exentas, que no paguen, pero se declaren. Al ser declaradas tienen que presentar factura de origen, eso nos da mucha confianza porque indica quién es el proveedor, la fecha de vencimiento y las instrucciones en español. Cumpliendo las normas pueden competir en igualdad de condiciones con los comerciantes locales, dejando de hacer daño a la industria nacional. También se beneficia el Estado, por el pago de aranceles y de impuestos de aduana.
Vemos una recaída económica en 2023 que mucho tiene que ver con menor consumo. ¿Normar el «puerta a puerta» tendrá un efecto negativo en este sentido?
Indudablemente que desaparecerán algunas marcas que entraban por vía ilegal y no se adecuarán inmediatamente. Eso tomará un tiempo. Van a desaparecer algunos y encarecer otros. Por eso, gran parte de la población no veía con buenos ojos nuestras denuncias, pero es que los que somos formales pagamos impuestos y nos hacemos poco competitivos ante esta entrada discriminada de estos productos.
¿Qué hay de la exportación? ¿Hay avances en materia de comercio exterior?
En el caso de los sectores a los que se les pone muy difícil la cosa, tienen que buscar alguna solución y mirar hacia otros lados. La integración con Colombia tiene rato caminando y, aunque no es lo que esperábamos, se reporta 100% de aumento comercial con respecto al año pasado. También se abren nuevas oportunidades con la reapertura con las islas ABC (Aruba, Bonaire y Curazao) porque estamos surtiéndolas de alimentos. Nosotros tenemos productos de calidad y esa es una muy buena opción. Por supuesto, para operar bien necesitamos que las aduanas se organicen un poco, que simplifiquen los procesos aduaneros para facilitar las operaciones.
¿Les preocupa el panorama venidero ante esta caída del consumo que caracterizó a la economía en el primer semestre del año?
Nos preocupa, pero somos optimistas para el segundo semestre. Algunos sectores han reportado un leve repunte, como la banca, la venta de autos, los cines y las farmacias; pero la mayoría experimenta solo un leve crecimiento. En el primer semestre se reportó una caída del consumo que rondaba 40 %, nos preocupa muchísimo y lo consideramos nuestro peor enemigo junto con la inflación. La única manera en la que esto cambie radicalmente es con la mejora del ingreso de los venezolanos, incluso a través del financiamiento.
Si se abre el financiamiento a las empresas, podemos renovar nuestros inventarios y ser más competitivos. El venezolano necesita una fuente de financiamiento también, una tarjeta de crédito para créditos al consumo. La cartera de créditos rosa los 1.000 millones de dólares, escasamente 5% de lo que era. Necesitamos que esto se destrabe, el financiamiento, que de alguna manera busquemos crecimiento. Si no aumentamos la capacidad de consumo de los venezolanos, es bastante difícil comenzar una recuperación en el país.
Han manifestado que la carga fiscal excesiva conduce a la informalidad. Recientemente se aprobó una muy solicitada Ley de Armonización Tributaria. ¿Es suficiente para recuperar la formalidad?
Ha habido una respuesta del Gobierno sobre la voracidad fiscal con la promulgación de la Ley de Armonización de las Potestades Tributarias de los Estados y Municipios, que pone un poco de orden a los municipios y los cobros indiscriminados. Exigimos la participación de los comerciantes, pues en casi todo municipio existe alguna asociación de comerciantes, por muy pequeña que sea. Ellos, junto con los gremios, tienen que ser convocados a las discusiones de las nuevas ordenanzas. De esto depende que podamos formalizar más gente, con lo que crecería la base tributaria. Es mejor que muchos paguemos poco, a que pocos tengamos que mantener un municipio.
Algunos expertos coinciden en que la Ley de Armonización no es suficiente, debido a que abarca únicamente a los gobiernos regionales, pero no aborda impuestos nacionales. ¿Consecomercio ve necesarios más cambios jurídicos, como el Igtf?
Desde el inicio, le dimos el beneficio de la duda al Igtf (Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras) porque su idea era consolidar el bolívar como moneda de pago, darle más confianza y uso. Eso no funcionó. Solicitamos públicamente, aunque no de manera oficial, la derogación de ese impuesto. No cumplió con el objetivo de fortalecer el bolívar y tampoco de controlar la inflación. Al contrario, lo consideramos inflacionario porque se aplica en cada eslabón de la cadena de distribución. Al final, en vez de ser 3% adicional, puede ser 9%, 12% o 15%, dependiendo de los eslabones de la cadena.
Esta junta directiva está constituida casi en su totalidad por empresarios de larga trayectoria en la industria automotriz ¿Cree que la gestión trate de acercarse a este sector?
Suena chocante que hayamos varios del sector, pero es casual. Somos personas preocupadas que venimos haciendo carrera desde hace tiempo y pasamos por distintos escalafones. Les tocaba, no los escogimos por ser del sector. Estamos abogando por todo el sector comercial, no solo el automotor, que ojalá tenga un repunte. Las ventas de autos están subiendo, aparecen marcas nuevas, sobre todo de países asiáticos, eso es bueno siempre y cuando sean marcas consolidadas, que tengan buen respaldo en el país a través de garantías sólidas, que monten estructuras aquí y tengan repuestos y servicios para atención a sus clientes. Ojalá siga creciendo y se consolide el sector como en otros tiempos.
Para 2007, la industria automotriz alcanzó récords. Se ensamblaron alrededor de 170.000 unidades. 15 años más tarde, Favenpa registró el ensamblaje de apenas 75 vehículos en 2022
La directiva previa también hacía mucho énfasis en la informalidad y la necesidad de invitar a los comercios informales tanto a formalizarse, como a gremializarse. ¿Prevén alguna medida para promover la inscripción en Consecomercio?
Nosotros ya hicimos una jornada de la Gran Feria Empresarial de Afiliación, fue un éxito total. Pronto, la Cámara Venezolana de Emprendimiento (Cavempre) será afiliada nuestra. Vamos a fomentar que todos estos emprendimientos entiendan que emprender no va a ligado a la informalidad, sino todo lo contrario, lo que queremos es crear empresas, que se formalicen, que registren su marca y no la pierdan.
En un contexto de ausencia de data por parte de las instituciones del Gobierno, los gremios han tomado la batuta a la hora de asomar cifras sobre el desempeño de la economía nacional. ¿Consecomercio trabaja en la recopilación de data y estadística?
Nosotros somos aliados de algunos consultores. Les prestamos toda la colaboración a través de nuestras cámaras regionales y ellos nos facilitan los números. También hay una metodología propia del consejo que es a través de las cámaras afiliadas, a su vez las cámaras hacen encuestas, las recopilamos y a veces nos demoramos porque contrastamos números. Hay un monitoreo con unas empresas grandes que también aportan en este tema con cifras de manera confidencial.
VF/Tal Cual