La correísta Luisa González y el joven empresario Daniel Noboa, comenzaron este lunes a preparar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales extraordinarias de Ecuador, tras una primera vuelta marcada por la crisis de violencia que vive el país y el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
De acuerdo a los resultados preliminares con cerca del 93 % de las actas escrutadas, González, del movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017), tiene el 33,31 % de los votos.
Le sigue Noboa con 23,66 % y en tercer lugar está Villavicencio (16,50 %), que fue asesinado el pasado 9 de agosto por presuntos sicarios colombianos cuando salía de un mitin político en Quito y cuya candidatura fue asumida por su colega periodista Christian Zurita.
Para González, el asesinato de Villavicencio, acérrimo enemigo de Correa por las denuncias de presunta corrupción que hizo en su contra a lo largo de su carrera periodística, perjudicó su candidatura y le impidió lograr una victoria en primera vuelta.
PASADO Y FUTURO
La propuesta ganadora de Noboa «fue ser una figura nueva y joven en la política, venderse como el futuro», mientras el correísmo repitió su voto duro y, al igual que en las elecciones locales de febrero, obtuvo alrededor de la tercera parte de los votos, señaló el analista Alberto Acosta Burneo.
«Noboa va a tener que apelar a ese votante que no es ni fuertemente anticorreísta ni fuertemente correísta, y tiene que reinventarse para poder acoger lo que ese votante quiere», entre ellos los que apoyaron al candidato Jan Topic, quien daba prioridad al tema de la seguridad.
El analista dijo a EFE que el desafío para el correísmo pasa por identificar alguna manera de «superar ese discurso de volver al pasado, o de la venganza personal, de la que ha hablado recurrentemente el expresidente Correa».
«Ese discurso de volver al pasado, no es un discurso que llame a toda la población, sobre todo a los más jóvenes, que quieren ir al futuro», señaló el analista sobre la evocación realizada por Luisa González durante su campaña de la estabilidad y seguridad que se vivían en Ecuador durante el decenio presidencial de Correa.
Tras conocer los primeros resultados preliminares, que lo colocaban en segunda vuelta con González, Noboa, de 35 años e hijo del magnate y cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa, aseveró que «no será la primera vez que un nuevo proyecto le da la vuelta al ‘establishment’ político».
Noboa atribuyó su triunfo al trabajo en territorio y a su desempeño en el debate presidencial obligatorio del 13 de agosto, tras el cual su nombre circuló con fuerza en la población.
De su lado, González ha comentado que Ecuador «requiere paz, trabajo, seguridad», por lo que formuló un llamamiento «a la unidad de todos los ecuatorianos: sector privado, público, todas las fuerzas del país para construir esa visión de patria que nos dé condiciones dignas para todos y no solamente un grupito».
EFE