Tanto el Brent como el WTI han superado silenciosamente la barrera de los 80 dólares por barril, con ambas referencias subiendo más de un 15% desde sus mínimos de mayo. Por ello, Bank of America se ha apresurado a publicar un nuevo análisis al respecto.
El crudo WTI, que es referencia en Estados Unidos, comenzó este lunes con una subida del 0,81% desde el cierre del viernes, hasta los 81,43 dólares por barril, muy por encima de la barrera de los 80 dólares.
Por su parte, el crudo Brent, de referencia internacional, ha subido 56 centavos (+0,67%), desde los 84,99 dólares alcanzados el viernes, para cotizar a 85,57 dólares por barril.
Ahora, los expertos de la talla del Bank of America (BofA) se han puesto manos a la obra para pronosticar qué ocurrirá con los precios del petróleo en 2024 y de acuerdo con uno de los últimos informes del banco, los precios podrían alcanzar los 90 dólares por barril en 2024.
4 claves de Bank of America para la subida del petróleo
Pero, ¿cuáles serían las razones de semejante subida? Francisco Blanch, responsable global de materias primas y derivados del Bank of America, explica cuál es la situación actual del mercado petrolero y qué se puede esperar para lo que queda de 2023 y para el próximo año.
Para Blanch, hay 4 claves:
– El aumento de las tasas de interés en todo el mundo, ha frenado la demanda de petróleo.
– La OPEP+ y su estrategia proactiva para frenar la oferta ante los bajos precios del petróleo.
– China, que ha salido de la pandemia más debilitada de lo que se pensaba debido al estancamiento de la industria manufacturera y el sector inmobiliario.
– Estados Unidos, que necesita reponer su Reserva Estratégica de Petróleo (SPR).
De esas cuatro claves, Blanch comienza explicando la de China, comentando lo siguiente: «el débil crecimiento del país asiático ha añadido una limitada presión al alza a los precios mundiales de la energía, aunque los indicadores de movilidad hayan seguido mejorando».
Asimismo, observa que la OPEP ya ha aplicado recortes «bastante importantes» en la producción de petróleo a lo largo de los últimos meses, lo que ha provocado un «endurecimiento» de los diferenciales.
Y también destaca que «por fin han llegado los motivos para que Rusia reduzca la oferta en apoyo de los precios del petróleo».
Recientemente, destacábamos en Banca y Negocios que la producción total de la OPEP+ en agosto se reducirá en más de 5 millones de barriles de petróleo al día (bpd) respecto al año pasado por estas fechas. Ello se debe a todos los recortes realizados desde mediados de noviembre de 2022.
Pero hay otro país que influirá en el futuro de los precios del petróleo, más allá de Rusia y Arabia Saudí, que lidera la OPEP, dice el experto de Bank of America.
Para Blanch ese no es otro que Estados Unidos, que «ha alterado los equilibrios petroleros mundiales» en aproximadamente 450.000 bpd durante 18 meses, «liberando barriles estratégicos a voluntad al mercado».
El problema que observa este experto es que, ahora, la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) de EEUU está por debajo de los 350 millones de bpd y debe reponerse hasta 500 o 600 millones de bpd en los próximos trimestres.
Sin ventas de SPR y profundos recortes de la OPEP, Blanch estima que el mercado mundial del petróleo «debería entrar en un déficit de crudo de 1 millón de bpd en el segundo semestre de 2023».
«Y sobre los 400 mil bpd en 2024», especialmente si China logra estimular su economía con sus estrategias.
Sin duda, no todos suben a ese barco. Según el análisis del banco UBS, el déficit podría situarse en 2 millones de bpd en agosto, cuando Arabia Saudí lleve a cabo sus recortes de producción por valor de 1 millón de bpd más.
Por último, el equipo de Bank of America aprovechó la ocasión para comentar las tasas de interés en Estados Unidos, que en su opinión podrían alcanzar un máximo este trimestre, lo que indudablemente presionaría al alza los precios del crudo.
Eso es lo que ha llevado al Bank of America a reiterar su previsión de precios medios del petróleo en 90 $/barril en 2024.
Aun así, el estratega del banco comenta que «la creciente capacidad excedentaria de la OPEP podría actuar como un tope para los precios del petróleo y deja claro que los riesgos de recesión no han desaparecido.»
El Universal