El actor venezolano Augusto Nitti regresó la gran pantalla con un rol bien controversial y comprometido a la vez.
Tras su paso por exitosas comedias teatrales como “Taxi” y “Toc Toc”, y luego de haber debutado en la pantalla chica en novelas como “Piel Salvaje”, “Para verte mejor” y “Ellas aman, ellos mienten”.
Augusto Nitti apuesta por la comedia sin prejuicios
El histrión encarna a “Anzuelo”, una mujer transexual que es la mejor amiga de la protagonista, Daniela Alvarado, en “La chica del alquiler”; película que sigue en cartelera y que esta semana se convirtió en la cinta venezolana más taquillera del año.
Nitti ya ha dejado su impronta en largometrajes como “Tres Bellezas”, “Muerte en Berruecos”, “Amor Cuesta Arriba” y “El Tercer Deseo” y recalca que el personaje que tiene actualmente en cartelera, además de representar en la historia a la comunidad LGBTIQ+: “con su comedia busca atraer a todos a las salas de cine del país, sin juzgar”.
Señaló, en conversación con la marca 2001, que este personaje le llegó en el momento indicado gracias al director Carlos Caridad Montero, quien después de la pandemia, deseaba hacer una comedia.
«Agustín Segnini tenía algo ya escrito y necesitaban un actor que se arriesgara, que con responsabilidad diera vida a Anzuelo. Me llamaron y tomé dos películas como referencia: ‘Todo sobre mi madre’ de Almodóvar y ‘Tangerine’ de Sean Baker. Lo primero fue aspirar a interpretar un ser humano, una transexual sin cliché, sin burlas hacia la comunidad LGBTIQ+ y en clave de comedia seria”.
Preguntas y respuestas
-Más allá de dar vida a un personaje de la comunidad LGBTIQ+, ¿qué viene a representar “Anzuelo” en su carrera?
-Un desafío, un salto de calidad en mi trabajo, una apuesta a lo grande, a creer en mí. La ilusión de darme nuevas oportunidades y buscar mi espacio, desde mi autenticidad, en el competitivo mundo de la actuación.
Admitió que fueron meses de mucho trabajo y la mancuerna con el director Carlos Caridad Montero fue clave para el resultado visto en pantalla: “siempre me dio libertad creativa en todo momento, yo traía las propuestas y él ajustaba. Carlos es una persona muy inteligente, confía en sus actores y siempre quiere que algo mágico suceda”.
Sobre si dudó en aceptar el personaje por todo lo que implicaba, fue tajante. “No dudé, intuí que era un trabajo largo, de mucha sensibilidad, responsabilidad y sabía que por ser comedia, estaba caminando en una cuerda floja, como un trapecista, pero de la mano del director y gracias a las entrevistas previas con las mujeres transexuales, reconocí que luego de eso tendría que confiar y salir a disfrutar la construcción de un gran ser humano”.
-¿Cuál crees que es el mayor reto para los que siguen haciendo cine y apostándole a esta industria en Venezuela?
-El reto está en varios factores: crear buenas historias, encontrar productores que planifiquen de la “A a la Z” bien una película y por supuesto, buscar fuentes de financiamiento.
2001
