Archive for enero 27th, 2021

Blood Origin, el spin-off de The Witcher, ya tiene protagonista

Posted on: enero 27th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

The Witcher: Blood Origin, el spin-off de la exitosa serie protagonizada por Henry Cavill en Netflix, ya tiene a su propia guerrera de élite. La actriz Jodie Turner-Smith (Queen y Slim) será la protagonista, una poderosa guardiana que, además, posee una voz única.

 

La actriz de The Last Ship y Nightflyers interpretará a Éile, una guerrera de élite que posee la voz de una diosa. La protagonista abandonó su clan y su lugar como guardiana de la reina para perseguir su sueño de convertirse en juglaresa.

 

Sin embargo, en el Continente comienzan a suceder cosas que le obligan a volver a coger la espada y a enfrentarse a su destino. Según Netflix, se trata de una “búsqueda de venganza y redención”.

 


Actriz británica, Turner-Smith es también conocida por la serie Jett. Blood Origin se ambienta 1.200 años antes de la historia de Geralt de Rivia. Una historia que parece enterrada en el tiempo, tras un cataclismo conocido como la Conjunción de las Esferas, cuando los mundos de los humanos, los monstruos y los elfos se convirtieron en uno.

 


Aunque la Conjunción de las Esferas es nombrada en la serie original y en las novelas de Sapkowski, lo que va a verse en Blood Origin va creación directa para Netflix, incluidos sus protagonistas. Habrá que ver cómo se enlazará este spin-off con The Witcher y Nightmare of the Wolf, un largometraje de animación japonesa que próximamente también llegará a la plataforma.

 

 

Fuente: El Nacional
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14

Confusión en Europa tras disputa pública entre la UE y AstraZeneca por demora en entrega de vacunas

Posted on: enero 27th, 2021 by Laura Espinoza No Comments


Una reunión prevista entre funcionarios de la UE y responsables del laboratorio británico AstraZeneca para hablar de los retrasos en la producción de vacunas contra el covid-19 provocó el miércoles una enorme confusión.

 

 

Un funcionario de la UE dijo a la Agence France-Presse que los representantes de la compañía farmacéutica se habían “retirado” de la reunión, una información confirmada posteriormente por una vocera de la Comisión Europea.

 

 

El laboratorio y la UE están enzarzados en una áspera controversia a raíz del anuncio el pasado viernes por AstraZeneca de retrasos en la entrega de las dosis pedidas por la UE, que tenía previsto dar su visto bueno a esta vacuna esta semana.

 

 


Poco después de hacerse pública la información de Bruselas, una portavoz de AstraZeneca la desmintió.

 

 

“Podemos confirmar que no nos hemos retirado, asistiremos a la reunión con los funcionarios de la UE hoy” (miércoles), dijo a la Agencia AFP.

 

 

En un momento en que crece el descontento en varios países del bloque por las demoras en las entregas de vacuna, la UE presiona a AstraZeneca para que cumpla con un contrato de precompra firmado en agosto para la entrega de hasta 400 millones de dosis de su vacuna, desarrollada junto a la universidad de Oxford.

 

 

El lunes, una funcionaria de la UE había anunciado que el laboratorio había propuesto un nuevo programa de entregas, considerado “inaceptable”. Además, añadió que las explicaciones hasta entonces ofrecidas por la firma no habían sido “convincentes”.

 

 

Por esa razón fue convocada para este miércoles una reunión con representantes de AstraZeneca.

 

 

 


El director general de AstraZeneca, Pascal Soriot, dijo el martes que AstraZeneca fue capaz de suministrar sus vacunas al Reino Unido porque había firmado su contrato tres meses antes y esto dio tiempo a la empresa para solucionar las fallas en las plantas británicas.

 

 

Soriot agregó que “de todos modos, no nos comprometimos con la UE (…) No es un compromiso contractual. Dijimos: haremos lo mejor que podamos, pero sin garantizar que lo consigamos”.

 

 

La UE autorizó hasta el momento la utilización de dos vacunas: Pzifer/BioNTech y Moderna.

 

 

La semana pasada, el bloque anunció que tenía por objetivo vacunar al 70% de los adultos en los 27 países miembros hasta finales de agosto, un plan que, debido a los retrasos en las entregas de vacunas, queda en la cuerda floja.

 

 

Never Rarely Sometimes Always es la favorita de unos Spirit con presencia latina

Posted on: enero 27th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

La película Never Rarely Sometimes Always, una de las sensaciones de 2020, lideró con 7 candidaturas las nominaciones para los Independent Spirit Awards, que en su edición 36 incluye varias cintas latinas entre sus aspirantes.

 

Esta aclamada y feminista cinta sobre una joven que debe viajar a Nueva York para poder abortar será candidata, entre otras categorías, en los apartados de Mejor Película, Mejor Dirección (Eliza Hittman) y Mejor Actriz (Sidney Flanigan).

 

Por detrás de Never Rarely Sometimes Always se situaron Minari (6 nominaciones), y Nomadland y Ma Rainey’s Black Bottom (5 candidaturas cada una).

 

El premio al Mejor Largometraje se decidirá entre First Cow, Ma Rainey’s Black Bottom, Minari, Nomadland y Never Rarely Sometimes Always.

 

Cuatro mujeres y un realizador de origen asiático aparecen en la muy diversa contienda por la Mejor Dirección: Emerald Fennell (Promising Young Woman), Eliza Hittman (Never Rarely Sometimes Always), Kelly Reichardt (First Cow), Chloé Zhao (Nomadland) y Lee Isaac Chung (Minari).

 


Sidney Flanigan (Never Rarely Sometimes Always), Frances McDormand (Nomadland), Nicole Beharie (Miss Juneteenth), Viola Davis (Ma Rainey’s Black Bottom) y Julia Garner (The Assistant) serán candidatas al Spirit a la Mejor Actriz.

 

Por su parte, el fallecido Chadwick Boseman (Ma Rainey’s Black Bottom) aparece entre los nominados al Mejor Actor junto a Riz Ahmed (Sound of Metal), Adarsh Gourav (The White Tiger), Rob Morgan (Bull) y Steven Yeun (Minari).

 

El cine latino tendrá una notable presencia en estos galardones que organiza cada año Film Independent.

 

Por ejemplo, la coproducción mexicano-estadounidense I Carry You With Me, de la directora Heidi Ewing, optará a los premios de Mejor Montaje y de Mejor Ópera Prima.

 

En esta última categoría también fue nominada Nine Days, del brasileño Edson Oda.

 

Además, la chilena El agente topo, de Maite Alberdi, tratará de alzarse con el reconocimiento al Mejor Documental, mientras que la brasileña Bacurau, de Juliano Dornelles y Kleber Mendonça Filho, intentará llevarse el premio a la mejor película internacional.

 


El estadounidense de ascendencia latina Colman Domingo será candidato al Mejor Actor de reparto por Ma Rainey’s Black Bottom, en tanto que la película La leyenda negra, de la portuguesa Patricia Vidal Delgado y con un reparto muy latino liderado por Monica Betancourt, luchará por el galardón John Cassavetes, que reconoce a la mejor cinta rodada con menos de medio millón de dólares.

 

Finalmente, la cineasta de origen puertorriqueño Cecilia Aldarondo (Landfall) fue nominada al premio Truer Than Fiction Award, que distingue a nuevos talentos de la no ficción.

 

Tradicionalmente, los Spirit se celebran un día antes de los Oscar con una gala en la playa de Santa Mónica (California) que es mucho más desenfadada e informal que la gran ceremonia de la Academia de Hollywood.

 

Sin embargo, la edición 36 de los Spirit romperá esta tónica y se celebrará el jueves 22 de abril (tres días antes de los Oscar) y pasará de ser un evento relativamente discreto y de mediodía a ser una gala más mediática y de noche que se retransmitirá en directo en televisión.

 


Asimismo, los Spirit incluirán este año por primera vez varios apartados sobre televisión.

 

 

Fuente: El Nacional
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14

Jane Fonda recibirá el premio Cecil B. deMille en los Globos de Oro

Posted on: enero 27th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

Jane Fonda recibirá el premio honorífico Cecil B. deMille en los Globos de Oro, cuya edición 78 se celebrará el 28 de febrero con un formato todavía por definir debido a la pandemia.

 

La Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés), que organiza anualmente estos premios, anunció que Fonda será la homenajeada en 2021 con este galardón honorífico que en los Globos de Oro reconoce la carrera de una gran personalidad del cine.

 

“No podemos pensar en alguien que se merezca más este premio que Jane Fonda”, aseguró la institución en un comunicado.

 

La HFPA ensalzó a Fonda no solo por su espléndida carrera en el cine y la televisión (tiene dos Oscar por Klute, 1971, y Coming Home, 1978) sino que también recordó su larguísima trayectoria como activista, que en los últimos años se ha enfocado en la lucha contra la crisis climática.

 

El premio Cecil B. deMille ha reconocido en el pasado a estrellas como Meryl Streep, Robert De Niro, Audrey Hepburn, Harrison Ford, Jodie Foster, Sophia Loren, Sidney Poitier, Steven Spielberg, Denzel Washington y Robin Williams.

 


Fonda recibirá el testigo como premio Cecil B. deMille de Tom Hanks, quien fue el homenajeado con la misma distinción en la gala de 2020.

 


Los Globos de Oro, que reconocen tanto a categorías de televisión como de cine, es la ceremonia que tradicionalmente inicia cada año la temporada de premios en Hollywood.

 

Como el resto de galas, este año los Globos de Oro se han visto afectados por la pandemia y se retrasaron de comienzos de enero, cuando se suelen celebrar habitualmente, hasta el 28 de febrero (los Oscar también se aplazaron dos meses hasta el 25 de abril).

 


A comienzos de 2020 se anunció que Tina Fey y Amy Poehler serían las presentadoras de la edición 78 de los Globos de Oro.

 

Estas dos comediantes saben perfectamente lo que es presentar los Globos de Oro, ya que fueron las maestras de ceremonias de estos premios en tres ocasiones: de 2013 a 2015.

 

Pero al margen de esto se sabe muy poco de una gala que se emitirá en NBC y que previsiblemente tendrá que optar por un formato virtual y más sencillo de lo habitual debido al coronavirus.

 

 

 

Fuente: El Nacional
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14

María Dueñas publicará Sira, la continuación de El tiempo entre costuras

Posted on: enero 27th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

La escritora española María Dueñas publicará el 14 de abril la novela Sira, la segunda parte de El tiempo entre costuras, anunció este miércoles la editorial Planeta.

 

“Casi doce años después de su llegada a las librerías, vuelve Sira. Recuperarla para esta novela ha sido fascinante, juntas hemos recorrido escenarios, intrigas y momentos que marcaron una época”, indicó María Dueñas, quien confió en que “este reencuentro cautive de nuevo a todos los que disfrutaron El tiempo entre costuras“.

 

Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger son los escenarios de esta nueva novela que comienza al finalizar la Segunda Guerra Mundial y donde la protagonista afrontará desgarros y reencuentros, cometidos arriesgados, hondos sentimientos y la experiencia de la maternidad.

 

Con un tiraje inicial de medio millón de ejemplares, Sira será el gran lanzamiento de la editorial Planeta en España y Latinoamérica para la próxima primavera.

 

 

Vuelven así a la literatura las vivencias de Sira, que con El tiempo entre costuras, novela que fue adaptada a una serie de televisión, fueron seguidas por más de cinco millones de lectores de todo el mundo y que ahora camina hacia la madurez en esta nueva novela.

 

La segunda gran guerra ha llegado a su fin y el mundo emprende una tortuosa reconstrucción. Concluidas sus funciones como colaboradora de los servicios secretos británicos, Sira afronta el futuro con ansias de serenidad. No lo logrará, sin embargo, ya que el destino le tendrá preparada una trágica desventura que la obligará a reinventarse, tomar sola las riendas de su vida y luchar con garra para encauzar el porvenir.

 

 

 

Fuente: El Nacional
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14

Gustavo Dudamel cumplió 40 años: cerca de El Sistema, pero lejos de Venezuela

Posted on: enero 27th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

Gustavo Dudamel alcanzó la madurez: el martes 26 de enero cumplió 40 años de edad. Ya no es aquel niño prodigio que se formó en el sistema de orquestas, ahora es un reconocido y afamado director que ha estado al frente de importantes agrupaciones como la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, que dirige desde 2009.

 

Para conmemorar esta fecha especial la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles le realizó un homenaje en redes sociales a su director. Se trató de un video en el que músicos de LAPhil, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, ex alumnos, alumnos, docentes de la YOLA National, el Ensamble Lara Somos y el Coro de Manos Blancas de El Sistema Lara interpretaron “Cumpleaños feliz”.

 

 

 

Para el venezolano, nacido en Barquisimeto en 1981, este es otro cumpleaños alejado de su país. El distanciamiento de se produjo en 2017 y no fue por razones artísticas, sino políticas. Cercano a Hugo Chávez, Dudamel marcó distancia de la administración de Nicolás Maduro.

 

Hace cuatro años, durante las protestas antigubernamentales que ocurrieron en el país, el aún director titular de la Orquesta Simón Bolívar publicó una carta en los diarios El País y The New York Times, sobre el asesinato de Armando Cañizales, un joven de 17 años, perteneciente a El Sistema, en mitad de una marcha.

 


Dudamel repudió aquel lamentable hecho y exigió democracia. Sin embargo, como consecuencia, Maduro suspendió las giras programadas de El Sistema y lo señaló públicamente como traidor. Desde ese entonces no regresa al país, ni siquiera para acudir al entierro de su mentor y maestro José Antonio Abreu, que falleció en 2018.

 

Aunque el venezolano tiene contrato hasta 2026 con Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, puede que se ponga al frente de la Ópera de París a partir de este año en sustitución de Philippe Jordan, reseñó el diario El País. Allí podría comenzar una nueva etapa de su carrera que lo mantendría más conectado a Europa y España, de donde es su esposa, la actriz María Valverde, con quien se casó en 2017.

 

 


Dudamel tiene una cuenta pendiente con el cine: el estreno del nuevo West Side Story, musical dirigido por Steven Spielberg. El venezolano se encargó de la banda sonora para esta versión del clásico que compuso uno de sus ídolos, Leonard Bernstein.

 

Dudamel ha sido el director más joven en hacerse cargo del Concierto de Año Nuevo en Viena, no ha dejado de presentarse en templos operísticos como la Scala de Milán y París o ahora el Liceu de Barcelona, donde entre marzo y abril dirigirá Otello, de Verdi.

 

 

 

Fuente: El Nacional
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14

Héctor Navarro: Yo no participé en el desmantelamiento de las instituciones culturales

Posted on: enero 27th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

21 de enero de 2001. El fallecido presidente Hugo Chávez tiene dos años en el poder. Todavía no existen las comunas, los consejos comunales, los CLAP, las cifras alarmantes de pobreza y desnutrición que mostró la Encovi el año pasado. Las instituciones funcionan sin la bota militar que hoy día las somete, incluidas las culturales, ahora destruidas y abandonadas.

 

Chávez, en su mejor momento, en su programa Aló, presidente anuncia la llamada revolución cultural bolivariana “creadora y liberadora”. Así la llamó. Los primeros destituidos son figuras referenciales de la cultura venezolana, entre ellos Sofía Ímber, Oscar Sambrano Urdaneta, José Ramón Medina, Clementina Vaamonde, María Elena Ramos, Alexis Márquez Rodríguez, Mary Ferrero, Pilar Romero.

 

 

La excusa: la cultura se había vuelto “elitesca”.


“Esto lo veníamos preparando. Hemos arrancado con algunos proyectos, pero qué difícil es este mundo de cultura. ¡Cómo se ha manejado! Claro, ahí ha habido un gran aporte al país. Eso no lo vamos a negar, pero la cultura se vino elitizando al ser manejada por élites. Como dice el viceministro: un principado. Príncipes, reyes, herederos, familias, se adueñaron de instituciones, de instalaciones que le cuestan miles de millones de bolívares al Estado”, dijo Chávez.


Héctor Navarro era en ese momento ministro de Educación, Cultura y Deportes, tiempo después será ministro de Energía Eléctrica y en 2014 es suspendido de la dirección nacional del PSUV por defender al exministro Jorge Giordani sobre sus críticas al gobierno.

 

Hoy día, profesor jubilado de la UCV, es un duro crítico de la gestión de Nicolás Maduro, quien, a su juicio, se desvió del camino de Chávez y ha implementado políticas neoliberales y capitalistas que van en contra del lenguaje chavista.

 

 

—20 años de la revolución cultural. ¿Qué queda hoy de aquella idea que comenzó con la destitución de las directivas de las principales instituciones culturales del país?

—No estoy seguro de que eso sea rigurosamente así desde el principio. Abreu estuvo dirigiendo las orquestas juveniles muchísimo tiempo. Sofía Ímber también estuvo muchísimo tiempo. Eso no fue una destitución de llegando y tumbando. No fue así. Por lo menos no en los primeros dos o tres años. Lamentablemente creo que el golpe de Estado de 2002 produjo una serie de variables allí que no era necesario introducir. Las introdujeron por la fuerza. Creo que eso marcó de alguna manera el rumbo de las cosas, precipitó algunas decisiones.

 


—¿Pero usted recuerda que un día Chávez apareció en televisión diciendo que la cultura se había vuelto elitista y entonces destituyeron a una serie de personas, entre ellas Óscar Sambrano Urdaneta, Sofía Ímber, José Ramón Medina, Alexis Márquez, Mirla Castellanos?

—Sí, sí, pero, como te digo, eso es parte de toda una situación. Eso seguramente iba a venir. No estoy diciendo que el presidente Chávez lo tuvo en mente desde el principio. Pero el ejercicio mismo de la Presidencia de la República lo obligó a tomar algunas decisiones. Y sí, bueno, tenemos que entender que de verdad las llamadas instituciones culturales eran sumamente elitescas. El pueblo no participaba.

 

 

El tema de la cultura es importante. ¿Qué es la cultura? Primero hay que definirlo. Uno a veces piensa que fulano de tal es un hombre muy culto o que esa es una mujer culta porque sabe comer bien con los cubiertos o porque sabe conversar de tal autor, de tal filósofo, teatro.

 

Es mucho más que eso, la cultura es lo que hace la gente, lo que hacen los colectivos. Incluye el deporte, la pintura, incluye todo lo que es la hechura del ser humano. Y que puede estar circunscrita a un colectivo. Por eso se habla de una cultura organizacional. Los partidos tienen su propia cultura organizacional. Las empresas tienen su cultura organizacional.

 


Sin duda que hacía falta, estoy convencido de eso, de que la revolución entrara a espacios donde simple y llanamente el pueblo estaba vetado.

 

 

—¿Entonces cómo empieza esta idea y en qué momento?

—Hugo Chávez no venía pensando en eso. Te voy a poner un caso: las universidades, que son un factor importantísimo en la cultura de un pueblo. Las universidades tienen su propia cultura organizacional. Una de las primeras cosas que hizo Hugo Chávez fue ir a la Universidad Central de Venezuela. Yo fui con él. No había una predisposición de ninguna manera, pero sí, por ejemplo, sabíamos que teníamos una gran deficiencia en el tema educativo. La última encuesta que habíamos hecho decía que había 600.000 bachilleres sin cupo. Eran aspirantes y no tenían acceso a eso. ¿Bueno, y cuál es la oportunidad, la justicia cultural, en un pueblo donde había 600.000 bachilleres sin cupo y millón y medio de analfabetas?

—La idea entonces de crear la revolución cultural empieza ya estando Chávez en el poder y estuvo relacionada con el tema político porque me mencionó el golpe de Estado.


—Tú me estás hablando de revolución cultural y nunca se lanzó un proyecto con ese nombre.

 

—Fue la manera en que se le conoció, Chávez la llamó revolución cultural.


—Muchas veces, para deteriorar la imagen, se le asociaba con la revolución cultural china, que fueron unos locos, entre otros la señora aquella de la Banda de los Cuatro. Muchas veces la califican de una manera porque eso te trae recuerdos históricos de hechos que ocurrieron alguna vez. Es para deteriorar la imagen de cualquier proyecto.

 

 

—Al revisar cómo se encuentran nuestras instituciones actualmente, uno infiere que la revolución cultural no solo fue un fracaso sino que cumplió un solo objetivo: minar los espacios culturales con un pensamiento único, el chavismo y el socialismo. ¿Qué opina?

—Varias cosas, lo que está ocurriendo en este momento no tiene nada que ver con socialismo ni con chavismo. A mí me gusta llamar las cosas por su nombre. Si esto fuera socialismo, por ejemplo, no se permitiría el deterioro del salario de los trabajadores, como está ocurriendo en Venezuela, que beneficia exclusivamente a los banqueros, a los propietarios de las unidades de producción. Las medidas que están tomando son medidas neoliberales estrictamente. El trabajador en Venezuela, que es el sueño dorado de cualquier capitalista, no negocia su contratación colectiva. Yo soy profesor universitario y mi salario en este momento es de unos 10 dólares, eso hace una semana, no sé ahorita.

 

—Pero el gobierno culpa a las sanciones.

—No, porque las sanciones comenzaron en 2017. Este desastre viene yo diría que un poco antes de la muerte de Hugo Chávez. Uno se pregunta: cuando a una persona se le desarrolla el cáncer y este se hace evidente ¿cuánto tiempo el cáncer venía afectando a la persona? Porque, te voy a decir una cosa: Chávez tuvo que alejarse del Consejo de Ministros porque físicamente no podía. Durante el tiempo que estuvo en La Habana hospitalizado, a él lo visitaban cuatro o cinco personas. Entonces tú preguntas: ¿y las decisiones que tomaba Hugo Chávez en ese momento eran las de él o de esas cuatro o cinco personas?

 

Por ejemplo, el deterioro de la producción petrolera viene de antes, en 2008 ya empieza a verse el problema. La muerte de Chávez marca entonces la estampida, quien ponía orden allí era él. Con la muerte de Chávez instantáneamente deja de reunirse la dirección nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, de la cual yo formaba parte. Y siete miembros de esa dirección le escribimos una carta a Diosdado Cabello, que fungía como vicepresidente del partido, exigiéndole que se reuniera la dirección nacional. Él no convocaba. Simplemente se burló y nos dijo “vean a ver qué hacen”. La carta la tengo. Siguió sin reunirse la dirección nacional.

 

Ese proyecto, que no venía con Hugo Chávez, era diría que inocente. En 1999, cuando Chávez llega al poder, fui designado como ministro y otros 12 o 13 colegas que estábamos ahí. Hay elementos que se fueron definiendo en el transcurso del tiempo. Hugo Chávez no hablaba de socialismo en ese momento, yo sí hablaba de socialismo, soy socialista, pero era en conversaciones con él o Jorge Giordani. Pero no como parte de un proyecto que él hubiera estado maquinando. La evolución es lo que lo hace pensar de esa manera. El tiempo, las relaciones, sus estudios. Todo eso es parte de la cultura de la que estamos hablando.

 

La única instancia en el año 98 que hacía alfabetización formalmente era Fe y Alegría. Recuerdo que finalizando el año 99 me llama Hugo Chávez y me pregunta cuántas personas habían sido alfabetizadas. Yo tenía la cifra de Fe y Alegría, recuerdo que eran 98.000. Me preguntó cuántos analfabetas había, y nosotros pensábamos que era 1 millón. Él me preguntó en cuánto tiempo vamos a lograr nosotros alfabetizar a la gente si lo hacemos a 100.000 personas por año. La cuenta daba para 10 años. Había que hacer algo profundo en ese tema, que es un tema cultural.

 

—En su momento se pensó que la revolución cultural venezolana iba a ser algo parecida a la china, cuyo objetivo era imponer el pensamiento de Mao Zedong. ¿Hoy día piensa que es así? ¿Usted lo imaginó de ese modo?

—No, de ninguna manera. Ese no era el pensamiento de Chávez. El pensamiento de Hugo Chávez no era imponer las cosas, era convencer. Eso es lo contrario al fascismo. Hay una frase famosa de la Guerra Civil de España: venceréis pero no convenceréis. Cuando el general José Millán-Astray se alzó creo que fue Miguel de Unamuno quien se lo dijo. Hay que lograr la hegemonía ideológica, pero convenciendo, no imponiendo por las armas. El que acude a las armas y la violencia para imponer su cultura es un fascista. Ese es un Donald Trump cualquiera.

 

 

—Justamente hoy día hay temor porque si no estás subordinado al gobierno no puedes tener muchas cosas.

—Eso no tiene nada que ver con socialismo y tampoco tiene que ver con Chávez ni con chavismo, si es que el chavismo existe como concepto.

 

—¿Y como ministro en esa área qué tan responsable fue del surgimiento de este proyecto?

—Yo fui ministro de Educación, Cultura y Deporte durante 1999, 2000 y 2001, pero después de la aprobación de la Constitución se empezaron a crear otros ministerios. Las instituciones siguieron funcionando, el Conac siguió funcionando, ahora, con otras personas, claro. Yo recuerdo que Sofía Ímber estuvo mucho tiempo en su museo y estuvimos incluso con Hugo Chávez en el museo.

 

 

—Claro, pero después la destituyeron, al igual que a Óscar Sambrano, José Ramón Medina, María Elena Ramos, entre otros. ¿Qué consecuencias trajo esa decisión? Ellos son referencias culturales.

—Sí, pero no necesariamente el que esté o no enfrente administrando la institución le quita o le pone al sector mismo. Por ejemplo, Óscar Sambrano, muy buen escritor, estaba frente a una institución, pero lo que no se podía afectar era su carácter de escritor. El que está administrando tiene que tomar decisiones en función de la administración, que es otra cosa.

 

 

—¿Por qué tomaron esa decisión? ¿Consideraban que no estaban capacitados? ¿No estaban bien administradas las instituciones?

—No, no, no. Te diría una mentira si dijera que conozco las razones. La memoria no me da mucho para recordar las decisiones mismas. Yo guardo unos recuerdos muy gratos de esa gente que estás mencionando. Y claro, en esas instituciones siempre hay conflictos.

 

 

—Algo que se criticó mucho fue que Chávez anunció esas destituciones de manera repentina y por televisión.

—Como te digo, me cuesta mucho recordar el hecho. ¿Tú recuerdas el año en que fue eso?

—Año 2001

 

 

—Ese fue un año bastante turbulento. Por ejemplo, recuerdo que en junio de 2001 las federaciones de maestros hicieron una huelga. Unos tipos que venían siendo dirigentes sindicales de los maestros de toda la vida y eternizados allí, que tenían tiempo para jubilarse. Yo todavía era ministro. Esa huelga no tenía ninguna razón de ser porque acabábamos de firmar lo que yo titulé en ese momento la mejor convención colectiva de toda la historia del sector. Y, sin embargo, llamaron a una huelga. Chávez me dijo que invitara a quienes se conocían como de izquierda. Los invitamos a Miraflores Chávez, yo y tres o cuatro dirigentes que uno suponía pudieran estar cerca de la revolución. Resulta que salió muy bien, nos tomamos fotos, fue agradable. Pero al día siguiente anunciaron la huelga. Yo le dije al presidente que esa huelga iba a fracasar. Empezó el lunes y el jueves estaban reventados completamente. Me acuerdo que le dije a mi secretario que mandara a preparar los expedientes de todos los dirigentes sindicales que tenían ya su tiempo para jubilación. Cuando fracasó la huelga, le dije a la secretaria que me sacara la resolución de que estaban jubilados. No los agredí. Los jubilé. Era una huelga política.

 

—La intención de Chávez era llevar la cultura al pueblo, pero hoy, más que nunca, el pueblo parece estar alejado de la cultura: museos vacíos, un Teatro Teresa Carreño sin programación y usado como sede del partido de gobierno, entre tantas otras cosas.

 

—Es lo que te digo, eso era el proyecto de Chávez, el proyecto del socialismo, esto que estamos viendo no tiene nada que ver con Chávez ni con el socialismo. Esto es un desastre. ¿Es que son malos administradores o hay un proyecto para destruir a Venezuela? Yo no creo que se pueda ser tan mal administrador, porque a lo que le ponen la mano lo destruyen.

 

 

—¿Pero usted no cree que el chavismo es siempre el mismo?

—¿Lo mismo que qué?

—Maduro es el heredero de Chávez, él fue quien lo eligió.

—Mira, en cuanto a los herederos, ¿cuántas fortunas no has visto despilfarradas por un heredero parrandero, desordenado, delincuente? El padre no tiene la culpa.

 

 

—Usted insiste en la tesis de que Maduro se desvió del camino de Chávez.

—Absolutamente. Lo puedo demostrar. Mira, la mayor demostración es que cuando Nicolás Maduro habló de los izquierdistas trasnochados se confesó. Esa fue su confesión. Nicolás Maduro usó el mismo lenguaje que usó Rómulo Betancourt en los años 60. Estaba naciendo Nicolás Maduro cuando Rómulo Betancourt estaba usando esa terminología, ese tratamiento hacia la izquierda.

 

 

—Uno de los argumentos de Chávez para crear la revolución cultural fue que a su juicio la cultura se había vuelto elitista y que una suerte de séquito se había adueñado de las instituciones. ¿Hoy día no cree que pasa eso mismo?

—Claro, pero con una diferencia importante: que estos no tienen el currículum que tenían los otros. En eso Chávez fue cuidadoso. Por lo menos hasta 2008 o 2009. No ponía a cualquiera en cualquier institución. Fíjate, después de que se va Rafael Ramírez, a quien no defiendo para nada pues el desastre de Pdvsa viene de su época, han nombrado a un conjunto de militares en Pdvsa, uno detrás del otro. Han puesto la torta. Uno comete errores y ponen a otro para que cometa más errores. Lo que pasó en Corpoelec es escandaloso, de Jesse Chacón en adelante.

 

 

—Estaba entre mis comentarios: las instituciones culturales están en manos de personas que, de lejos, se nota que no están preparadas para ejercer los cargos. Por ejemplo ¿qué hace Nicolás Maduro Guerra en la directiva del sistema de orquestas o Roque Valero como presidente del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía?

—A eso me refiero. Eso es dañino para las instituciones. Cuando Chávez me nombró ministro de Educación yo tenía toda la vida en educación. Ahora, eso era un Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, pudo haber puesto a alguien de la cultura. Pero puedes preguntar quiénes me rodearon a mí: todos eran de los sectores que correspondían. Toditos. Eso es importante. Cuando vas a Pdvsa encuentras al capitán fulano, el mayor fulano, que no tienen que saber de eso porque no se formaron para eso. No hablo solo de ministros, porque a lo mejor el ministro puede ser un buen gerente, aunque sea del área que sea, en el área de salud no tiene que ser un médico, ojalá así sea, pero ¿de quién se va a rodear? ¿Del compadre, del amigo de la infancia, el compañero de los palos? Eso no sirve. Y eso es lo que está pasando. El desastre de Corpoelec fue causado por Jesse Chacón y compañía.

 

 

—Si miramos atrás, encontramos que Caracas fue una de las capitales culturales de América Latina. Este fue un país que atrajo a Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Tomás Eloy Martínez, el país de la Concha Acústica, del Teresa Carreño. ¿La revolución cultural fue la que arrasó con ese enorme sistema?

—Sigo insistiendo en que no me gusta el nombre revolución cultural. Para mí la palabra revolución es una palabra que me evoca a otros cosas: no vagabundería, no violencia por la violencia misma, no la búsqueda del poder por el poder mismo, sino renovar al ser humano. Metas de otra naturaleza. Esto es un desastre. Hay investigaciones abiertas del propio Estado sobre hechos concretos, en este caso del fiscal general de la nación. Pero por ejemplo no se investigan otras cosas, como el caso Odebrecht. Fíjate esto, que tiene que ver con la cultura, porque se hace parte de ella, Odebrecht ha sido investigada no sé en cuántos países por corrupción y hay presos y todo. Odebrecht tenía muchas obras en Venezuela, están todas inconclusas. En Venezuela no hay investigaciones y en todos los demás países no. ¿O sea que en Venezuela Odebrecht se portó correctamente? ¿O hay otra cosa? Eso hay que preguntárselo.

 

—Monte Ávila y Ayacucho fueron hitos que nos acercaron a grandes intelectuales. Con el tiempo empezaron a editar libros asociados al pensamiento chavista.

 

—Nunca tuve una relación directa con eso porque se supone que debían actuar autónomamente. El Perro y la Rana, Monte Ávila, Ayacucho publicaban libros de todo tipo, me consta. Había un margen de autonomía allí, a lo mejor no todo lo necesario, pero lo había. Creo que el ambiente se enrareció porque los preparativos para el golpe de Estado venían moviéndose.

 

 

—¿Lo que me quiere señalar es que después del golpe de Estado Chávez se radicaliza?

—Él entendió, interpretó, que definitivamente la vía no era seguir, por ejemplo, alfabetizando a 80.000 personas al año.

 

 

—¿Por qué usar la cultura como instrumento político si al final el verdadero arte no se subordina a ningún poder, sea político o empresarial? No funcionó en Cuba, no funcionó en Venezuela.

—La cultura en general, las artes, son sin duda un instrumento político, son instrumentos de política. Si no pregúntale al Vaticano, cuando por ejemplo ordenaron tapar las partes de todas las estatuas. Eso fue una decisión política del Vaticano y de poder. La historia está llena de casos de intervención de la política en el arte.

 

 

—Claro, pero, por ejemplo, una pieza artística puede estar relacionada o no con la política, y sin embargo eso no es lo que define si es una obra valorable o no.

—Ese es el deber ser, lo que te quiero decir es que lamentablemente el poder, que es otra cosa, el poder no necesariamente es la política, siempre ha tratado de cuestionar, de influir, de censurar a las artes en general y a la cultura en general, no es propio de este gobierno. Fíjate el ejercicio del poder: ¿quién tiene más poder, Twitter o Trump? Lo censuraron, no pudo decir lo que estaba diciendo. Ahí no tiene nada que ver con política.

 

 

—¿Y no se siente responsable por el desmantelamiento de las instituciones culturales?

—Yo no participé en absoluto en nada de eso. Eso lo puedes verificar. Yo respeto mucho ese tema. Y tengo muy buenos amigos en el sector cultural. Cuando llegué de ministro me reuní con un conjunto de destacados actores del sector cultural, incluso estaba Luis Britto García. Les pedí a ellos que me propusieran un nombre para dirigir el Conac, lo hice por instrucciones de Chávez. ¿Sabes cuál fue? Luis Britto García. Bueno, resulta que Luis Britto García aceptó en la mañana y en la tarde me dijo que no, que estaba muy ocupado, y puse de todas maneras a una persona maravillosa: Manuel Espinoza. También venía del sector y fue mencionado en aquella reunión. Yo no fui de los ministros que llegaban tumbando cabezas. Creo que por eso me aprecian en los ministerios en los que he estado.

 

 

 

Fuente: El Nacional
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14

Una “revolución cultural” que se tradujo en venganza y resentimiento

Posted on: enero 27th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

Aunque hablan desde distintos lugares, la experiencia es compartida y los calificativos que utilizan son sinónimos: desastre, devastación, destrucción, catástrofe. Todos se refieren a la llamada “revolución cultural” que, con el argumento de garantizarle al pueblo acceso a la cultura que se consideraba entonces para las élites, desmontó las instituciones culturales y solo quedan vagos recuerdos de resplandecientes teatros, variopintas agrupaciones, reconocidas editoriales y museos que había en Venezuela.

 

El cambio se decretó, por televisión y en jerga beisbolera, con las destituciones y nombramientos de nuevos directores de museos, galerías, teatros, editoriales, también en los sectores del cine, la danza y las orquestas sinfónicas. Para Héctor Manrique, quien para ese entonces estaba al frente de la Compañía Nacional de Teatro “fue un cambio para peor”, dice. “En el sector teatral había más de 600 instituciones en el país apoyadas desde el Estado, en este momento yo creo que no existe ninguna. Solo en Caracas había más de 40 salas teatrales. En este momento, aparte del Centro Cultural Chacao, Trasnocho Cultural, Centro Cultural BOD, Celarg, aquí no se llega a más de seis salas de teatro. Lograron disolver todo cuando se les quitó el presupuesto”, agrega.

 

Y como entró al cargo, salió. En 2003 renunció a su cargo y finalmente un año después fue aceptada. “Desde el principio dejé claro que no tenía ningún tipo de militancia y cada día que pasaba yo estaba divorciado de la acción del gobierno central. La mejor forma de combatir eso que ellos consideraban una ‘élite‘ era dándole acceso a la gente y eso no es lo que pasó. Todos esos entes se disolvieron”.

 

Manrique considera que lo único camino es cambiar la administración. “Lo que hay que hacer es cambiar al gobierno, porque ya ha dejado claro un absoluto desprecio por el sector cultura. A veces la gente dice que son unos ineficaces, que no tienen una política, pero si la tienen y es acabar con eso y lo lograron. La cultura ha procurado que la gente tenga su propio pensamiento, que tenga su propio criterio y nada de eso le puede interesar a un gobierno como este”.

 

En el anuncio, el poeta Alfredo Chacón fue nombrado presidente de la Fundación Biblioteca Ayacucho, que para ese entonces tenía un vasto catálogo de clásicos latinoamericanos, en sustitución de su fundador, José Ramón Medina. “Mi permanencia en ese equipo de trabajo nacional se debió a dos realidades que vale la pena recalcar: la calidad profesional y vocacional de sus participantes, y la inquebrantable amplitud política e ideológica con que Manuel Espinoza lo concibió y dirigió hasta el momento en que el Gobierno tomó la decisión de apartar todo eso de su camino”, indica en un correo electrónico.

 

“La diferencia comenzó a ponerse en evidencia desde el momento mismo en que Chávez ejerció su estilo despectivo y bravucón para anunciar los nuevos directores de los organismos culturales del Estado. Pero esa fue apenas una señal que pudo haber quedado como simplemente anecdótica y confirmadora de una manera de ser jefe supremo. Luego fue quedando claro que a Chávez y su gente no le interesaba para nada una política cultural. A esta propuesta solo se le prestó atención para deshacerse de ella”, agrega Chacón. En abril 2003 renunció a su cargo, después de que Manuel Espinoza saliera del Viceministerio de Cultura y dejando listo un texto que no trascendió el orden interno: “Documento de Reestructuración de la Fundación Biblioteca Ayacucho”.

 

El fotógrafo Vasco Szinetar duró menos en el cargo, apenas un año. De una labor de seis años en el Museo Alejandro Otero pasó a darle forma al Centro Nacional de la Fotografía, que no existía en ese entonces. “Tenía mucha ilusión de poder construir una institución que permitiera estudiar, divulgar, difundir la fotografía en Venezuela, pero la misma estructura del proyecto chavista hacía imposible desarrollar un proyecto independiente, importante, cultural”, cuenta. “Cuando yo renuncié ya había entendido que era un proyecto totalitario, que no se podía trabajar en una institución sin estar sujeto a la adscripción de un discurso ideológico”, recuerda.

 

Como director del Museo Alejandro Otero contribuyó a la construcción y resguardo de una colección que, actualmente, indica desconoce su estado y ubicación. “No se divulgan, no se muestran. El testimonio real es que han destruido la cultura y sus instituciones. Aquí el discurso que ha prevalecido es el del odio, del enfrentamiento y el resentimiento. El Estado está para promover la cultura y cuando pretende controlar el resultado es nefasto”.

 


En 2001, la investigadora y curadora Lorena González llevaba dos años trabajando en el Museo Alejandro Otero, donde estuvo hasta 2005. “Hubo una deconstrucción de ese sistema de ejercicio de producción de pensamiento, cultura y memoria. Me tocó vivir la caída completa del museo. Me tocó formarme, crecer, hacerme curadora y sentirme en un barco que se estaba hundiendo. Hasta 2003-2004 teníamos la posibilidad de seguir funcionando. Se redujo muchísimo el presupuesto destinado a esta área, pero la entrada de Francisco (Farruco) Sesto como ministro fue determinante. Él fue el apocalipsis completo del museo como institución”, señala.

 

Para ella, lo ideal era afinar y revisar, también plantear el relevo de las instituciones en conjunto con estas. “Al final fue una voluntad populista, de cambiarlo todo para comenzar de nuevo y supuestamente para hacer algo mejor. Lo que ha hecho es desestructurar, deshilvanar todas las cosas que, hasta ese momento, habían funcionado”.

 

También crítica el argumento “elitista” con el que se apalancó la llamada “revolución cultural”. “El tema no es que el artesano del metro de Bellas Artes no pueda tener un espacio dentro del museo, sino que cualquier cosa que se vaya a exhibir, ya sea un zapato viejo, un Cruz-Diez o una colección de pelucas, debe tener el cuidado y el estudio adecuado para tener un guion museográfico, curatorial y enaltecer lo que vas a poner en el museo. Pero simplemente los metieron. ‘¿Cómo estarán?’, ‘¿por qué estarán?’, ‘¿de qué manera?’ son preguntas que no analizaron. Si yo quiero incluir lo que creo que es un arte al margen, tengo que darle una mejor calidad de vida a esa obra de arte, yo tengo que enaltecerla”.

 


En otro extremo de la ciudad estaba Adriana Meneses dirigiendo el Museo Jacobo Borges, una institución que fundó y en la que estuvo hasta 2006. “Al igual que todas las fundaciones de Estado, dejamos de ser autónomos. Aunque los primeros años pudimos continuar con una oferta cultural diversa que incluía exposiciones y talleres, poco a poco esa posibilidad se hizo más difícil hasta que desapareció. Desde el principio, yo me dije: ‘Voy a estar aquí hasta que mi equipo y yo podamos hacer lo que siempre hemos hecho: llevar a cabo nuestro trabajo honestamente en beneficio de la sociedad venezolana. El día que eso no sea posible, me voy’. Y me dolió mucho, porque en Venezuela las instituciones culturales contaban con equipos de trabajo absolutamente envidiables en cualquier parte. La gente con la que yo trabajé en el Museo Jacobo Borges estaba 100% comprometida con el lema del museo: ‘Todo hombre es un artista’, una frase de Joseph Beuys. Y la comunidad, te lo aseguro, se sentía parte de esa mística”, dice.

 


“Los museos, las orquestas, los teatros venezolanos les permitían a todos los sectores de la sociedad disfrutar de una oferta cultural de primer orden. Hoy todo está vacío .¿Qué se acabó? La sana competencia entre las instituciones para conseguir la mejor oferta cultural en un país abierto, democrático, plural”, agrega la hija de Sofía Imber y Guillermo Meneses.

 

Ningún ente adscrito al Estado se salvó de la ola que se comenzó a levantar el 21 de enero de 2001. El Ateneo de Caracas, un insigne epicentro cultural privado, dirigido en ese entonces y actualmente por Carmen Ramia, también fue salpicado. En 2009 Chávez, de quien Ramia fue ministra de Información durante tres semanas, ordenó el desalojo del edificio después de que se venciera el comodato. Hoy funciona allí Universidad Nacional Experimental de las Artes. “Yo a eso no lo llamaría revolución cultural, sino devastación cultural porque a partir de ese momento fueron arrasando con todo hasta no dejar nada. En ese momento fue como ver desaparecer todo: el Macsi, la GAN, el Teatro Teresa Carreño… todo. Imagínate como quedamos cuando nos quitaron el edificio. Aguántamos ocho años. Ahorita solo hacemos formación; nos redujeron a la nada”.

 


Bajo la lupa
“Si evaluamos las políticas culturales que se han implementado en estos 22 años, lo que vamos a encontrar es que la ‘revolución cultural’ terminó en un modelo cultural autoritario, de corte populista, que ha impedido que la sociedad venezolana pueda llevar una vida plena y creativa”, explica el sociólogo y profesor Carlos Guzmán quien coordina la Maestría Gestión y Políticas Culturales de la UCV.

 


La premisa que movió la “revolución cultural de Chávez” fue la “des-elitización cultural”, pues, según los argumentos emanados del Estado, la cultura estaba reservada para un grupo minoritario. En la memoria del Ministerio de Cultura de 2009, citada por Guzmán, señala: “La des-elitización cultural está dirigida a romper con el paradigma cultural que ha predominado durante décadas en las instituciones del Estado en cuanto a que el acceso a la cultura era para un pequeño grupo de ilustrados que podrían disfrutar y entender las expresiones de las Bellas Artes”.

 

 

Pero ¿fue realmente una revolución?

A efectos de revolución, entendida como la instauración de un modelo distinto al haber un cambio de paradigma, sí. “Se impuso un nuevo modelo cultural, pero no era el que nosotros estábamos esperando, que fuera uno totalmente democrático, con reconocimiento de la pluralidad, del sujeto, sino uno autoritario a través de la presencia de un partido único, centralista y centralizador”, reconoce Guzmán.

 

“Estamos en presencia de un Estado que trata de dirigir la política pública cultural desde una estética impuesta por los que están en ese gobierno, algo que era muy propio de la Unión Soviética. El modelo se caracteriza por tener un control sobre el campo cultural a través de medios políticos-administrativos y que emanó políticas públicas de exclusión, control, regulación y de producción ideológica cultural”, añade.

 

Como resultado, el proceso que se supone, teóricamente hablando, masificaría el acceso a la cultura, desinstitucionalizó la cultura venezolana. “Todo el andamiaje que costó más de 50 años, que nosotros entendíamos por la institucionalidad pública cultural, se desmontó”, dice.

 

Además, indica que ese acceso cultural que tanto se pregonó no existe. “Los estudios y encuestas de consumo cultural son concluyentes: hay problemas de inequidad cultural en Venezuela. Así que cuando intentan dar una imagen de que todos tienen acceso a la cultura es una gran mentira. Cuando cruza la variable pobreza, con la variable gasto cultural, que supone lo que es el acceso a la cultura, los datos son alarmantes y preocupantes”.

 

“Para mí esta revolución cultural se llevó el espíritu de la innovación y la creatividad del conocimiento, del emprendimiento, del reconocimiento, del valor público que tiene la cultura. Y lo que nos ha dejado es simplemente el resurgimiento de una cultura autoritaria, de la venganza, del resentimiento”, afirma Guzmán.

 

 

 

Fuente: El Nacional
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14

Enjambre sísmico genera pánico en región española de Granada: suman decenas de sismos en pocos días

Posted on: enero 27th, 2021 by Laura Espinoza No Comments


Una serie de terremotos remece desde hace días la región de Granada (al sur de España) y tres temblores seguidos en apenas minutos desataron el pánico la noche del martes al miércoles, pese a que no se registraron mayores daños materiales.

 

 

De acuerdo con el medio local Granada Hoy, se registraron una cuarentena de réplicas durante la madrugada, varias de ellas cercanas a la magnitud 3 pero de baja profundidad, por lo que ha causado preocupación en la región. El más fuerte de los temblores alcanzó una magnitud 4,5.

 

 

Imágenes en redes sociales mostraron a los habitantes de Granada saliendo asustados de sus viviendas a la calle durante la noche, algunos en pijama, pese al toque de queda vigente por la pandemia del nuevo coronavirus.

 

 


?? ESPAÑA / imágenes de los daños causados por el terremoto de Santa Fe de #Granada??

2⃣3⃣/0⃣1⃣/2⃣0⃣2⃣1⃣ pic.twitter.com/Bp9PFIAS33

— Apocalipsis Universal (@elapocalipsi21) January 24, 2021
 

La situación llevó al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, a pedir calma.

 

 

“Varios terremotos hacen temblar Granada de nuevo esta noche. Me hago cargo de la preocupación de miles de personas. Es momento de mantener la serenidad y seguir las indicaciones de los servicios de emergencias. Confiemos en que pronto recuperen la normalidad”, escribió Sánchez en Twitter la noche del martes.

 

 

Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), los tres terremotos del martes por la noche ocurrieron a baja profundidad en un lapso de menos de media hora y tuvieron magnitud de entre 4 y 4,5, seguidos “de una serie de terremotos de magnitud mayor a 3”.

 

 

 

 


De ahora mismo. El peor terremoto que he vivido hasta ahora en Granada. Esperemos que se quede aquí la cosa pic.twitter.com/k8tj5CXvHc

— Rafa Hernández (@RafaHdezCas) January 26, 2021
 

Desde comienzos de diciembre, cerca de 300 temblores se produjeron en la región, señala el IGN, una cuarentena de los cuales fueron sentidos por la población. Los últimos días, los epicentros se han ubicado en Santa Fe, pocos kilómetros al oeste de la capital.

 

 

Pero los movimientos telúricos sólo han dejado algunos daños materiales, sobre todo tras un terremoto el sábado que fue uno de los más potentes, como grietas en viviendas o caída de objetos cerca del epicentro, según el instituto.

 

 

“La sismicidad registrada es habitual en esta zona”, explica el IGN, “una de las regiones con mayor actividad sísmica de la península ibérica”, debido a “la convergencia entre la placa Africana y Euroasiática” que genera “numerosos terremotos superficiales de baja a moderada magnitud, y de forma ocasional con intensidad significativa”.

 

 

Hasta este miércoles, “se han localizado 310 terremotos desde el día 23 de enero de 8 de ellos de magnitud superior a 3”.

 

 

Calificando la situación de “muy preocupante”, el alcalde de Granada, Luis Salvador, dijo este miércoles a la televisión pública TVE entender “el miedo de la población” pero llamó a la “tranquilidad” ya que estos temblores continuos evitan “que haya uno más intenso y devastador”.

 

 

Agence France-Presse

 

 

 

 

AFP

 

Denuncian que presión fiscal en algunas empresas del país podría estar por encima del 50%

Posted on: enero 27th, 2021 by Laura Espinoza No Comments

 

Este martes, el presidente de la Asociación Venezolana de Derecho Tributario, Juan Carlos Castillo, señaló que las alícuotas de retención del IVA del 75% y los impuestos parafiscales «hacen que la presión fiscal sobre la empresa venezolana sea altísima«.

 

Asimismo, indicó en Unión Radio, que «aquí se unen dos problemas: uno, lo sensible que es la recaudación altísima que experimentan los contribuyentes venezolanos, y otra, afectar la parte financiera porque se van a desafectar recursos en divisas que se están invirtiendo en la propia generación de ingresos».

 

Sostuvo que en algunas empresas del país, la presión fiscal podría estar por encima del 50%, a causa de los nuevos esquemas tributarios.

 

Manifestó que los empresarios «no cuentan con facilidades de pagos» para los tributos y si no tienen los recursos, pueden ser sancionados con multasque «se ajustan en función del tipo de cambio más alto publicado por el Seniat».

 

 

 

Fuente: Banca y Negocios
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14