Las compañías se comprometen a ofrecer a estos profesionales un ingreso mínimo garantizado, y seguro médico y de accidentes
Las acciones de Uber y Lyft se dispararon este miércoles después de que ayer, además de las elecciones presidenciales en EE UU, se votaran varias propuestas legislativas en el Estado de California, una de ellas la Proposición 22, apoyada por las dos compañías citadas, con la que pedían el voto a favor de que los conductores que trabajan para sus plataformas sigan siendo autónomos y no empleados de las mismas.
El 58% de los electores votaron que sí a la medida, con el 90% de los votos escrutados, lo que ha provocado que las acciones de Uber subieran en el arranque del mercado un 16% y las de Lyft un 18%. Aunque este impulso se rebajó poco después, los títulos siguen subiendo en torno a un 12% en ambas compañías.
Uber, Lyft, junto con DoorDash, Instacart y Postmates, habían invertido más de 205 millones colectivamente en una campaña para defender su propuesta. Y es que la reclasificación de los conductores como empleados podría haberles provocado unos costes de más de 392 millones de dólares tanto a Uber como a Lyft, según cálculos ofrecidos por Reuters.
Tras conocerse el escrutinio, un portavoz de Uber ha asegura que “el resultado de la votación en California ha otorgado a conductores y repartidores lo que una gran mayoría de ellos pedía: seguir siendo autónomos, y obtener nuevos beneficios y protecciones. Esperamos que Gobiernos de todo el mundo sigan el camino de mejorar las condiciones de este tipo de trabajo, en vez de hacerlo desaparecer”.
De ahora en adelante, señalan desde Uber, los conductores de California percibirán un ingreso mínimo garantizado de un 120% del salario mínimo, seguro médico y seguro de accidentes, entre otros.
Las compañías afectadas habían advertido a las autoridades de California que podrían recortar en un 80% el número de conductores, duplicar los precios del servicio e incluso abandonar ese mercado si perdían. California representó alrededor del 9% del total de viajes globales de Uber en 2019 y alrededor del 16% del total de viajes de Lyft, según la citada agencia.
La votación de este martes pone fin a dos años de disputas legales y legislativas sobre el modelo de negocio de estas plataformas digitales.
En una carta enviada por Uber a sus conductores de California, la compañía dijo que esperaba poder ofrecer los nuevos beneficios lo antes posible y que ofrecería más detalles en las próximas semanas.
“El futuro del trabajo autónomo está mejor asegurado ahora, gracias a muchos conductores como ustedes que se hicieron entender y a los que los electores de todo el Estado escucharon”, escribió el CEO de Uber Dara Khosrowshahi en la carta.
Las organizaciones que apoyaron oponerse a la Propuesta 22 de Uber y Lyft, que apenas invirtieron 20 millones en su campaña, calificaron de engañosa la campaña del sí y no dan la batalla por perdida.
«El final de esta campaña es solo el comienzo de la lucha porasegurar que los trabajadores de estas plataformas reciban salarios justos”, dijo Art Pulaski, Secretario Tesorero Ejecutivo de California Federación Laboral, dijo en un comunicado. “Estamos devastados con este resultado injusto”, dijo a AFP Erica Mighetto, conductora de Uber desde hace cuatro años. Mighetto hizo campaña por el “no”, pero otros conductores lo hicieron por el “sí”.
California fue el primer Estado en aprobar una ley que exige que estas empresas den de alta como empleados a los conductores, pero a diferencia de otros Estados aquí se ha podido revertir a través de un proceso electoral.La cuestión de si los trabajadores de las plataformas digitales deben ser considerados empleados de las compañías se está debatiendo en otros muchos Estados. Legisladores en Nueva York, Nueva Jersey, Washington, Oregóne Illinois han introducido leyes similares, que han sido detenidas porel brote del Covid-19. Massachusetts en julio demandó a Uber y Lyft por supuesta clasificación erróneasus conductores.
En España, el Gobierno de Pedro Sánchez negocia con los agentes sociales una ley que exigirá la contratación no solo de los riders de las empresas de reparto de comida a domicilio como Uber Eats, Glovo o Deliveoo, sino que abarcará a todos los falsos autónomos de las plataformas digitales.
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