Si alguna vez has soñado con un lugar de vacaciones que te permita bucear como un pez, zambullirte en el agua con un mojito y disfrutar de una sensación de absoluta paz bajo la luz del astro rey, deberías saber dónde está la piscina más grande del mundo. Esta se localiza en el asombroso complejo privado de San Alfonso del Mar, en la localidad chilena de Algarrobo, unos 60 kilómetros al oeste de Santiago de Chile.

Además de su extensa e impactante extensión, destacan sus vistas directas al Océano Pacífico, pues la piscina abraza la costa tan cerca que es prácticamente una segunda playa. La piscina tiene más de un kilómetro de largo, cubre una extensión superiora 15 campos de fútbol y atesora la colosal cantidad de 250 millones de litros de agua de mar filtrada. De hecho, apareció en el Guiness de los Récords como la laguna artificial más grande del mundo.

Esta piscina ha sido desarrollada por Crystal Lagoons, una compañía fundadora de este resort y de otras muchas lagunas artificiales a lo largo y ancho del mundo. San Alfonso del Mar cuenta con lujosos apartamentos de dos, tres, cuatro o cinco habitaciones, cada uno con un gran balcón de cara a esa enorme piscina, que pueden tanto comprarse como alquilarse.

En la zona proliferan deportes y actividades acuáticas como kayak, instrucción de buceo, todo tipo de clases de gimnasia acuática, un tobogán acuático y mucho más.

Si el clima no es propicio para estar en el exterior, otra posibilidad es acudir a la única plata cubierta de toda Sudamérica, ubicada en un pabellón de vidrio con forma de pirámide, con agua templada y arena caliente.

También tienen una significativa presencia otras actividades deportivas como tenis o voleibol, tiene spa, un club nocturno e incluso un estadio de fútbol profesional. Aunque de todos modos, la gigantesca piscina sigue siendo la estrella del complejo.

Fuente: Computer Hoy

Por: María Laura Espinoza

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El proyecto de túnel submarino más largo del mundo que uniría a las capitales de Finlandia y Estonia corre peligro, tras una falta de entendimiento entre ambos países que no están de acuerdo con la financiación del mismo, y se busca una vía alternativa para combinar financiación pública con privada.

Uno de los proyectos de transporte más ambiciosos de todos los tiempos que tiene previsto unir las capitales de Finlandia y Estonia mediante un túnel submarino de 100 km ha sufrido un duro percance ante la negativa de Estonia a la solicitud de planificación y citando problemas de seguridad nacional.

Finlandia y Estonia llevan trabajando años para crear el túnel submarino más largo del mundo que uniría tanto Helsinki como Tallin en un proyecto financiado por un grupo chino que aportaría los 15.000 millones de euros necesarios para construir esta obra de transporte. Finlandia y Estonia están separadas por el Golfo de Finlandia, un capricho natural que pone multitud de trabas para unir ambos países debido a la orografía de la zona. El proyecto, que llevaba gestándose desde 2014, sufrió un importante empujón cuando el grupo chino Touchstone Capital Partners garantizó la inversión de 15.000 millones de euros para poderlo hacerlo realidad.

El proyecto parecía que iba a gestarse durante los próximos años mediante un túnel que superaría los 100 km de largo, por encima de otras obras como el del Túnel del Canal que une Francia e Inglaterra y el de Seikan en Japón. La envergadura del proyecto haría que se puedan unir ambas capitales en un trayecto de tan solo 20 minutos, en comparación con la hora y media actual de los ferris más rápidos del Golfo de Finlandia, o las ocho horas habituales en carretera, teniendo que pasar por territorio ruso.

Túnel submarino

Uno de los caballos de batalla del proyecto es la necesidad de construir una isla artificial en el Golfo de Finlandia, a mitad de recorrido del túnel, para que el tren salga momentáneamente a la superficie y se detenga en este islote artificial. Además de ser una estación de tren, en esta isla artificial también se albergaría un centro de ocio y un centro de convenciones.

Cuando el proyecto parecía a punto de concretarse, el gobierno de Estonia no está de acuerdo con el desarrollador privado elegido para la construcción y Finlandia no parece muy dispuesta a entrar en el proyecto si no se hace con financiación privada. Estonia ha detenido los procedimientos de la compañía finlandesa respaldada con inversión china citando razones que incluyen seguridad nacional. Estonia decidió el jueves rechazar una solicitud para un plan espacial nacional, necesario para realizar estudios de impacto ambiental.

El acuerdo podría llegar si ambos países consiguen una asociación público privada tanto con la ayuda de fondos privados como también con la ayuda de fondos públicos procedentes de la Unión Europea, que cubre el 40 % del costo de construcción estimado.

De esta manera el proyecto ahora mismo se encuentra parado tras ser considerado que cuenta con un “financiamiento poco claro”, “evaluaciones de viabilidad cuestionables” y “estimaciones excesivamente optimistas”. Además existen otros hechos relacionados con la seguridad nacional en cuestiones que afectan a Estonia, donde el servicio de inteligencia exterior advirtió sobre una creciente amenaza de seguridad sobre el país.

Fuente: Computer Hoy

Por: María Laura Espinoza

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Sony ha dado un paso importante en sus ambiciones automovilísticas al anunciar que su coche eléctrico Vision-S comenzará a probarse en carreteras reales en unos meses.

¿Realmente Sony solo está «probando su tecnología» o ambiciona en secreto convertirse en compañía automovilística, como Google, Xiaomi, Apple y otros gigantes tecnológicos? El coche eléctrico Sony Vision-S ya está en Tokio, y las pruebas en carretera comenzarán antes de que termine el año fiscal.

La compañía japonesa sorprendió a todo el mundo en la pasada feria CES 2020, al presentar su prototipo de coche eléctrico Sony Vision-S. ¿Estaba dispuesta Sony a entrar en el mundo del motor?

Rápidamente se preocupó de aclarar que el coche era solo un prototipo para probar su tecnología de sensores automovilísticos, que sí tiene pensado comercializar. También dijo que no veríamos el Vision-S en las carreteras. Pero parece que ha cambiado de opinión, porque esta misma semana el Vision-S ha llegado a Tokio, y Sony asegura que «antes de que termine el año fiscal haremos pruebas en carreteras públicas».

Oficialmente, ha sido desarrollado para probar su tecnología de sensores y audio para los vehículos. Vision-S integra 33 sensores diferentes, tanto para el exterior como para el interior: algunos se utilizan para aumentar la seguridad (localizar y evitar obstáculos y peatones) y otros se integran en el entretenimiento.

También destaca la introducción del sonido 360 Reality Audio, un nuevo sistema que ofrece una experiencia de audio inmersiva rodeando a los pasajeros con altavoces integrados en los asientos.

El interior del vehiculo posee un diseño exclusivo, con una enorme pantalla panorámica con acceso completo al cuadro de instrumentos del vehículo, cámara o ajustes de navegación. En la parte trasera se encuentran dos pantallas táctiles para el entretenimiento de los pasajeros. ¿Llevará integrada una PS5?

Aunque se trata de un coche eléctrico con conductor, Sony también está experimentando con la conducción autónoma. En CES 2020 mostró sus nuevos sensores LiDAR que utilizan la medición a distancia altamente precisa de los espacios. Sus sensores CMOS de alta sensibilidad y rango ofrecen un reconocimiento preciso de los obstáculos, así como sus sensores ToF en el interior para reconocer personas, objetos y controlar gestos, suponen una total comodidad y seguridad para el conductor.

Tendremos que esperar unos meses para ver al Sony Vision-S rodando por las carreteras, y comprobar las verdaderas intenciones de la compañía japonesa.

Fuente: Computer Hoy

Por: María Laura Espinoza

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