La actriz contraerá matrimonio con el guionista y productor Brad Falchuk en un enlace íntimo

Brad Falchuk y Gwyneth Paltrow en Cabo San Lucas, México, en abril de 2017. GTRESONLINE

Llevan casi un año haciéndose esperar y, después de anuncios y fiestas de compromiso, parece que por fin ha llegado el momento. Gwyneth Paltrow, actriz de 46 años, y Brad Falchuk, productor y guionista de 47, se casarán este fin de semana.

La boda de Paltrow y Falchuk será discreta, como lo ha sido toda su relación. Por el momento se saben pocos detalles, que ha adelantado la web estadounidense Page Six. Al parecer, se tratará de una ceremonia íntima ante apenas 50 personas y se celebrará en la casa que posee la actriz en la exclusiva zona de los Hamptons, un paraje cerca de Nueva York donde se concentran las mansiones de los ricos y famosos.

El enlace será más pequeño de lo que muchos esperaban, sobre todo tras la gran fiesta de compromiso que la pareja celebró a mediados de abril en un teatro de Los Ángeles y a la que invitaron a más de 400 personas. Entonces acudieron al evento Julia Roberts, Cameron Diaz, su padrino, Steven Spielberg, Jennifer Aniston, entre otros. Sin embargo, para la celebración del matrimonio se espera sólo a los familiares y al entorno más cercano de ambos.

Este será el segundo matrimonio tanto para Paltrow como para Falchuk, que llevan saliendo juntos cuatro años y que se comprometieron el pasado enero. El guionista estuvo casado con la productora de televisión Suzanne Bukinik, durante casi dos décadas, entre 1994 y 2013, con la que tiene dos hijos, Isabella y Brody, . Por su parte, Paltrow estuvo comprometida con Brad Pitt a mediados de los noventa, aunque rompieron en junio de 1997 sin llegar a casarse. Con quien sí pasó por el altar fue con Chris Martin, líder de la banda de música Coldplay: estuvieron casados desde diciembre de 2003 hasta 2014 y tienen dos hijos, Apple y Moses. Anunciaron su separación en marzo de 2014, el mismo año en el que la actriz empezó a salir con Falchuk.

La ganadora del Oscar por Shakespeare Enamorado conoció al creador de los guiones de series como American Horror Story o 9-1-1 en el rodaje de otra de sus creaciones, Glee, donde Paltrow interpretó a la profesora sustituta Holly Holliday en cinco capítulos. La actriz está más centrada hoy en su faceta de empresaria: su página de estilo de vida Goop tiene incluso tiendas físicas y está valorado en más de 200 millones de euros. De hecho, fue en la revista que lleva el mismo nombre donde Paltrow anunció su compromiso con el que en pocas horas se convertirá en su marido.

El País

La princesa Ana ha desvelado su existencia en una nueva biografía de la reina, y ha contado que fue un regalo de unos estudiantes australianos

Isabel II el 21 de junio de 2018 en el hipódromo de Ascot. GTRESONLINE

Cada cierto tiempo sale a la luz una nueva biografía sobre Isabel II que tiende a venderse como el texto que revelará todos los secretos de la longeva y misteriosa monarca. Pero es difícil desvelar todo lo que sabe, oculta y maneja una mujer de 92 años que lleva siendo reina durante 56 y que apenas concede entrevistas o abre la boca en público más que para sonreír y saludar.

De ahí que cada libro busque contar algo llamativo, como lo hace la última gran biografía publicada sobre la soberana, Queen of the World (Reina del Mundo). Escrita por Robert Hardman, experto en los Windsor y que ya ha publicado un par de libros más sobre la figura de Isabel II, trata de dar detalles sobre la figura de la británica a través de amigos y familiares. Así, una de las personas que habla para la publicación (que llegó a las librerías el 6 de septiembre) es la princesa Ana, la segunda hija de la reina.

Ella es quien da cuenta de una de las anécdotas más curiosas y llamativas del libro. La Princesa Real (su denominación oficial en el Reino Unido) relata que su madre tiene un guante de peluche, mecánico, colocado sobre una palanca de madera, que le sirve para saludar cuando va subida en un coche sin tener que mover la mano. Lo explica el diario The Daily Mail, que explica que el regalo fue una idea de unos estudiantes australianos. «Se podía ajustar el extremo de la palanca y que la mano se moviera de un lado para otro. Pensaron que sería algo atrevido, pero Su Majestad estaba encantada», revela la princesa.

If you’ve been enjoying the new @ITV series Queen of the World, this is the book you need: Renowned royal biographer @hardmanr‘s new portrait of the Queen, written with privileged access to the Royal Family and the Royal Household. More here: https://t.co/EjMIvHwAFi pic.twitter.com/sgQurIcRQR

— Waterstones (@Waterstones) 27 de septiembre de 2018

Al parecer, el invento acabó en el castillo de Balmoral, la residencia escocesa de Isabel II. «Creo que no lo ha usado nunca en público, pero tengo entendido que se ha convertido en un chiste familiar recurrente», relata Hardman, el autor del libro. Y eso que Su Majestad tiene que saludar, y mucho: tal y como cuenta esta misma obra, el yate real Britannia tiene gente contratada que se dedica a saludar desde cubierta, puesto que la tripulación se veía obligada a hacerlo cada vez que pasaba junto a gente y no podía dada su carga de trabajo. «Era agotador», ha relatado uno de los marineros más curtidos del barco de la familia real británica.

Estos pequeños misterios acerca de la monarca más longeva del mundo —y la que más tiempo lleva en el trono— siempre son motivo de expectación. Así, también causó sensación conocer qué lleva Isabel II en su bolso, un pequeño complemento del modelo Traviata de la firma Launer fabricado a mano que lleva siempre consigo. La respuesta es sencilla: casi nada. Lo usa sobre todo para mandar mensajes en clave al servicio secreto. Dentro cuenta con un gancho —un cuelgabolsos— para depositarlo bajo alguna superficie, caramelos, algún chocolate, crucigramas y fotos de familia. Ella no necesita tarjetas de crédito ni pañuelos. Como ni siquiera necesita su propia mano para poder saludar.

El País