El gobernante añadió que su país «estará al pie de las discusiones» que se den en América para apoyar una salida pacífica a la crisis interna que afecta al país
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, afirmó este jueves que la situación que afronta Venezuela «es el tema número uno de América» y pidió a los países del continente que apoyen «el bienestar» de su pueblo mediante «una ayuda humanitaria no solo material, sino también psicológica, democrática».
El mandatario recibió hoy en el Palacio de Gobierno de Lima al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, quien también acudió a la sede del Congreso.
Al término de la cita, de poco más de una hora, el gobernante peruano declaró a los periodistas que su Gobierno no tiene «ningún deseo de interferir en los asuntos internos de otros países».
«Que quede eso bien claro; pero, al mismo tiempo, en América Latina, con su cultura histórica única, su idioma (…) siempre los grandes movimientos han sido de una sola línea; con el tiempo, ha establecido en las últimas décadas la democracia, el constitucionalismo y valores de libertad y cultura», agregó.
Kuczynski dijo que, por ese motivo, le «parece que es fundamental que los países de América, de norte a sur, apoyen en Venezuela el bienestar de su pueblo, que haya una ayuda humanitaria no solo material, sino también psicológica, democrática».
El gobernante añadió que su país «estará al pie de las discusiones» que se den en América para apoyar una salida pacífica a la crisis interna que afecta a Venezuela.
Indicó que, durante su encuentro de hoy, le dijo a Borges que Perú está «dispuesto a ayudar como parte de un grupo de países de América que están preocupados por un vecino importante, porque hoy Venezuela es el tema número uno en América.»
«Ahí estaremos nosotros al pié de las discusiones, de un esfuerzo, para buscar una solución pacífica», concluyó.
Borges dijo, por su parte, que está recorriendo los países de la región porque la oposición al régimen de Nicolás Maduro necesita «la ayuda decidida de los distintos países amigos de Venezuela».
«Esa presión en Venezuela, unida con la solidaridad internacional, permitirá que se abran a una solución democrática en Venezuela», sostuvo.
El líder parlamentario remarcó que «lo que tiene que haber en Venezuela es la paz del voto» y aseguró que Kuczynski «quiere ayudar, no la oposición venezolana, sino al pueblo venezolano».
Durante su visita al Congreso, Borges aseguró que el Gobierno de Maduro «se niega a escuchar el derecho legítimo del pueblo venezolano a tener elecciones».
«La situación es tan grave y violenta que el Gobierno está llevando al país prácticamente a una guerra civil», señaló.
El presidente de la Asamblea Nacional venezolana propuso que Perú convoque una reunión con el mayor número posible de países de la región y con la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), entre otras instituciones internacionales.
Borges también reiteró su negativa a participar en la Asamblea Constituyente convocada por Maduro, al considerar que «es la continuación del golpe de Estado.»
Comentó que tampoco quieren volver a un diálogo donde el Gobierno incumpla los acuerdos a los que se comprometan, como a su juicio ocurrió con las conversaciones mantenidas el año pasado.
La visita de Borges a Perú se concretó después de que fuera cancelada inicialmente en abril pasado por las primeras muertes ocurridas en las protestas contra Maduro.
Perú y Venezuela mantienen una tirante relación desde que Kuczynski asumió sus funciones en 2016 y solicitó crear una «liga de países amigos» para atender la crisis venezolana y promover una transición.
El Ejecutivo peruano retiró de manera definitiva a su embajador en Caracas, Mario López, después de que el Tribunal Supremo de Venezuela emitiera una sentencia en la que asumía las funciones del Parlamento, aunque esta fue parcialmente anulada días más tarde.
Perú también inició desde ese momento contactos con otros países de la OEA para aplicar a Venezuela la Carta Democrática Interamericana.
EFE