El decreto de Donald Trump para cerrar las fronteras de Estados Unidos a los refugiados y los nacionales de siete países musulmanes ha levantado ampollar en todo el mundo. Desde el mundo de la empresa hasta los organismos oficiales pasando por destacados líderes políticos, todos cargan contra la política migratoria del presidente estadounidense. El polémico decreto prohíbe la entrada a Estados Unidos a todos los refugiados, independientemente de su origen, durante 120 días (y de forma indefinida para los refugiados sirios). También prohíbe durante 90 días a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana considerados viveros terroristas por Washington: Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
Una de las declaraciones más contundentes ha sido la de la canciller alemana Angela Merkel, quien ha denunciado hoy mismo el carácter antimusulmán del decreto.»La lucha necesaria contra el terrorismo no justifica de ninguna manera generalizar la sospecha contra las personas en función de su creencia, en este caso las personas de fe musulmana, o en función de su origen», dijo Merkel en declaraciones a la prensa. De este modo, la canciller alemana ha garantizado que su Gobierno «analiza» la situación de sus ciudadanos afectados por el veto al ingreso a EEUU de personas de varios países de mayoría musulmana y ha avanzado que se adoptarán las medidas para defender sus derechos «en coordinación con la UE».
Y no ha sido la única voz autorizada en desmarcarse del magnate, porque un peso pesado de Wall Street, Goldman Sachs, a su manera y con mucha ‘mano izquierda’, también ha dejado claro al presidente estadounidense que no comparte sus polémicas medidas. «No es nuestra política (…) ya ha sido impugnada en un tribunal federal», ha dicho el consejero delegado del influyente banco, Lloyd Blankfein, en una comunicación dirigida a los empleados de la entidad. El banquero ha apuntado que la decisión puede ocasionar problemas a la empresa y ha avanzado que la entidad trabajará para ayudar a las personas y familias afectadas. «La diversidad no es una opción, así es como debemos ser», se ha despachado Blankfein.
Las declaraciones de Blankfein tienen un importante peso específico pues son las primeras de un ejecutivo de prestigio en Wall Street. Mientras que algunos gigantes de Sillicon Valley, como Apple, Alphabet (Google) o Amazon, han envidado correos a sus empleados anunciando que denunciarán la decisión, las industria financiera estadoundiense ha permanecido hasta ahora de perfil en temor de una respueta negativa por parte de la Casa Blanca. Así, entidades como Morgan Stanley o Wells Fargo se han limitado a señalar que están estudiando la orden ejecutiva de Trump y sus posibles implicaciones para el personal que pudiera verse afectado. Y sobre todo, el movimiento de Goldman es muy simbólico, pues no en vano, un ex presidente de la entidad, Gary Cohn, dejó la entidad en diciembre para convertirse en el jefe del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca.
Ilegal y «mezquino» para la ONU
Desde las altas instituciones el planeta, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el jordano Zeid Ra’ad Al Hussein, ha condenado hoy el decreto antiinmigración firmado por e Donald Trump, que calificó de ilegal y «mezquino».
«La discriminación por el único motivo de la nacionalidad está prohibida por la ley de derechos humanos», afirmó Zied en un tuit, considerando que «el veto estadounidense es también mezquino y malgasta recursos necesarios para luchar debidamente contra el terrorismo».
Por otro lado, la Organización de Cooperación Islámica (OCI), con 57 Estados miembros,criticó este lunes el decreto antiinmigración del presidente estadounidense Donald Trump, al estimar que alienta «el extremismo» y «el terrorismo».
La OCI expresó en un comunicado su «profunda preocupación» tras la decisión del presidente de Estados Unidos de vetar la entrada a los refugiados y a los ciudadanos de siete de sus países miembros (Irán, Irak, Siria, Somalia, Sudán, Libia y Yemen) durante un período transitorio de 120 o 90 días.
Holanda amenaza con tomar medidas
El ministro holandés de Exteriores, Bert Koenders, exigió hoy «una explicación y clarificación» de la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de cerrar la frontera a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, y advirtió de que tomarán «las medidas necesarias» en el marco de la Unión Europea.
Koenders insistió en que Holanda protegerá los derechos de sus ciudadanos, en referencia a los holandeses con doble nacionalidad. «Consultaremos dentro de la Unión Europea sobre las medidas necesarias», alertó el ministro, según la prensa holandesa. Además, en un comunicado conjunto con su homólogo alemán, Sigmar Gabriel -cuyo país también exige detalles de la decisión del presidente estadounidense-, piden detalles de cómo afecta en concreto a los ciudadanos con doble nacionalidad.
El PSOE pide a Rajoy un respuesta firme
Aquí en España, el responsable de Política Exterior y Unión Europea (UE) de la Comisión Gestora del PSOE, Ricardo Cortés, ha urgido este lunes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, una respuesta «firme» y «responsable» contra el «incumplimiento» de la legalidad y internacional y el «ataque» de los Derechos Humanos por parte del mandatario estadounidense, Donald Trump. «El silencio es cómplice», ha llegado a decir.
En los pasillos del Congreso, el socialista cántabro considera «inconcebible» que Trump quiera cumplir «de la A a la Z» su programa electoral, aunque eso signifique ir en contra de la legalidad internacional y vulnerar los Derechos Humanos, algo que un Estado de Derecho como España «no puede aceptar».
Por Confirmado: Ismeidy Pico
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