La Mesa de la Unidad Democrática se prepara para una recolección del 20% de las manifestaciones de voluntad para un referendo revocatorio “no con pocas amenazas”, advierte el vicepresidente de la AN y presidente de UNT, Enrique Márquez.
La presión de calle sería la opción de la oposición para que la consulta se haga este año. Márquez apuesta por el “diálogo” entre ambos sectores políticos y aseveró que hay algunos avances al respecto, no sin antes aclarar que de lado y lado hay quienes no desean sentarse a concertar.
“El canal más lento de la transición, pero más seguro, es tratar de entenderse con el Gobierno”, dijo en visita a este diario.
—¿Cómo va el tema del diálogo? Zapatero volvió e insiste en sentar en una misma mesa a las partes…
—Se podría decir que está en una etapa interesante, pero todavía no para mostrarse a la opinión pública lo que se ha logrado, pero hay algunos avances. El tema del diálogo para algunos suele ser extraño y la gente lo percibe como algo inusual, resulta ser que en todos los países eso ocurre todos los días. En Venezuela lo ven extraño por la intolerancia, pero ese tiempo está muriendo. El país no puede seguir en eso.
—¿Pero con la confrontación política actual cree que sí camine el diálogo?
—Creo que es indispensable que camine, hay que hacer un esfuerzo porque si no ¿qué alternativa tienes?
—¿Quiénes tendrían que hacer el esfuerzo? porque hay sectores en la oposición que no creen en el
diálogo…
—Como también en el Gobierno hay un sector que quiere y otro que no quiere, hay un sector que está consciente de que no puede gobernar el país sin nosotros y quiere dialogar para arreglar las cosas, y hay otro sector que quiere es aniquilarnos.
—¿Y un acuerdo no pasa por reconocerse?
—Esa es la primera etapa. Nosotros estamos seguros que la transición política de Venezuela está en marcha, que a lo mejor ni la oposición, ni el Gobierno lo han sabido llevar para acelerar ese proceso, sino que lo hemos venido frenando, la oposición quiere acelerarlo pero por un camino, en mi opinión, equivocado, que es aniquilar al Gobierno; el canal más lento pero más seguro es tratar de entenderse con el Gobierno, para poder empezar a pasar cosas del estadio en que estamos al otro que queremos. (…) Si los políticos seguimos con un bate en la mano no vamos a pasar al otro lado (…). Hay que bajarle dos a un lado y al otro, no es fácil hacerlo, pero hay que hacerlo.
—¿Cambió la directiva de la Asamblea 109 diputados por incorporar a tres? ¿desincorporar a los diputados de Amazonas puede ser un paso para bajarle dos a la confrontación?
—Sí, sin duda puede ser un paso en el mutuo reconocimiento, pero también tiene que ser un paso el que la Sala Electoral decida el caso. El Estado no puede pretender que el ciudadano vea cómo violan la Constitución y las leyes y no pase nada. Por ejemplo, la no convocatoria de la elección regional es una violación de la Constitución (…). Pero, ¿hasta cuándo es permisible la violación de la Constitución?, ahora la Carta Magna está metida en un pote de basura, no sirve para nada. (…) Tres semanas antes de incorporarlos nosotros tuvimos una reunión con Zapatero, Fernández y Torrijos y les dijimos que incorporaríamos a los diputados, y ellos hablaron con el Gobierno y dijeron ‘denles una semana’, pasó la semana y no pasó nada; pasó otra semana y los incorporamos, pero yo no estuve de acuerdo porque sabía lo que iba a ocurrir. Ahorita están amenazando el quórum de la Asamblea porque los parlamentarios no están recibiendo su salario, el que no tenga alguna actividad adicional no puede viajar para acudir al Parlamento, el salario son 50 mil bolívares. Estamos en una pelea dura.
—La oposición no quiere regionales, porque todos sus esfuerzos han estado centrados en el RR…
—Sí nos hemos centrado allí pero no fue una decisión, fue una consecuencia, porque la política que la Unidad desarrolló fue revocar al Presidente (…). Si reclamábamos las dos cosas podíamos perder de vista el objetivo mayor, que es el cambio político nacional.
—Hace un tiempo usted dijo que no acompañarán un RR en 2017, ¿qué pasaría si fuera ese año?
—El referendo estamos convencidos que debe ser este año, porque es la forma de que el CNE y el Estado actúe de forma leal con la Constitución, fue invocado a tiempo para que fuera este año. Estamos desarrollando una línea política, mucha fuerza en la calle y lo cumplimos el 1-S, la manifestación más grande que ha habido en Caracas, superior a las de 2002; y además fue una manifestación pacífica y democrática, convocada, movilizada y desmovilizada por la MUD, lo que significa que tenemos autoridad moral y política sobre la masa que nos sigue.
En cuanto al referendo nosotros vamos a la recolección del 20% no con pocas amenazas de que esa recolección pueda convertirse en un problema serio, pero vamos a esa recolección; y luego haremos la Toma de Venezuela, porque nosotros como mayoría vamos a exigir que se haga este año.
—El referendo de 2004 se hizo pasado el período que era 2003, pero hubo un acuerdo político, ¿no puede hacerse el RR en 2017 con un acuerdo político que logre ser vinculante?
—Hablar de la posibilidad de RR en 2017 es hablar de la soga en la casa del ahorcado, es hablar de algo que el pueblo no quiere. Ahora, lograr que sea vinculante solo es posible con un acuerdo político, está complicado. Lo que yo no tengo duda es que cuando sea el RR el pueblo va a revocar a Maduro y el Gobierno que resulte posteriormente, si es oficialista, no será un Gobierno fuerte sino uno muy débil, y lo que debe hacer es cambiar la política (…).
—¿Qué pasaría si en diciembre Maduro dijera que el vicepresidente será Diosdado Cabello?
—Creo que Diosdado lo anda buscando, ahora, no creo que la herencia que Maduro vaya a dejar sea muy cuantiosa políticamente hablando, y sería muy malo para Venezuela pasar de la política de Maduro, un hombre que califico de terco y tozudo, a pasar a la presidencia de un hombre radical e inhumano como Cabello, no sería bueno para el país. No creo que una jugada como esa permita al chavismo recuperarse en el poder. (…) Yo creo que hay que mirar los tiempos que son posibles, todos quisiéramos que se acabara con la catástrofe ya, pero todo tiene su tiempo político y constitucional, la MUD no va en un atajo, va por un canal democrático.
—Parece que el Gobierno tiene la mira sobre Voluntad Popular…
—Es una forma de buscar dividirnos, atacan a uno de nosotros para tratar de aislarnos, resulta ser que nosotros estamos más unidos que nunca y respaldamos a Voluntad Popular, a sus detenidos, al alcalde Guárate, al alcalde de Maturín, a Lester Toledo. Son detenciones y persecuciones absolutamente ilegales. Todos estos casos no han pasado por la Fiscalía General de la República, ninguno, hay una Fiscalía paralela que opera para la persecución, liderada por el Sebin.
—El Presidente dijo que está dispuesto a levantar la inmunidad, ¿se puede hacer esto vía decreto?
—Si lo hacen es en la dirección de la violencia y del desorden, porque constitucionalmente quien tiene la última palabra en el allanamiento de la inmunidad es la propia Asamblea Nacional.
—En cuanto a la Ley de Saneamiento del Lago, ¿cree que se pueda lograr la unanimidad en su aprobación?
—La estamos buscando, a lo mejor hay que atrasarla un poquito para poder lograrla. Es una ley muy ambiciosa y hemos recibido cantidad de observaciones interesantísimas y vamos a cambiarle algunas cosas. El tema del puerto de La Ceiba es sensible, estamos buscando cómo la ley no bloquea esa posibilidad de crecimiento de ese puerto.
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