Llevas tiempo saliendo con un chico, ambos tienen claro que se gustan y que hay una chispa de amor entre los dos, pero después de varios meses siguen estancados en la etapa del “nos estamos conociendo” en lugar de formalizar y dar un paso hacia delante. ¿Por qué pasa esto?

Las personas que los conocen comienzan a preguntar descaradamente: ¿y ustedes qué son? Seguramente esa interrogante ya había pasado por tu mente, pero no te atreviste a decírselo a él por no parecer insistente.

Sin embargo, digamos que logras confesárselo, su respuesta la mayoría de veces será “no sé qué somos”, y por esta razón es que deciden contestarles a las personas “nos estamos conociendo” o “solo estamos saliendo”.

Muchas veces no sabemos cuánto tiempo debe durar esta etapa y qué es correcto hacer. Es complicado: no son mejores amigos, ni amigos con derechos; tampoco eres su novia oficial, y por lo tanto de un día para otro, todo “lo que tienen” puede acabarse y aún así no saber qué fueron.

Hay parejas que se tratan como si fueran novios, solo que sin el nombre, sin “la etiqueta”, el compromiso, las presiones… Para formalizar una relación no necesariamente debe pasar mucho tiempo. En realidad, las reglas las hace cada pareja. Y eso está bien.

Las razones por las que no avanzamos

Por alguna razón extraña, cuando nos empieza a gustar alguien, nos da miedo. Se nos vienen a la mente muchos pensamientos: “la relación no va a funcionar”, “vamos a destruir la amistad”, “no le gusto lo suficiente”, “seguramente preferiría estar con otra”.

Es por eso que lamentablemente ahora muchas parejas se quedan en el “nos estamos conociendo”, porque desde antes de que inicie la relación la vemos negativamente, nos llenamos de inseguridades, no queremos creer en el amor y en que en realidad existe una oportunidad de romance.

Por otra parte, aseguramos sentirnos bien al tener a una persona que nos trata como su pareja oficial, aunque no lo sea, y con eso nos conformamos, porque ¿para qué etiquetar la relación?

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Es época de Navidad, de reencontrarse con viejos amigos, de reunirse con la familia, de buscar el regalo perfecto para los que amas y que significan tanto para ti. Todo es felicidad hasta que recuerdas que hay una persona a la que no podrás llamar a desearle Feliz Navidad y se te calienta la sangre al recordarla. Tal vez sea el mejor momento para el perdón.

Andrea Brandt, autora del libro Mindful Anger recomienda seis pasos para llegar a ese punto, y es que es difícil ser feliz seguir adelante cuando cargamos una mochila de ira y resentimiento:

Focalízate en lo que significa el perdón. No es una disculpa, es aceptar lo que ha sucedido y dejarlo ir. Piensa que perdonar es algo que haces por ti misma, no por la persona que te hirió.

Reconoce si estás lista para dejar ir. Forzarte a una reconciliación es una mala idea. Confía en tu instinto, visualiza lo que dirías y si eso te hace sentir triste o tensa. Si es así, no estás lista para perdonar.

Perdónate a ti misma. En una pelea, la gente suele decir cosas que contribuyen a la ruptura. Empieza por perdonar tus propias acciones antes de perdonar a otra persona. De esta manera aceptas que nadie es perfecto y todos cometemos errores.

No siempre hay que decirlo. En algunos casos, expresarlo solo logra que revivamos todo. El perdón puede ser un sentimiento silencioso y solo para ti para luego demostrarlo con tus actos.

En otras ocasiones, es bueno hablarlo. Si te es necesaria una explicación o una disculpa, busca el encuentro con la otra persona. Si sólo hablas de cómo te sientes tú y acusas, la otra persona se pondrá a la defensiva. Admite también tus errores.

Establece tus límites. Perdonar a alguien no necesariamente significa que las cosas volverán a ser como antes. Marca nuevas reglas que te cuiden de no volver a pasar por lo mismo y evita ciertas situaciones.

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Tus amigas pueden contarte cientos de historias sobre cómo se sienten cuando están con sus novios y a ti te parece lo más cursi. Ves las relaciones amorosas en las películas románticas y sientes que son demasiado irreales. No es que tu corazón sea frío como un hielo, es solo que no lo has experimentado aún.

Cuando amas en serio a una persona tu mundo parece ponerse de cabeza, empiezas a soñar con todo eso que aparecen en películas y hasta lo que antes considerabas ridículo ahora es la ternura más grande. Es que el romance es así, no terminas de comprenderlo hasta que lo vives en carne propia.

Estas son diez verdades que solo podrás aprender cuando tienes una relación amorosa:

1. El romance está en todos lados. Cuando estás enamorada, cualquier lugar te parece perfecto mientras estés al lado del chico que quieres. Pueden estar en su restaurante favorito disfrutando de una cena a la luz de las velas o en su sofá viendo una película, es el amor lo que hace aflorar el romance y las muestras de afecto espontáneas.

2. Tu pareja es tu mejor apoyo. Puedes rodearte de buenas amigas y tener una estrecha relación con tu familia, pero hay días en que lo único que quieres es que él te abrace y te diga que todo va a estar bien. Tu pareja te conoce, sabe de qué pie cojeas y estará dispuesto a poner su hombro para ayudarte en tu camino.

3. Perdonarse es un sentimiento único. Nada cambiará la manera como se sienten ambos luego de solucionar alguna discusión. Las peleas son normales en una relación, sin embargo lo importante es aprender a sobrellevar esos momentos tensos y ser honestas al momento de decir “Lo siento”. Esa es una muestra de amor y respeto hacia la otra persona.

4. Su esencia los mantiene unidos. El físico no es lo único que importa cuando nos sentimos atraídas por un hombre sino lo que él es realmente. Son esos detalles de su personalidad y sus locuras los que te enamoraron y lo que te mantendrán a su lado porque son parte de su esencia que no cambiará con el tiempo.

5. El amor te hace hacer locuras. No te asombres que un día te encuentres a ti misma haciendo todas esas cosas que juraste nunca harías porque te resultaban cursis. Como dijimos antes, el amor te cambia y ahora te ayudará a ver que no todo era tan terrible como pensabas. Además al ver la reacción de tu pareja ante ese detalle que has tenido con él, te darán ganas de volver a engreírlo.

6. La circunstancias podrán cambiar pero nunca el amor. Podrán pasar los años, cambiar de trabajo, mudarse juntos, casarse o tener hijos. Lo que realmente importa es ese vínculo que han construido con su relación y que se mantiene igual al día en que salieron por primera vez. Esa es la verdadera esencia del amor.

7. La primera impresión no siempre es la que cuenta. La primera impresión puede ser importante en algunos aspectos de la vida pero el amor es una excepción a la regla. Un hombre te puede parecer el más antipático cuando lo conoces la primera vez, pero al conversar puedes llegar a descubrir que es un hombre interesante, carismático y te enamoras perdidamente de él.

8. Nadie es perfecto. Todos cometemos errores, es parte de nuestra naturaleza humana. El amor te enseña a ser tolerante con todas esas cosas de tu pareja que normalmente te sacarían de quicio pero puedes aceptarlas de él. Eso sí, siempre hay límites y puedes pasar por alto algunas mientras no te hagan daño.

9. No solo son pareja, sino amigos. El amor no son solo esas ganas de querer estar juntos todo el tiempo y la intimidad. También es comprenderse, conocerse y aceptarse como son, tal y como harían dos buenos amigos. Tu pareja terminará por convertirse en tu compinche y compañero de aventuras, eso hace su lazo aún más fuerte.

10. El camino es difícil pero lo superarán juntos. El futuro podrá lucir negro y complicado pero recuerda que no estás sola. Ambos decidieron involucrarse en esta aventura llamada amor y juntos sortearán los obstáculos que les presenta la vida de la mano. Una relación es una cuestión de trabajo duro de a dos y deberán pelear por salir adelante.

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A unos les encanta, otros la detestan. Hay quien se vuelve un niño con los ojos brillantes de ilusión, y quien huye del sentimentalismo cual Mr. Scrooge moderno. En fin, es Navidad y toca celebrar. Si estás soltera, es un buen momento para abrirte al amor y pedirle a Santa Claus que te traiga a la pareja de tus sueños. Y si estás en pareja y quieres que estas fietsas sean inolvidables, toma buena nota de estas ideas para sorprender a tu pareja en Navidad.

 
Si se conocen desde hace poco tiempo:

Hagan de estos días un momento especial. Todavía no tienen intimidad suficiente para plantearse una Navidad en pareja o presentar mutuamente a sus familias, pero sí pueden celebrar lo bien que se sienten estando juntos. Por ejemplo, con una cena en un lugar romántico o yéndose juntos a patinar como dos adolescentes.

Felicítense. Háganlo de corazón. Un email en el que se detallen las mil razones por las que se siente agradecida de haberle conocido. Una postal de Navidad confesándole a ella lo especial que es. Una carta escrita a mano, como las de antiguamente.

 
Si están en pleno auge de la pasión:

Jueguen. Den rienda suelta al romanticismo, la imaginación, la sorpresa. En estas fechas está permitido y además a él o a ella le encantará. Si es hombre, sorpréndala con un inmenso ramo de rosas rojas y una caja de bombones exquisitos. La conmoverá. Y quizás, a cambio, ella se presente en su casa con un sexy disfraz de Mamá Noel bajo el abrigo y la bufanda…
Disfruten de los sentidos. Estas fiestas se celebran alrededor de la comida. Y la comida puede ser extremadamente erótica. Vino, marisco, sushi, champán, chocolate… Son los ingredientes perfectos para una cena íntima en la cual ni siquiera hace falta poner la mesa.

Si llevan toda una vida juntos:

Déjense mimar. Váyanse a cenar a casa de sus hijos. Dejen que su nieto les prepare un cóctel. Acepten las invitaciones de sus buenos amigos. Si es necesario, digan a todo el mundo que este año, para variar, no tienen ganas de invitar ni de cocinar y que les encantará ser ustedes los invitados.
Regálense un momento especial solo para ustedes. Un fin de semana en un hotel con encanto o una cena en un restaurante de lujo. Se merecen brindar por ustedes mismos, y dejar aparcado por un rato el papel de padres o abuelos.

 
Si detestan la Navidad:

¡Huyan! Sin culpas ni cargos de conciencia. Váyanse bien lejos y disfruten del placer de desentenderse de todos los festejos. Una isla exótica de religión no cristiana es una opción. Pero si la economía no alcanza, siempre pueden acampar en lo alto de una montaña y disfrutar de la belleza del amanecer.

 
Ignórenla. Pacten con sus familiares que este año les dedicarán un tiempo limitado. Después, enciérrense a ver un maratón de su serie o películas favoritas. Cenen pizza. Anuncien que este año no van a hacer regalos ni quieren que se los hagan a ustedes. Disfruten del placer de romper las reglas y comprobar que no pasa nada.

 
Si adoran la Navidad:

Sigan el guión. No les importe parecer ñoños o cursis. Adornen su hogar hasta que parezca una casita de cuento. Denle al “play” para disfrutar de los nostálgicos villancicos. Agasajen a sus invitados con vino de Navidad mientras el pavo se hornea y conmuévanse con la sonrisa de los niños al abrir sus regalos.

 
Recuerden el verdadero sentido de estas fiestas. No se trata de comprar o de reunirse porque sí. La Navidad es una celebración del amor incondicional naciendo en nuestros corazones como un niño inocente. Es un momento perfecto para apreciar y expresar el amor por nuestros familiares y amigos, para meditar y dar las gracias, para experimentar la compasión.

 
Y, definitivamente, cinco “no”:

No le regales una plancha o una aspiradora a tu esposa. Ni nada que sirva para limpiar la casa o hacer tareas domésticas.
No le regales calcetines a tu esposo. Ni cualquier otra cosa que le regalaría su madre.
No inunden de regalos a sus hijos o nietos. Si tienen demasiados, no los apreciarán.
No pretendan impresionarse mutuamente con regalos caros. Sobre todo si con eso intentan ocultar algún problema de pareja.
No añadan más estrés a la Navidad. Entre ustedes, sean sinceros y auténticos.

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Esta fecha se presta mucho para el encuentro íntimo entre las parejas y las emociones encienden la pasión

No se sabe si por las emociones, el frío o simplemente porque en esta fecha disminuye un poco el estrés el deseo sexual aumenta y es el mes del año en el que se dan mayor número de encuentros sexuales.

Para que disfrutes de tu vida sexual durante las fiestas hoy te traemos un listado de cuatro posiciones sexuales para disfrutar en navidad:

1.- La cuchara: Posición ideal para darse calor y les gusta el romanticismo. Los dos recostados en la cama, la espalda de la mujer debe dar hacia el pecho del hombre y deben intentar una penetración vaginal que será muy placentera para ambos.

2.- El visitante: ambos tienen que estar de pie, uno frente al otro, el hombre estimula con su pene el clítoris de su compañera. La mujer debe elevarse con la ayuda de algún soporte o de unos tacones para ayudar a la penetración.

3.- La Milhoja: La mujer se tumba sobre el hombre abriendo las piernas para facilitar la penetración. Comienza la estimulación frotando su cuerpo de forma lateral y horizontal. Esta postura es para los amantes del romanticismo y pueden aprovecharla para besarse apasionadamente.

4.- Nirvana: El Nirvana es fácil, íntima y ¡muy sexy!, por lo que muchas parejas la practican. La mujer debe recostar su espalda en la cama y dejar que él se tumbe sobre ella haciendo que rodee su cuerpo con las piernas. Pídele que te acaricie mientras le besas.

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Internet está lleno de artículos sobre las cosas que las mujeres pueden hacer para ser más atractivas. Lo anterior no está mal, pero también debemos centrarnos en las características que le dan a los hombres puntos extras.

Si te estabas preguntando qué es lo que realmente hace a un chico atractivo, aquí tenemos una lista con 8 cosas simples que nos encantan.

No olvides compartirlo con tus amigos, hermanos o compañeros de trabajo.

 
#8 Si está realmente interesado en algo
Cuando un hombre se apasiona por algo hasta el punto que sabe todo sobre eso y se emociona al hablar de ello, realmente resulta excitante.

Esto demuestra que invirtió tiempo y desea que alguien lo escuche por horas.
 

#7 Si tiene un olor único
Todo el mundo aprecia que un hombre esté limpio y bien aseado. Algunas feromonas, mezcladas con un aroma único, son suficiente para llamar la atención y ser recordado por siempre.

 
#6 Si se viste bien
Lo siento si los hombres se sienten indignados por este punto, pero un chico que pone algún pensamiento en cómo se viste, consigue puntos extra.

#5 Si le encanta reír
Cuando los hombres se ríen a todo pulmón por algo que genuinamente les causa gracia, llaman la atención.

Es una invitación a verlos cuando se sienten libres y relajados, algo que muchos hombres esconden debajo de la necesidad de ser muy masculinos.

#4 Si tiene buen gusto musical
Éste es un punto clave. Todo el mundo tiene opciones de música dependientes de su estado de ánimo, pero todo el mundo sabe la diferencia entre la música buena y la mala.

#3 Si sabe cocinar
A todo el mundo le gusta una buena comida. Con los roles de género que mantienen a los hombres lejos de las cocinas, es un punto extra el que un chico sepa cocinar.

#2 Si es amable
Esta cualidad derrite el corazón de cualquier chica. Podría ser tan simple como ser cortés con un mesero o si es decente al llamar a uno y no le truena los dedos.

#1 Si te hace sentir segura
Éste es evidente. Cualquier hombre que pueda hacerte sentir cómoda y protegida está obligado a convertirse en alguien atractivo ante los ojos de cualquiera.

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