Dèjà Vu, un peculiar fenómeno que más del 60% de la población ha experimentado alguna vez. Pero ¿de qué se trata realmente? Pongamos un sencillo ejemplo: obtienes un trabajo en otra provincia, en otro país incluso. Estás llegando en coche a dicha ciudad y, a medida que te vas adentrando en la urbe, muchas cosas te resultan familiares.
Las calles, las casas, ese bosque del fondo… ¿Cómo puede ser si nunca antes has estado allí? Esa sensación inexplicable es lo que un psíquico francés llamado Émile Boirac acuñó a principios del siglo XX en su libroL’Avenir des sciences psychiques (‘El futuro de las ciencias psíquicas’). Estamos seguros de que te gustará saber algo más de este tema, de eso que, probablemente, tú mismo hayas experimentado en más de alguna ocasión…
¿A qué se debe el “Dèjá Vu”?
Según nos explican los psicólogos, neurólogos y psiquiatras, este tipo de paramnesia es en realidad uno de los fenómenos más comunes que experimenta la población en general. No obstante, que sea común no significa, en absoluto, que se disponga de una razón clara, científica y demostrada de por qué ocurre. Hasta el momento solo disponemos de varias teorías, explicaciones enmarcadas desde diferentes perspectivas, que merece la pena tener en cuenta para obtener una idea más completa. La valoración que hagamos de ellas dependerá de nosotros mismos y de lo familiarizados que estemos o no con el fenómeno del Déjà Vu.
Hace poco te hablamos de la famosa sensación de caer al vacío mientras dormimos. Un hecho que también cuenta con bastantes enfoques a la hora de buscar una explicación. En lo referente al Déjà Vu, disponemos de tres ejes centrales que pasamos a explicarte:
1. Error de nuestro cerebro
Han sido muchas las investigaciones realizadas desde el campo de la psicología y la neurofisiología – quienes desde sus respectivos enfoques – han llegado a una misma conclusión. Se trataría pues de un error de la memoria al no saber o no poder discriminar la diferencia entre dos situaciones de características similares, confundiéndolas. Veámoslo con detalle:
Susumu Tonegawa, es un neurocientífico y Premio Nobel de medicina que ha dedicado varias investigaciones sobre el tema. Para él los Dèjá Vu son errores de nuestra memoria episódica, esa que se encarga de clasificar toda la información nueva que experimentamos. Por ejemplo, gracias a este tipo de memoria sabemos que la persona que nos acaban de presentar no la conocíamos antes o que, como ya hemos acabado de desayunar, no hace falta que volvamos a hacerlo. Las cosas nuevas se almacenan, se clasifican y se integran, separándolas de otras para no ser confundidas.
Tonegawa nos explica que el hipocampo, el centro encargado de la memoria, hace siempre un mapa mental de nuestras experiencias y los lugares que vemos. Sin embargo, cuando dos experiencias o escenarios se parecen muchísimo, en ocasiones, pueden solaparse y confundirnos. Las personas que padecen Alzheimer, por ejemplo, sufren continuamente estos errores de memoria. Es decir, en el ejemplo del inicio tendremos una falsa sensación de haber estado antes en esa ciudad a la que vamos a trabajar, pero en realidad, nunca ha sido así. Lo que ocurriría, sencillamente, es que nos recuerda en algo a otra ciudad que sí conocemos.
2. La memoria de los sueños
Otro interesante enfoque es sin duda el de la “memoria de los sueños”. Como el mismo nombre te puede hacer suponer, se trata básicamente de esa dimensión onírica donde el cerebro crea para nosotros fantásticossueños e intrigantes experiencias que a veces podemos olvidar o no. Se trataría simplemente de recordar algo que no ha pasado en realidad, pero que sí hemos soñado. Pongamos un ejemplo.
Puede que hace unas semanas o incluso más de un año, soñaras con una casa. Con una casa en concreto donde andabas tranquilamente visitando cada una de sus habitaciones. Un sueño sin demasiada importancia que seguramente acabaste olvidando. Sin embargo, hace unos días una amiga tuya te invita ilusionada a que conozcas la nueva casa que se ha comprado.
Nada más entrar, te aborda una extraña sensación. Algo ocurre. ¿No has estado ahí antes? Estás sufriendo un Dèjá Vu y no sabes por qué. Esa casa tiene un parecido especial a uno de tus sueños, pero nosotros no sabemos de dónde viene ese recuerdo. El cerebro, cuando sueña, suele almacenar esa información en la memoria a largo plazo y en un plano inconsciente. Cuando nuestro hipocampo ve dos situaciones o escenarios con patrones parecidos no logra diferenciar lo que hemos vivido realmente de lo que hemos soñado. Es aquí donde surge de nuevo la confusión. La inquietud.
Llegados a este punto seguro que te estarás preguntando ¿Entonces es posible que a veces tengamos sueños premonitorios? Una vez más, los científicos nos dicen que no, que se trataría de situaciones muy parecidas (la onírica y la real), que nuestro cerebro las juzga como semejantes cuando en realidad no lo serían. ¿Estás de acuerdo?
El Dèjá Vu y las vidas pasadas
o es algo nuevo. No es una creencia reciente marcada por movimientos como la “New age”. En absoluto.Pitágoras, por ejemplo, tenía la opinión de que esas súbitas sensaciones de experimentar cosas nuevas, pero sentirlas como hechos ya vividos antes, eran en realidad pequeñas pruebas de la reencarnación.
Retazos de vidas pasadas que quedan en nuestra memoria y que emergen de vez en cuando, asciendendo en forma de breves e intensas sensaciones, que nos hacen retroceder a algo que ya ocurrió en el pasado, pero que no logramos definir con claridad. Suele decirse además que, a pesar de que gran parte de la población lo ha experimentado alguna vez – seas cuales sean su cultura y su religión-, en realidad son pocas las que lo viven de modo continuado y persistente. El perfil de estas personalidades parece ser siempre el mismo: personas muy sensibles e intuitivas, personas que suelen acceder con más facilidad a ese plano inconsciente de su memoria y que, además, gozan de gran apertura mental y de una gran creatividad personal.
Sea como sea, a día de hoy no disponemos de una conclusión clara. Investigadores como Ezequiel Gleichgerrcht, neurocientífico del Instituto de Neurología Cognitiva, nos dicen que el cerebro es extremadamente complejo y se necesitan todavía muchos más estudios para develar el misterioso fenómeno del Dèjá Vu.
Fuente: Supercurioso