Perder peso hace más que darte una excusa para comprar ropa nueva: perder sólo del 5 al 10% de tu peso corporal puede mejorar tu salud general y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades del corazón y la diabetes. Estas son las cosas que probablemente nadie te dijo sobre adelgazar y que te gustará saber.

1. Tus niveles de energía se dispararán
Un gran incremento de la energía es a menudo la primera cosa que notarás cuando empieces a perder peso. ¿Por qué? Cuando estás cargando menos kilos, simplemente utilizas menos energía, dice el Dr. Tsai. La pérdida de peso también mejora la eficiencia de oxígeno, por lo que no te encontrarás sin aliento tan fácilmente al subir escaleras o correr para alcanzar el autobús.

2. Tu memoria puede mejorar
En un estudio sueco de 2013, las mujeres mayores obtuvieron mejores resultados en pruebas de memoria después de seis meses de seguir un plan de pérdida de peso. Los escáneres cerebrales mostraron más actividad durante el proceso de codificación (cuando se forman los recuerdos) y una menor actividad durante la recuperación de la memoria, lo que sugiere una mayor eficiencia de recuperación. Investigaciones anteriores también han relacionado la obesidad con mala memoria, especialmente en las mujeres con forma de pera, que llevan kilos de más alrededor de sus caderas.

3. Tendrás menos riesgo de desarrollar cáncer
Sabes que el tabaquismo, la exposición al sol y la radiación pueden causar cáncer, pero la obesidad se ha relacionado con varios tipos de cáncer, dice el Dr. Tsai. El exceso de peso causa una inflamación que desencadena cambios en las células del cuerpo. Los niveles peligrosos de inflamación pueden reducirse, sin embargo, por la pérdida de sólo el 5% de tu peso corporal, según un estudio de 2012 sobre mujeres post-menopáusicas, publicado en la revista Cancer Research.

4. Hacer ejercicio será más divertido
Cuando cargas con varios kilos de más, el ejercicio puede hacer que te duelan las articulaciones y los pulmones te ardan más que alguien que está en un peso normal, dice el Dr. Tsai. Una vez que comiences a bajar de peso, el ejercicio comenzará a sentirse menos como una tarea y más como una experiencia energizante y divertida.

5. Tus huesos pueden cambiar
¿Has oído hablar de que la pérdida de peso debilita los huesos? Si bien es cierto que la pérdida de peso se asocia con pérdida de masa ósea, es sólo una gran preocupación si bajas demasiado de peso o sigues una dieta poco saludable, y laNational Osteoporosis Foundation dice que los beneficios de la pérdida de peso por lo general superan los riesgos. El exceso de peso puede hacer tus huesos más fuertes (tienen que serlo para llevar los kilos de más), pero también daña las articulaciones. Y una nueva investigación sugiere que la grasa visceral en el vientre es particularmente mala para los huesos, tanto para hombres como para mujeres.

6. Es probable que gastes menos en atención de la salud
Las personas de peso normal gastan menos dinero en las facturas y gastos médicos que sus pares con sobrepeso, según un estudio de 2009 publicado en la revistaHealth Affairs. En concreto, los investigadores hallaron que las personas obesas gastan un 42% más que sus pares de peso normal, dinero que se destinó a medicamentos recetados para manejar condiciones crónicas. Y por más duro que suene, lo cierto es que los médicos te tratarán mejor si eres delgada.

7. Puedes obtener un aumento de sueldo
Pero no son sólo los médicos quienes te pueden tratar mejor después de perder de peso; tu empleador podría hacerlo también. Los estudios han demostrado que las personas obesas ganan menos dinero que los trabajadores de peso normal, sobre todo entre las mujeres. De hecho, un estudio de 2004 publicado en Economía de la Salud encontró que el sueldo promedio de un trabajador obeso fue 2,5% menor que la de un empleado más delgado. Tener un peso saludable también puede brindarte más ofertas de trabajo, según un estudio británico de 2014.

Fuente: iMujer

Gripes, resfriados, virus y demás malestares nos están afectando más que nunca, y han venido para quedarse. A día de hoy, la que no haya cogido aún un resfriado es toda una heroína, pero ahora empieza uno de los momentos más críticos: se acerca la llegada de la primavera, y con ella los cambios bruscos de tiempo.

Si eres de las que cada año se coge dos o tres gripazos seguro que ya habrás probado mil y un remedios caseros, homeopáticos y médicos para deshacerte de ellos, la tarea más complicada, ya que son súper resistentes.

Por ese motivo, el mejor remedio es prevenir el resfriado antes de cogerlo, y pensarás ¡Eso es imposible! Técnicamente no, ya que está demostrado que con unos pequeños truquillos puedes fortalecer tu sistema inmunológico, de manera que sea mucho más difícil que los temidos virus entren en tu organismo.

 
Aquí va nuestra selección de estrategias anti-resfriados ¡Aplícalas y notarás la diferencia!

¡Duerme bien! El sueño está relacionado con casi todo lo que sucede en tu organismo. Ya sabemos que es mucho fácil recomendar dormir 8 horas que hacerlo, pero ¡se puede conseguir! Varios estudios han demostrado que dormir poco merma la capacidad de las células del organismo para luchar contra el resfriado y la gripe.

Súmate a la revolución verde: No, no es el nuevo movimiento de Green Peace, es nuestra modesta campaña para animaros a comer más frutas y verduras, ya que contienen un alto contenido de antioxidantes. Estos antioxidantes son esenciales para activar e impulsar el funcionamiento de las células, además minimizan el estrés al que está sometido el sistema inmunológico, lo que le hará mucho más fácil luchar contra las infecciones.

¡Más setas, por favor! Si te gustan estás de enhorabuena, y es que este alimento tiene un enorme poder para potenciar tu sistema inmunológico. Los chinos fueron los primeros en empezar a usar las setas, en concreto las shitake, en su ancestral medicina. Si te habitúas a las setas como un alimento básico en tu dieta, a largo plazo, notarás los resultados.

Relax, di adiós al estrés. Lo habrás oído más de un millón de veces, pero como es muy importante lo repetimos una vez más: estar sometido a estrés durante largos periodos libera una enorme cantidad de hormonas que afectan negativamente a la producción de glóbulos blancos, fundamentales en la lucha contra virus e infecciones.

¡Mantente siempre hidratada! No sólo hablamos de agua, hablamos de cualquier tipo de líquido como las sopas, tés, y demás líquidos calientes que ayudan a reducir la mucosidad y el dolor de garganta.

Fuente: Womens Health 

¿Te atreverías a hacerte un selfie a cara descubierta y colgarlo en tu Instagram? Esto es, sin una gota de maquillaje, con una luz que cae a plomo, un encuadre que no busca tu mejor perfil y, por supuesto, sin recurrir a filtros Lo-Fi, Earlybird, Valencia o cualquier otro “perfeccionador” digital que nos hace parecer lo que (todavía) no somos… Si has respondido afirmativamente, o tienes un cutis envidiable o eres una valiente. Pero si no te atreves a seguir la tendencia del #nomakeup –que han puesto de moda celebrities como Cameron Díaz, Beyoncé o Kim Kardashian– por miedo a revelar tus defectos en la distancia corta, aquí va nuestro plan de choque. En unas semanas estarás subiendo a tus redes sociales el inevitable autorretrato de recién levantada. ¿Aceptas el reto?

Lo primero que debes saber es que la piel se renueva de forma natural cada 25 días aproximadamente. Pero este proceso se ralentiza a medida que cumplimos años o cuando estamos sometidos a periodos de estrés. En esos casos, necesitamos ayuda extra para eliminar las células muertas de la capa córnea. La técnica salvadora se llama “exfoliación”, una limpieza profunda queregenera la epidermis.

Para realizar este ritual de belleza se puede recurrir a cosméticos fabricados especialmente para esta función o bien optar por remedios caseros producidos por nosotras mismas. Si te apetece probar a crear una mascarilla natural, prueba con una de las siguientes ideas que te ofrecemos ¡Estarás radiante!

Fuente: Womens Health