Vivir en el extranjero es una de las experiencias más enriquecedoras de la vida. Si los viajes nos hacen crecer como personas, pasar una temporada y establecernos en otro país es algo que nos cambia la vida.

Si están por emprender esta aventura hay muchas cosas que deben preparar, desde la maleta permanente hasta su estado de ánimo. Para apoyarlas en su mudanza de país, les dejamos los consejos que más nos han servido a sus editores cuando pasamos por este gran viaje de vida:

1. Maleta viajera

Cuando cambias de residencia a otro país, tu maleta se vuelve tu ancla. En ella transportas tu vida anterior, tus recuerdos, tus aromas familiares, y todas tus pertenencias. En primer lugar asegúrate de saber cuántas piezas de equipaje puedes llevar en el avión y de qué peso, con eso en mente prepárate para empacar.

Además de la ropa (que seguramente ya tienes pensada) te sugerimos llevar fotografías, objetos pequeños pero importantes para recordar a tu familia y amigos. Cuando estés lejos, estos objetos se convierten en columnas de las que vas a detenerte cuando te sientas nostálgica. Como sugerencia, olvídate de los tacones. Empaca sólo un par y concéntrate en zapatos cómodos con los que puedas caminar por el mundo.

Tips para empacar

2. Tu comida favorita

Básico: una botella de tequila, chiles enlatados y dulces de tamarindo. Compartir con sus nuevos amigos un poco de la gastronomía mexicana será una excelente manera de romper el hielo, pero también les servirá para apapacharse un poco cuando extrañen la comida de mamá. Como sugerencia, empaquen sobres de sopa Knorr (verdadero aroma a casa), y sus dulces favoritos. Aunque tengan que sacar un par de zapatos, no olviden llevar un pedacito de casa con ustedes.

3. Papeles en orden

Revisen bien qué papeles necesitan para viajar a donde van y para hacer las actividades que planean realizar, ya sea estudios o trabajo. Y guárdenlo en un lugar seguro, siempre. Armen una carpeta con todos los documentos importantes y que sea lo primero que empaquen cuando tengan que mudarse de casa o hacer viajes. El pasaporte es casi casi su seguro de vida.

También les sugerimos llevar a la mano el teléfono de la embajada mexicana en el país a donde van, si llegan a necesitar algo importante, será su salvavidas y no duden en marcar en el momento en que se sientan amenazadas o en peligro.

También lleven a la mano la dirección, el teléfono y el correo de la persona o lugar al que van a llegar, ya sea hotel o residencia u oficina. Y si alguien las va a recoger en el aeropuerto, asegúrense de avisarle a qué hora y qué día llegan. Yo me di una perdida fabulosa en Argentina no por no avisar cuándo llegaba… dormí en un hotel espantoso, no se lo recomiendo a nadie.

4. Electrodomésticos

Antes de empacar plancha y secadora revisen el voltaje que se maneja en el país al que van. Son muchas las historias de amigas que llegaron a Europa a querer conectar su plancha y ¡boom! En México usamos un voltaje de 120 mientras que Argentina, por ejemplo, usan 220. Ahora venden adaptadores muy baratos para que nada explote, pero revisen bien antes de conectar algo, sobre todo si se trata de una computadora.

5. Mapas, guías y diccionarios

No agreguen peso adicional a la maleta desde México, si van a comprar un mapa o un diccionario háganlo llegando al país al que van. Mientras pueden bajar apps a su dispositivo móvil y apoyarse con ellas en el traslado.

6. Contratos telefónicos

Chicas, antes de llevarse su celular con número mexicano, revisen bien qué planes tiene su compañía de teléfonos. Son muchas las historias de cuentas astronómicas que llegan cuando estamos en Europa o en Asia por haber mandado 2 mensajes. Si su plan no se ajusta a sus necesidades recuerden que siempre pueden comprar un celular barato en cualquier país y que tal vez conviene más usar un chip con número local de la ciudad a donde van, sobre todo si van a pasar una buena temporada allá.

7. Preparación mental

Llega un momento en que ya tienen todas sus cosas listas, papeles ordenados, boleto comprado, etc. Pero, ¿ya están listas mentalmente para el reto que van a asumir? Es una aventura extraordinaria, sumamente recomendada, que les va a abrir la mente y a expandir sus horizontes como no se imaginan… Pero no siempre es fácil.

El choque cultural es fuerte, y más si hablan otro idioma o escriben diferente. Prepárense para no entender nada los primeros días o meses, para sentirse verdaderamente extranjeras, para un clima diferente al que estamos acostumbradas, para conocer comida y costumbres totalmente diferentes, aunque viajen a Colombia. La maravilla de nuestro mundo es que es tan diverso y tan mágico que afortunadamente encontrarán una forma de vida completamente diferente a la que conocen.

Tranquilas… en meses estarán hablando el idioma (aunque nunca terminen de entender el humor), tendrán amigos, rutinas, disfrutarán la comida, encontrarán su platillo favorito y estarán haciendo una vida en el extranjero.

Y siempre, siempre, siempre, habrá un mexicano a la vuelta de la esquina. Sólo digan “mande” y alguien les contestará: ¿Eres de México?

¡Buen viaje!. /JM

Fuente:AF

Muchos accidentes pueden ocurrir en la vida diaria, aunque en general la mayoría de la gente tiene rutinas bastante seguras. No obstante, hay algunos hábitos cotidianos que aumentan el riesgo de que tengamos un ataque cardiaco. Checa con cuidado esta lista, puede que las actividades que tú consideras normales sean factores de riesgo.

1. Andar en bicicleta es más sano que andar en coche todos los días. Sin embargo, si acostumbras a cruzar avenidas llenas de coches, esto es suficiente para aumentar el riesgo de ataque cardiaco. Además, la bicicleta es el transporte en el que más estamos expuestos a respirar la contaminación, y el esfuerzo de pedalear puede causar anemia si no tienes una alimentación balanceada.

2. Si sufres estreñimiento y te esfuerzas demasiado en el baño, puedes dañar tu cuerpo. El sobre-esfuerzo estresa al organismo y acelera el corazón. Si se repite constantemente, puede volver inestable la presión y ello implica riesgos para los vasos sanguíneos. Esto puede provocar bloqueos en algunas partes del cuerpo, y en estados críticos hasta hemorragia cerebral o ataque cardiaco.

3. Beber café o alcohol moderadamente puede ser bueno para la salud. Pero grandes cantidades de estos líquidos provocan el aumento del ritmo cardiacao y la presión arterial. Por otro lado, si consumes café o alcohol en grandes cantidades durante un largo periodo de tiempo, los músculos del corazón se deterioran, lo cual puede llevar a una falla cardiaca.

4. La depresión prolongada y sin tratar también puede conducirnos a un ataque cardiaco. Al final del día, la depresión puede causar insomnio, y, junto a la inestabilidad emocional, eso evita que el corazón descanse apropiadamente. Lo mejor es buscar ayuda entre tus familiares y amigos, o incluso entre profesionales.

5. Comer demasiado provoca que el corazón aumente el flujo sanguíneo, pues se necesita un esfuerzo extra para digerir grandes cantidades de comida. La mala alimentación implica muchos problemas de salud. Si acostumbras comer demasiado y además eres poco activo, no sólo estás en riesgo de tener obesidad, también se pueden bloquear tus venas.

6. Tener sexo es la mejor manera de manterte joven y sano. Pero todo en exceso puede ser malo. Si prácticas excesivamente el sexo, corres el riesgo de colapsar tu flujo sanguíneo. En otras palabras, demasiada exitación puede provocar una disminución en la presión de la sangre en órganos vitales. Por ello, los que tienen problemas del corazón, deben llevar una vida sexual moderada.

7. Las personas que acostumbrar consumir cocaína tiene 23 veces más posibilidades de tener un ataque cardiaco. El uso excesivo incrementa la presión sanguínea más allás de lo tolerable. El uso prolongado también puede ser muy dañino, pues engrosa las paredes del corazón.

8. Todos sabemos que fumar es malo para la salud. El cigarro es vaso-constrictor, lo cual quiere decir que al consumirlo, nuestros vasos sanguíneos se contraen, lo cual provoca un aumento considerable en la actividad cardiaca.

No obstante, los daños que causa pueden ser reversibles si se deja a tiempo. Ocho horas después de dejarlo, los niveles de monoxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad, 24 horas después el riesgo de ataque cardiaco disminuye y 15 años después los órganos se recuperar prácticamente al 100%, será como si nunca hubieras fumado.

9. La comida preparada con mucha sal aumenta la presión sanguínea y el colesterol. Por otra parte, dejar que un niño coma demasiada azúcar implica un riesgo de ataque cardiaco en su edad adulta.

10. Un estilo de vida inactivo provoca que el metabolismo se haga más lento y disminuye la producción de enzimas necesarias para el cuerpo. Evidentemente, la inactividad provoca obesidad, y después de un tiempo puede desencadenar ataques cardiacos.

Cuidar la salud no es tan difícil. Tampoco se trata de privarnos de todos los placeres de la vida, sino simplemente evitar los excesos, tener una buena alimentación y dormir lo necesario. /JM

Fuente: Sopitas

Los taxis son un medio de transporte fabuloso, la realidad es que nos sacan de muchos apuros cuando llevamos prisa, traemos tacones y falda o cuando es de noche. Son un excelente medio, siempre y cuando tomemos nuestras precauciones para evitar llevarnos sorpresas desagradables.

Dependiendo de la ciudad en la que vivan, esto de la seguridad en los taxis varía, pero siempre hay puntos en común que todas debemos tomar en cuenta a la hora de abordar uno:

1. Taxis seguros

Lo ideal, lo recomendable siempre y sin ningún pretexto, es pedir taxis de sitio. Si van a viajar a una ciudad grande busquen teléfonos de taxi antes de llegar, y si no encuentran, por lo menos al principio, tomen los del aeropuerto o central de camiones, aunque sean un poquito más caros. Pregúntenle al taxista por teléfonos de sitios o radio taxis y úsenlos siempre que puedan.

2. Platiquen con el taxista

Muchos estudios han demostrado que los taxistas que suelen hacer conversación con sus clientes son menos propensos a involucrarse en situaciones delictivas. Pregúntele por el clima, el tráfico, una recomendación de tacos, cualquier cosa que les dé tema de conversación.

3. Ojo con lo que platican

Ahora, una cosa es sacar plática y otra es contarle tu vida entera, avisarle en qué hotel te quedas o que vives sola y pasas fuera de tu casa todo el día. Ten cuidado con la información que compartes, no sólo con el taxista si no con cualquier desconocido. Mantén la conversación en temas no personales y si te hace alguna pregunte siempre puedes divertirte inventándote una personalidad.

4. Pregunten antes de subir

Antes de tomar cualquier taxi pregunten la tarifa o si se cobra con taxímetro. Y asegúrense de tener efectivo para pagar, no es recomendable que el taxista las lleve a un cajero a sacar dinero.

5. Tengan la dirección a mano

Ahora Google Maps hace nuestra vida mucho más fácil, porque aunque no sepamos llegar a un lugar el mapa siempre nos dará opciones. Si no conocen la ruta chequen las indicaciones del mapa y cotéjenlo con la sugerencia del taxista.

6. Fíjense en las placas y/o tarjetón

Dependiendo de la ciudad en la que estén los taxistas están identificados de diferente forma, pero todos tienen un número de identificación y el número de la placa debe estar visible. Apúntenlo en un mensaje de texto y en caso necesario envíenlo a cualquier amigo. No se trata de alarmar a nadie, pero si algo las hace sentir inseguras más vale una llamada extra para asegurar que no volver a verlas.

7. Confía en tus instintos

Nunca subestimen su sexto sentido. Si algo las hace sentir inseguras o nerviosas, bájense. No tengan miedo a terminar su recorrido antes, siempre pueden usar un pretexto como “¿qué cree? Necesito comprar algo en esta esquina”.

8. Siempre pon el seguro

Inmediatamente después de que se suban asegúrense de que ambas puertas traseras tienen el seguro puesto, eviten agresiones externas de esta manera. Y si sienten que la agresión puede venir de adentro, ¡bájense inmediatamente!

Chicas, nunca tengan miedo de preguntar por dónde las están llevando o de decirle al taxista que por favor se vaya por una vía más transitada. Más vale pecar de quisquillosas que de confiadas. /JM

Fuente: AF