En la cama, hay posturas más eficaces que otras para llegar al nirvana: el kamasutra te enseña como practicarlas.
¡No tienes por qué ser híper elástica para probarlo!
Son muchas las posturas fáciles que se pueden practicar y que prometen un cuerpo a cuerpo sulfuroso, ¡placer garantizado!
Descúbrelos y practica el Kamasutra sin cansarte.
Te ofrecemos una selección de 10 posturas del Kamasutra para disfrutar en pareja
1-Postura de la dama
¿Cómo se hace la postura de la dama?
Él: Se apoya sobre sus brazos, hacia atrás y sentado en posición sastre, y con los muslos lo suficientemente separados para que puedas actuar…
Tú: Súbete encima de tu pareja cara a cara y aprisiónale entre tus piernas. Comienza a moverte arriba y abajo, hacia la derecha y hacia la izquierda. Sube y baja. Tienes que encontrar el ritmo que mejor os vaya.
¿Por qué está tan bien la postura de la dama?
¡Porque eres tú la que mandas! Eres tú quien controla el ritmo y la profundidad del movimiento. Mirándole a los ojos, le desafías haciéndote resistir y viviendo un gran momento de complicidad entre movimientos sexys.
El momento adecuado para probarlo
Cuando te sientas en plena forma y tengas ganas de imponerte. ¡Es una buena práctica para liberar tensiones tras una discusión!
Está bien saber
Tu pareja puede tener calambres. Puede apoyarse sobre la pared para dejar libres así los brazos y las manos… Depende de él que las utilice bien…
2-El gran 8
¿Cómo se hace la postura del gran 8?
Tú: tumbada boca arriba, con las piernas dobladas y ligeramente entreabiertas. Puedes colocarte unos cojines bajo la pelvis para facilitar el acceso y permitir una penetración más profunda.
Él: se coloca en tracción sobre sus brazos y las manos a cada lado de tu cara. Coloca las manos en sus caderas y guíale para que dibuje 8 en tu interior.
¿Por qué está tan bien la postura del gran 8?
Este ángulo permite que la penetración sea muy profunda. Pero es, sobre todo, el movimiento en forma de 8 que permite que sus genitales acaricien y exciten zonas y recovecos de tu intimidad que hasta ahora incluso hasta desconocías. Además, el hecho de que frote su pubis contra tu clítoris hará que alcances el séptimo cielo.
El momento adecuado para probarlo
Tras una noche de bailoteo, cuando estés cansada y no tengas ganas de hacer gran cosa excepto ¡dejarte llevar y disfrutar!
Está bien saber
También puede dibujar otras variantes de la cifra para descubrir nuevas sensaciones. El 8 tumbado es el símbolo del infinito. Bonita promesa, ¿no?
3- Escalada del deseo
¿Cómo hacer la postura de la escalada del deseo?
Él: De pie y recto (¡al principio!) y con los pies bien sujetos al suelo, ¡él está esperando a que le saltes al cuello!
Tú: Ligera como la pluma, agárrate sobre los hombros y deja que te levante. Rodéale el cuerpo con tus piernas y tus pies sobre una cama, un sofá, una lavadora… Puede jugar como si fuera un montacargas contigo y subirte y bajarte cuándo y cómo le apetezca.
¿Por qué está tan bien la postura de la escalada del deseo?
Porque las sensaciones son bastante inéditas. Tendrás la impresión de hacer acrobacias y de tener un ascensor que sube y baja ¡dentro de tu vagina! El movimiento es rápido y profundo a la vez, de arriba abajo aumenta el placer.
El momento adecuado para probarlo
Cada vez que te apetezca jugar a «yo soy la mujer frágil y tú el hombre fuerte».
Está bien saber
No dudes en arquearte hacia atrás agarrándote a su cuello para que pueda penetrarte más en profundidad. Además, así le ofrecerás una vista preciosa de tu anatomía.
4- La Carretilla
¿Cómo se hace la postura de la carretilla?
Tú: Utiliza tus recuerdos de infancia e imita la postura de la carretilla como cuando jugabas. Utiliza unos cojines para conseguir la altura adecuada.
Él: De pie detrás de ti, te agarra de los tobillos y los sujeta firmemente. Dobla un poco las piernas para pegarlas a las tuyas.
¿Por qué está tan bien la postura de la carretilla?
El efecto sorpresa ¡evidentemente! Desafiáis la ley de la gravedad y las prácticas habituales. Boca abajo, sentirás un agradable vértigo que estará acompaño de sensaciones fuertes por la penetración por atrás. Sin olvidar la vista que tiene tu chico de tu trasero. ¡Con un espectáculo como esté seguro que se esfuerza el doble!
El momento adecuado para probarlo
Cuando te apetezca acabar con la rutina y quieras mostrarle a tu compañero que tus clases de yoga son eficaces… ¡en todos los sentidos!
Está bien saber
Para no cansarte demasiado, apóyate en el antebrazo y sólo sobre tus manos. Levanta la cabeza regularmente para que la sangre no te suba a la cabeza demasiado rápido. ¡No es momento para sustos!
5- El súper G
¿Cómo se hace la Postura del Súper G?
Tú: A cuatro patas, te apoyas sobre los brazos extendidos para poder guardar el equilibrio. Inclina la cabeza hacia abajo para no curvar la espalda.
Él: De rodillas y detrás de ti, sujeta con firmeza tus caderas. Realiza movimientos hacia delante y hacia atrás ¡hasta que lleguéis al orgasmo!
¿Por qué está tan bien la Postura del Súper G?
Esta postura es todo un clásico del Kama sutra. La vagina está inclinada de tal manera que el ángulo de entrada del pene permite alcanzar el famoso punto G.
El momento adecuado para probarlo
Cuando estés de humor y tengas ganas de juguetear.
Está bien saber
Es mejor no practicar esta postura sobre la moqueta. Podéis terminar con las rodillas irritadas. Dile a tu pareja que te estimule con una mano el clítoris y ¡placer garantizado!
6- El séptimo cielo
¿Cómo se hace la Postura del séptimo cielo?
Tú: boca arriba, con las piernas extendidas y los brazos estirados hacia el cabezal de la cama. Te ofreces a él, aparentemente pasiva… ¡de momento!
Él: de manera tradicional, se coloca encima para hacer el amor. Pero ¡sorpresa! Mientras él sigue con sus movimientos habituales, tú tensas los músculos, cierras las piernas y llevas los brazos al cabezal de la cama. Como si quisieras empujar hacia atrás la pared.
¿Por qué está tan bien la Postura del séptimo cielo?
El hecho de tensar los músculos y cerrar con fuerza los muslos multiplica el efecto de la penetración y estimula el clítoris. Sorprendido por esta resistencia física, tu pareja se esforzará más para poseerte.
El momento adecuado para probarlo
Un día que estés cansada del trabajo y hayas olvidado hacer tus ejercicios de estiramiento. Así te relajarás, harás algo de deporte y será de lo más placentero. ¿Qué más se puede pedir?
Está bien saber
Podéis modificar un poco la postura si estiras los pies hacia el otro extremo de la cama.
7- El encadenado
¿Cómo se hace la Postura del encadenado?
Tú: Te subes a un mueble con algo de altura como un mostrador, la lavadora… siéntate en el borde y apóyate sobre los brazos.
Él: De pie frente a ti, se deja aprisionar entre tus piernas y le rodeas con las piernas por la zona de la pelvis. Os miráis a los ojos, y él mueve la pelvis hacia delante y hacia tras mientras tú le diriges.
¿Por qué está tan bien la Postura del encadenado?
Por la dimensión psicológica: el placer se multiplica por la excitación de un achuchón fugaz y espontáneo, pero algo brusco a la vez, en un entorno poco habitual como la mesa de la cocina, el escritorio o la lavadora.
El momento adecuado para probarlo
Cuando tienes invitados para cenar y tienes ganas de algo rápido, según surja… ¡antes de que lleguen!
Está bien saber
El tamaño a veces es motivo de burla en la pareja, pero sería una pena no aprisionar a tu pareja porque le falten unos centímetros… Un diccionario grueso o unos cojines tendrían que paliar ese desajuste sin problemas.
8-El rock & sex
¿Cómo se hace la Postura del rock and roll?
Tú: Tumbada de espaldas, y con las piernas estiradas hacia atrás.
Él: De rodillas, delante de ti, coloca cada una de las piernas sobre los hombros. Sujeta tus caderas y se inclina hacia ti. Sujeta a él, te dejas balancear por ese sensual movimiento de mecedora.
¿Porque está tan bien la postura del rock and roll?
Esta postura permite que tu vagina se abra más y que la penetración sea más profunda. Además, las manos quedan libres para poder acariciaros mientras os miráis a los ojos.
El momento adecuado para probarlo
Cuando te sientas flexible para aguantar en esa postura. También es ideal para todas aquellas personas a las que les guste besar en la boca a su pareja en plena acción.
Está bien saber
Como tu vagina está más abierta en esa postura, te puedes divertir contrayendo el músculo pubococígeno durante el acto. Contrae y afloja cuando tu pareja esté en pleno acto de penetración.
9-Sexo en el sofá
¿Cómo se hace la postura del sillón?
Él: Elige un sillón o un sofá con respaldo y que tu pareja se siente encima. Sus pies tienen que tocar el suelo obligatoriamente.
Tú: Siéntate encima de tu pareja mirándole a la cara. Eres tú la que va a llevar las riendas del asunto. Túmbate sobre las piernas de tu chico y apóyate sobre tus brazos para guardar el equilibrio. Abre y cierra los muslos para imponer el ritmo que más te guste.
¿Porque está tan bien la postura del sillón?
¡Mujeres al poder! Eres tú la que decide el ritmo. Te ofreces a tu pareja sin pudor alguno, ¡una imagen que él jamás olvidará!
El momento adecuado para probarlo
Para las noches en las que no te veas muy bien: un poco de celulitis, el michelín que sale, los pechos doloridos… Un hombre siempre reacciona a los estímulos visuales y esta postura esconde todos los defectillos para dar paso a una anatomía de infarto: vientre plano, los pechos miran al cielo y los músculos del muslo están tan firmes como los de un atleta.
Está bien saber
Si tu chico está concentrado y se siente cómodo, puedes sujetar tus piernas con una mano y acariciarte el clítoris con la otra. ¡Toda una explosión de placer!
10-Las tijeras
¿Cómo se hace la postura de las tijeras?
Tú: tumbada de espaldas sobre una superficie alta: un escritorio, la mesa de la cocina… Coloca la pelvis en el borde de la mesa. Levanta las piernas formando un ángulo recto y deja que tu pareja trabaje…
Él: de pie, frente a ti, agarra tus piernas y te sujeta de los tobillos. Los separa y te hace el amor mientras cruza tus piernas sin dejar de hacerte el amor ni un solo instante.
¿Porque está tan bien la postura de las tijeras?
Este movimiento de tijera te ofrece todo un abanico de sensaciones. Cuando tengas las piernas abiertas apreciarás una penetración profunda y cuando las tengas cerradas notarás cómo su pene queda encerrado dentro de ti.
El momento adecuado para probarlo
Cuando tengas la suficiente confianza con tu pareja para gratificarle con semejante vista de tus intimidades.
Está bien saber
No te quedes de brazos cruzados y aprovecha para acariciar a tu pareja. Si llegas, ¡puedes acariciarle las nalgas!
Fuente: Enfemenino.com