Las declaratorias de persona ‘non grata’ no son nuevas, se han planteado por años. Originalmente, es un título que emana de la jurisdicción diplomática, está legislado en el Convenio de Viena, y por el cual un Estado puede vetar la entrada de un diplomático a su país. Sin embargo, fuera de este uso, calificar a alguien así no tiene consecuencias jurídicas, es más bien una expresión de repudio, incluso cuando quien se pronuncia es una Administración Pública. No obstante, es una sanción moral y política que inhabilita y desautoriza.
Todo zapatero tiene derecho a sus zapatos. Pero no son dirigentes socialistas que cobran por sus servicios. Un asunto es cobrar por cambiar un tacón o pieza de cuero que remienda el calzado, y otra por defender una dictadura que hace lo que ese Zapatero sin media suela, ha supuestamente combatido. Sin embargo, quede claro, el apellido es palabra que implica justo lo que el apellidado ni es ni tiene, trabajo honrado, artesanía tradicional, cordialidad de quien se gana la vida por mérito propio y confianza de sus clientes.
Término castellano que abarca no sólo la actividad, sino a algunos personajes que, en vez de tener la honra del buen artesano, despliega el deshonor del aprovechador, bajeza del tarifado, certeza del perieco -habitante de la periferia- de cualquier honestidad. No se puede juzgar a los esforzados zapateros por un individuo que usa el nombre del oficio como apellido.
Los diputados de la Asamblea Nacional por conciencia ciudadana, obligación, gratitud y concurrencia con sus electores, -los de la Constituyente cubana y fraudulenta, nada tienen que ver, es a ellos y sus jefes Castro/Maduro a quienes el agente Zapatero recauda por lavarles la cara y defenderlos-. ¡Asombrados!, ¿Por qué? Son felones no electos, Sánchez-Zapatero-Borrell-Iglesias, intentan oxigenar al castrismo comunismo en Venezuela, y coinciden oportunistas en un chavismo ibérico.
Es deber de verdaderos patriotas declarar Persona No Grata, a quien no sólo fuera desastroso gobernante de España, sino que ahora no vive de sus ahorros o pensión, sino del estipendio en euros que suministra el régimen castro-comunista, a costa de miseria, hambre y carestía del pueblo venezolano.
Aunque sea con dinero que no han autorizado los venezolanos para usos canallas -como tampoco desvíos para comilonas turcas y habanos cubanos-. Un asunto es quién cancela y otro el comprado que cobra. Mal pagar con patrimonio ajeno es robo, pero cobrarlo es ser aún más ladrón y rastrero. A individuos como Rodríguez Zapatero el que firma las transferencias en Miraflores le cancela en euros -no pensaran como pendejos ingenuos que recoge soberanos devaluados, certificados de lingoticos o petros-, ¡ni de vaina! y según confesión de Rafael Ramírez, ha recibido contratos petroleros en la Faja del Orinoco.
Rodríguez Zapatero, a quien alguna vez los españoles confundieron con la tradición del socialismo español desde Pablo Iglesias Posse (el original, no el coletas, caricatura peluda y sin baño de ahora) hasta Felipe González, perdió respeto y credibilidad en su tierra, dedicándose a servir de estribo por contrato a tiranos y carceleros. Por eso sus pagadores son personajes como los fallecidos Fidel/Chávez, y sus herederos Raúl/Maduro. Una cosa es que le sufraguen sus gastos, otra muy diferente que le paguen por la habilitación de su conciencia.
Los parlamentarios, fraccionados de acuerdo a interpretaciones ideológicas y acción política de sus partidos, no deben ni pueden tolerar divisiones en el rechazo a la canallada. Expongan y discutan lo que tengan que exhibir y discutir. Pero recordando el honor y fe de sus electores. Malvado e Infame vendido por 30 monedas, es aceptado por el castro-madurismo que empieza por aceptarse a sí mismo, que es mucho aceptar, pero no por los ciudadanos honestos, dignos, mujeres y hombres de coraje, pundonor, respetabilidad y trabajo, que son a quienes ustedes, representan.
La noticia del martes 23 por la tarde, y del miércoles 24 por la mañana en los medios de comunicación y redes sociales del mundo, debe ser la calificación de no grato al freelancer español por la decencia venezolana. Estableciendo que actúa parcializado como apoderado oficialista, y no del pueblo venezolano. Que su pantalla en el Partido Socialista Obrero Español fue una componenda para engañar y sacar ganancias del ardid.
España aún se recupera de tiranías y censuras, que venía arrastrando de los dolores y complejos del franquismo, fue renovada, reconducida hacia Europa, al mundo de la democracia y libertad.
El PSOE ha pagado con creces su error zapatero, aun no se redime, y sólo por una trampa parlamentaria, apoyándose en grupos adversos a la democracia y España, independentistas fanáticos, roñosos y poco aseados enmarañados de Podemos que, han configurado el chavismo español. La infortunada y anti-histórica combinación, revuelta contra sí misma, será breve mientras sus traspiés nutren a su peor pesadilla; los jóvenes demócratas e innovadores de Ciudadanos.
Zapatero, está dedicado a quien le paga, el oficialismo castrista. Ni siquiera hace equilibrios, está cómodo, sentado como los perros guardianes que apoyan el trasero en el piso, mueven la cola, jadean y sacan la lengua en espera de cariño e instrucciones de su amo. A los mastines, el que les pone la perrarina.
La Asamblea Nacional debe gritarle al mundo que a los venezolanos honestos no nos son gratos los ingratos. Los diputados, en observancia, reconocimiento a sus electores y más importante, a la Venezuela honorable y decorosa, deben acordar que sujetos como José Luis Rodríguez Zapatero recibidos con aplausos, estima y muecas por el castrismo, no son gratos por los venezolanos de honor, principios éticos, valores morales y buenas costumbres ciudadanas.
Armando Martini Pietri
@ArmandoMartini
