Una crisis sin precedentes rige en Venezuela. Luis Vicente León, presidente de la consultora Datanálisis, la atribuye al intervencionismo estatal, que a su juicio, ha destruido la capacidad de inversión e intentado sustituir a los sectores productivos eficientes por un control improductivo. El escenario desata una percepción de crisis de 90 por ciento de los venezolanos, una situación que -explica- hace prácticamente imposible cualquier triunfo electoral del presidente Nicolás Maduro.

“Yo no creo que el año 2017 vaya a ser peor que el 2016, por lo menos no mucho peor. Puede ser peor en términos de inflación, pero no en términos de las otras variables, porque llega un momento en el que simplemente tú estás tan deteriorado que la posibilidad de seguirte deteriorando se complica. Todo rebota”, explicó el analista en su visita a Maracaibo para dictar la conferencia Actualidad y Perspectivas para 2017, en celebración del 70.° aniversario de la Cámara de Industriales del Zulia.

Este pronóstico no significa tampoco una buena noticia. León reitera que el próximo, será un año de crisis, deterioro y primitivismo. Aunque las tasas de decaimiento no serán tan agudas como las que se viven en este año, la estimación es que el país no se levante, pues no considera que se suscite un cambio en el modelo económico.

“Yo veo escenarios muy complejos en lo político, pero no cambios de modelo todavía. Pueden ocurrir cambios; las situaciones políticas son relancinas y la situación económica del país es terrible y el 80 por ciento de la población quiere cambio, el riesgo está allí”. A pesar de esto, es posible que el país continúe su proceso de quebranto económico aún con un cambio de gobierno. Puntualiza: “Si solo si tú tienes un cambio en el modelo del control de intervencionismo y puedes rescatar confianza, tú puedes tener una mejora significativa en la economía venezolana”.

Desde marzo de 2015 hasta agosto de este año se ha registrado 42 por ciento de caída del ingreso real. “Esa es quizás la caída más agresiva del ingreso real que hemos visto en nuestra historia y que explica varias cosas, como por ejemplo, por qué la gente ha tenido que hacer una contracción brutal de su consumo. También explica por qué el problema de desabastecimiento comienza a imaginar un poco, y a imaginar no porque haya muchos más productos, sino porque hay menos demanda, porque la gente no puede comprar los productos que compraba en el pasado”.

Cierre de 2/3 de las industrias

Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, expuso los resultados de la Encuesta de Coyuntura correspondiente al segundo trimestre de 2016. Para el dirigente gremial, la cifra más alarmante que recoge el sondeo es la caída del Producto Interno Bruto per cápita, que se ubica en 28,3 por ciento en cuatro años. Afirmó que los datos demuestran la falta de operación que tienen las empresas y la caída de actividad económica. “Cerca de ocho mil 700 industrias han cerrado desde que asumió el Gobierno revolucionario, lo que es un drama, es dos terceras partes de la industria que ha cerrado y las que quedan están trabajando en unos niveles muy bajos”.

 
La Verdad