El polvo compacto es uno de los mejores aliados de la belleza junto a la base, el corrector, la máscara de pestañas, los labiales y el polvo facial, ya que con ellos se puede lograr una transformación total en el rostro.

Actualmente hay polvos que contienen minerales naturales como: áloe vera, avena y frutas. Esto puede favorecer a todo tipo de piel, porque además ocasionan menos alergias.

Es importante saber que los polvos compactos se utilizan para sellar la base y retocarse cuando sea necesario eliminar el brillo en el rostro.

También debes seleccionar un tono adecuado para tu color de piel. Para ello, consulta con una especialista o pruébalo en el dorso de la mano. Los tonos más comunes son: translúcido, arena, natural, doré, beige claro, marfil y almendra.

¿Cómo aplicar el polvo compacto?

 
Lo primero que se debe tener en cuenta es que la esponja tiene que estar limpia cada vez que se vaya a aplicar. Para lo logralo hay que lavarla con un jabón antibacterial todas las noches.

Por otro lado, es importante ponerse un poco de crema humectante antes de aplicarlo, para evitar que se vea la piel cuarteada.

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