logo azul

Las cuentas de Rodrigo

Categorías

Opiniones

Las cuentas de Rodrigo



 Debe estar muy preocupado el exdiputado, exministro, exprofesor y militante del Partido Socialista Unido de Venezuela Rodrigo Cabezas para aventurarse a poner en blanco y negro lo que pasa por su cabeza. Y debe pretender que todo el mundo se alarme con la afirmación que hace de manera tajante: “Desde 2014 militares inexpertos han conducido las empresas estatales”.

 

 

No solo está descubriendo el agua tibia el economista de la Universidad del Zulia, porque lo que dice lo han afirmado por lo menos los medios de comunicación cada vez que el jefe del régimen hace un nombramiento. No es nada nuevo. Pero, además, ¿qué tipo de ejercicios de meditación ha hecho Rodrigo para no dejar salir algo que es tan obvio en todos estos años? Debió costarle mucho autocontrol.

 

 

Y esto no solamente porque ha sido parte del desbarajuste económico que comenzó no con el mandamás actual, sino con su idolatrado comandante muerto. Aunque solo fue ministro por un año (2007-2008), no cabe duda de que bastante se hizo de la vista gorda, porque ya la empresa petrolera estatal venía en franco deterioro, o por lo menos el dinero que entraba por exportaciones de crudo bailaba en los bancos de los paraísos fiscales.

 

 

No puede decir que ignoraba casos de corrupción tan sonados como los de ciertos bonos y papeles de la deuda externa que fueron adjudicados a dedo y en apenas dos días. Todo ese dineral nada tiene que ver con la administración madurista, aunque sí con la de su antecesor.

 

 

Pero ahora se llena la boca citando las cifras de la Encuesta de Condiciones de Vida 2019-2020, la mejor radiografía que existe de la precariedad en la que están viviendo los venezolanos y un esfuerzo mancomunado de universidades autónomas que el régimen ha ignorado por años, y no solamente los últimos de esta etapa posterior a Chávez.

 

 

Se preocupa Rodrigo porque el “legado” de su comandante, todos esos venezolanos que dice que el nacido en Sabaneta sacó de la pobreza, ha sido dilapidado por los sucesores. Parece haber olvidado junto con el negocio de los papeles de la deuda que el actual jefe del régimen fue escogido por el propio difunto.

 

 

Debe estar muy dolido porque él, que ha hecho bastante bien su papel de “experto” en economía, no ha sido tomado en cuenta y no ha sido llamado a formar parte de la cúpula. El único consuelo que puede tener es que lo que afirma, bien tarde ya, todos los venezolanos lo han sabido desde hace años. Lo malo es que nada se ha podido hacer para ponerle freno a la destrucción acelerada que ejecutan los herederos del comandante. Ni siquiera sus “sabias” palabras.

 

 

Editorial de El Nacional

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.