Al igual que sucede  en el caso del corazón, cuando una zona del cerebro no recibe sangre se muere dando lugar al infarto cerebral. Cuando se da esta circunstancia, basta con dos minutos para que algunas células del cerebro comiencen a morir, al cabo de ocho minutos han muerto todas. Esto se debe a la extrema necesidad de oxígeno que tienen las células del cerebro, que apenas pueden vivir sin él.

Tratamiento y prevención

Actividad física: Realice todos los días algún paseo, un poco de natación, gimnasia o baile.

Control:  Controle y evite el tabaco, el alcohol, la hipertensión arterial, el colesterol, el estrés, la obesidad y el sobrepeso.

Dieta vegetariana: Limite el consumo de grasa, sal, hidratos de carbono, etc., y aumente el de alimentos crudos, hortalizas, frutas y verduras.

Hidroterapia: Todas las mañanas frote su cuerpo con una esponja húmeda, y por la noche tome un baño caliente de medio cuerpo. Estas prácticas estimulan y mejoran la circulación de la sangre.

Infusión de naranja o limón: Realice una infusión con la piel de estas frutas. Tome un par de tazas cada semana, ya que mejoran el estado de los capilares (los vasos sanguíneos más pequeños).

Además, tome lecitina todos los días en el desayuno, así como un poco de aceite de salmón en perlas.

También es recomendable comer frecuentemente zanahorias, aguacates y tomates.

Con información tomada del libro Cuidados para la edad de oro del experto español, Txumari Alfaro.

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