Trece personas murieron como consecuencia de un sistema de arranque defectuoso. Treinta millones de autos fueron llamados a revisión, lo que causó una gran caída en las ganancias de la empresa

La compañía automotriz General Motors anunció hoy que pagará entre u$s400 millones y u$s600 millones como compensación por un problema en el sistema de arranque de sus automóviles, que causó docenas de accidentes y 13 muertes.

«No hay un límite para este programa, pero esta cifra es el mejor estimado de la compañía de la cantidad que puede ser pagada a los demandantes», dijo un funcionario de la empresa.

Además, según un reporte de ingresos, a lo largo del año 30 millones de vehículos han sido llamados a revisión por un costo de u$s2,5 mil millones. Esto causó una caída del 85% de las ganancias en el segundo trimestre fiscal, de u$s1,2 mil millones a u$s190 millones, en comparación con el mismo período el año pasado.

Sin embargo, la consejera delegada de la compañía, Mary Barra, afirmó que la empresa tuvo un fuerte desempeño a pesar de la reducción en las ganancias. «El rendimiento de nuestro negocio subyacente en la primera mitad del año fue fuerte a medida que nuestros ingresos aumentaron gracias a la mejora de los precios y sólidos lanzamientos de nuevos vehículos», dijo en un comunicado.