Fernando Luis Egaña: ¿Qué defendemos?

Comparte esta noticia:

Fernando Luis Egaña: ¿Qué defendemos?

Desde mi rinconcito de Caracas, y sin pretender representar a nadie, sólo mi conciencia, trato de poner mi granito de arena para defender el derecho a la democracia del conjunto de la nación.

El continuismo de la hegemonía es incompatible con la lucha por la democracia. O es una cosa o es la otra. Las zonas grises son una ambigüedad que terminan defendiendo el continuismo.

El diálogo y la convivencia pluralista son esenciales a la democracia. Esto lo defiendo a capa y espada.

Pero después de un fraude colosal a la voluntad popular, es decir a la soberanía nacional, no hay posibilidad de diálogo sino de monólogo del poder, no hay posibilidad de convivencia pluralista sino de connivencia interesada.

Los intereses son variopintos. Desde los alacranes de la política, pasando por la miríada de enchufados en la depredación, hasta algunos voceros sociales e incluso religiosos que se justifican en aras de la paz y la reconciliación.

Casi todos estamos a favor de la paz y de la reconciliación del pueblo. Y digo casi, porque la hegemonía desprecia ambas aspiraciones, si éstas pusieran en riesgo su control despótico. Su proceder de largos años lo confirma a plenitud. El fraude colosal fue el capítulo más infame, pero surge de la naturaleza hegemónica.

No se puede defender, al mismo tiempo, al opresor y al oprimido. No se puede. Intentarlo es complacer al opresor. Duele observar que no pocos que tienen el deber de defender al pueblo, estén muy activos defendiendo al poder, de manera descarada, algunos; y de manera insidiosa, otros.

Como nota final a estas breves líneas quiero sumarme al homenaje que está recibiendo el Dr. José Rodríguez Iturbe. Gran valor republicano de nuestra patria. Escritor, político y tribuno, académico, hombre de fe y vida humilde y de buen humor. Nunca olvidaré sus clases de filosofía e historia en mi secundaria.

Este valor de alcance general por su magnífica obra intelectual y por su vida política y limpia al servicio de Venezuela, es un activo fundamental para el anhelo democrático. Confieso que soy un discípulo muy modesto de este gran venezolano.

La historia de su vida es la defensa de una democracia integral. ¿Qué defendemos? Defendemos lo mismo, querido y respetado Pepe, y pronto esa defensa se convertirá en camino abierto de justicia y libertad.

 

Fernando Luis Egaña

 

Las opiniones emitidas por los articulistas  son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de Confirmado.com.ve