El orgasmo es simultáneo cuando se produce al mismo tiempo en las personas que participan en la relación sexual. Es algo difícil de conseguir ya que requiere de mucha concentración por parte de la pareja pero a veces también llega por casualidad. Sin embargo, cuando sucede la sensación es de una conexión total, casi mística. Por ello, queremos darte una serie de trucos para que tú también lo logres.

¿Qué es el orgasmo simultáneo?

 
En una relación sexual de cualquier tipo, lo más normal es que cada una de las personas que participan en ella alcancen el clímax en momentos diferentes. Por mucho que quieran hacernos ver en las películas que sucede siempre así, dista mucho de la realidad. En ella, cada uno lleva su propio ritmo, unos tardan más, otros menos… dependiendo de muchos factores diferentes.

Pero que sea poco común, no significa que se trate de algo inalcanzable. Muchas parejas lo consiguen a base de práctica y altas dosis de paciencia. No obstante, no deberías tomártelo como algo indispensable para disfrutar del sexo, sino como algo divertido e interesante que probar. Como decimos, es raro que suceda por lo que no hay que tomárselo a la tremenda si tras varios intentos no lo lográis. Lo importante es disfrutar del sexo ya sea al mismo tiempo en momentos diferentes.

¿Cómo puedo conseguirlo?

 
Si llevas mucho tiempo manteniendo relaciones sexuales con la misma persona es probable que os haya ocurrido sin buscarlo en más de una ocasión. La compenetración y la complicidad son importantes a la hora de tener un orgasmo simultáneo. Ambos debéis conocer vuestros respectivos ritmos e ir acoplándoos a ellos poco a poco.

Es probable que haya uno de los dos que siempre alcanza el clímax antes que el otro.

 
En este caso, será este el que deba hacer un pequeño esfuerzo por controlar su orgasmo. A veces, si se retrasa a propósito puede desvanecerse sin más, pero al menos merece un intento. Es necesario controlar la respiración e incluso detener el movimiento si es necesario para retomarlo cuando haya pasado un poco la excitación.

El que sea más lento de los dos, deberá hacer lo posible por adelantar su orgasmo. Para ello, nada como aumentar el deseo poniéndole algo de chispa al encuentro. Por ejemplo, con juguetes eróticos, con caricias o susurrando ciertas palabras al oído.

Mirarse a los ojos mientras ocurre puede ser un estupendo catalizador para el placer ya que el contacto visual, la percepción de las sensaciones del otro… también pueden acelerar el orgasmo.

Ella Hoy

Por Confirmado: Oriana Campos