El Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice) expresó, a través de un comunicado, que el subsidio de la gasolina propuesto por el gobierno no es una solución, sino “un mecanismo para aumentar el control social”.

Para la organización, el Estado “acrecienta su carácter totalitario al inmiscuirse cada vez más en los aspectos más cotidianos de la vida de la ciudadanía (…) obligando a quienes se nieguen a participar en dicho censo a pagar el precio internacional del combustible”.

Actualmente, Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo, se vende a Bs 1 (91 octanos) y Bs 6 (95 octanos), equivalentes a $0,00000025 y $0,0000015, respectivamente a un tasa de Bs/$ 4.010.000.

Es la primera vez que Maduro habla de subir la gasolina al precio internacional, que actualmente se ubica en unos $1,15 por litro según la página Global Petrol Prices, equivalente a Bs 4.611.500 de acuerdo con la tarifa más alta autorizada por el Banco Central de Venezuela (BCV).

Cedice manifestó que “los subsidios no son nunca la solución para los problemas públicos” y aseguró que “las negativas consecuencias del subsidio” en servicios como el agua, la luz y el transporte público no son ajenas para la ciudadanía.

Asimismo, aseguró que el establecimiento de un sistema “dual”, con un precio de combustible subsidiado y uno internacional, generará “opacidad, corrupción, y, sobre todo, mercado negro”.

NP