El coordinador nacional político de Voluntad Popular, Carlos Vecchio, junto al dirigente nacional Luis Florido, presentó los casos de persecución política y violación de los derechos humanos que han venido ocurriendo sistemáticamente en Venezuela desde febrero de este año ante los representantes del Consejo de la Internacional Socialista, que se realiza en la sede de la Organización de Estados Americanos en Washington.
«En Venezuela cuando evaluamos los últimos 9 meses, terminamos con más de tres mil detenciones, dos mil casos hoy abiertos a jóvenes venezolanos sometidos a libertad condicional, que no pueden participar en política, no pueden escribir en twitter, esos casos hay que mencionarlos. Cuando vemos que ocurrieron 150 casos de torturas, que no han sido investigados y que de 43 fallecidos solo han indagado 4, aún no se sabe qué ocurrió. Vemos como hay dirigentes detenidos, como es el caso de Leopoldo López, que por cierto acabamos de obtener una resolución de la ONU donde dice que es una detención arbitraria, que no hay ninguna conexión entre los eventos de violencia y Leopoldo, que es un preso de conciencia, de sus ideas, donde hay claramente una persecución política que ordenan su liberación».
Además de estas cifras que evidencian el horror en materia de derechos humanos, el dirigente político dejó constancia de los tres ataques violentos realizados por funcionarios del Estado venezolano contra la sede de Voluntad Popular, realizados sin orden de arresto ni de allanamiento para tratar de capturarlo. “Luego de estar 108 días escondido, y de una decisión política discutida entre los compañeros de nuestra organización, decidí salir de Venezuela. Desde el punto de vista humano les digo que ha sido la decisión más difícil de mi vida, pero una decisión necesaria para que el mundo pueda conocer lo que ocurre en Venezuela”, confesó.
Aseguró que mucho se ha debatido sobre el caso de Venezuela a nivel internacional, inclusive aseguró que algunos politólogos le han acuñado el término de “autoritarismo competitivo”, tesis en la que el régimen permite la coexistencia de una oposición mediante elecciones supuestamente libres, pero que tiene como idea permanecer en el poder y restringir libertades, como la libertad de expresión.
“Sobre esto yo quiero ser muchos más claro, nosotros estamos frente a una dictadura del siglo 21, una dictadura a color que ha mutado. Si antes se cerraba un medio de comunicación abiertamente ahora vemos como el gobierno venezolano compra los medios de comunicación (…) y tienen que actuar de esa manera por varios elementos, por el avance de la democracia en el mundo, por el avance del respeto a los derechos humanos en el mundo, porque las personas pueden movilizarse más fácil que antes, por la tecnología que les permite estar informados y comunicarse más rápido, por eso es que han mutado”.
Finalizó asegurando que “el tema de Venezuela lo vamos a resolver los venezolanos pero la comunidad internacional y sobre todo organizaciones como el Consejo de la Internacional Socialista que agrupa a partidos socialdemócratas de Venezuela, Latinoamérica y el mundo, no pueden estar ajenas a lo que está pasando, mucho menos los partidos políticos de la región, de un acompañamiento a esta lucha que estamos dando en Venezuela y que requiere el compromiso de todos por los principios democráticos y los derechos humanos”.
NOTA DE PRENSA
