Los mandatarios de Venezuela y Colombia, Nicolás Maduro e Iván Duque respectivamente, tendrán como primer frente de batalla a la Asamblea General de la ONU y allí cada uno presentará las pruebas con las que esperan persuadir a los Estados miembros con sus argumentos, reseñó Al Navío.

Desde Colombia, Duque, precisará las amplias redes de cooperación y protección que tejió Maduro para proteger a la guerrilla de las FARC y el ELN en territorio venezolano. Y desde Venezuela, Maduro llevará la información de cómo el gobierno de Colombia supuestamente prepara “falsos positivos” para justificar una intervención militar en Venezuela y derrocarlo.

Nicolás Maduro también prepara un informe para la ONU con datos sobre campamentos de entrenamiento de terroristas en Colombia para supuestamente atacar a Venezuela. El gobierno de Iván Duque irá a Nueva York con su “batería de pruebas” que demuestran la protección del régimen de Maduro a las FARC y el ELN. Las sesiones de la Asamblea General se inician el próximo martes 24, mientras en la frontera la tensión militar aumenta. El régimen de Maduro acusa a Colombia de atacar con el primer “falso positivo” a través de la revista Semana.

El debate verbal se prepara, pero en la frontera entre ambos países ya hay despliegues militares que tensan la cuerda. Maduro ordenó la activación de un alerta naranja y ejercicios con 3.000 soldados y la instalación del sistema misilístico, y Duque ordenó a las fuerzas militares pensar en alerta máxima.

El escenario prebélico atrae la atención de toda la región, que ve con preocupación la crisis venezolana y el impacto sin control que ha tenido en el hemisferio: migración forzada, hiperinflación y la instauración de un aparato represor sin precedentes que ha quedado nuevamente expuesto con el informe que Michelle Bachelet, Alta Comisionada de los DDHH para las Naciones Unidas, presentó en Suiza.

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